MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.

44.

Hero

Ha pasado una semana y seguimos sin saber noticias sobre Andy, ni la más mínima pista es como si se la hubiera tragado la tierra, ni moviendo todas las influencias de mi familia se ha logrado conseguir algo, estoy a punto de volverme loco sólo por el hecho de pensar en que le haya pasado algo malo y yo no estuviera ahí para protegerla.

Salgo rápidamente de mi departamento tratando de alejar todos los pensamientos para poder manejar en completa tranquilidad hacía donde recogería a Mafer para la ecografía de hoy, estaba nervioso, sin embargo podía sentir un poco de felicidad en medio de tanto desastre, aunque apenas tiene diez semanas y es muy pronto para saber su sexo hoy podría verlo por primera vez y eso hacía que mi corazón se acelerara de solo pensarlo. Honestamente me ilusionaba muchísimo éste momento junto a Andrea pero gracias a que soy un completo imbécil dudo que llegue a pasar.

Sólo espero que ella esté bien...

Cuando llegue al lugar sólo nos saludamos, pensé que las cosas serían más complicadas o incomodas pero se podría decir que después de dejar todo claro la relación mejoro e incluso me ha ayudado con alguna publicidad para encontrar a Andy, el consultorio quedaba muy cerca así que no tardamos más de diez minutos en llegar, nos sentamos en una sala de espera donde habían más de diez mujeres EXTREMADAMENTE embarazadas, por algún motivo verlas me ponía nervioso.

-María Méndez.-Dijo una chica de unos veintitantos años con una sonrisa así que Mafer y yo nos pusimos de pie.-Por aquí, por favor.-Señaló una puerta con el número tres.

Una vez adentro saludamos a la doctora que aparentaba tener unos casi cuarenta años pero se veía muy amable, Mafer se acostó sobre la camilla, subió un poco su camisa para que la doctora tuviera mejor acceso a su vientre y así colocar una especie de gel.

-Veamos, su bebé está muy sano, está midiendo doce centímetros-Dijo mientras movía un aparato por su vientre hasta que una sonrisa se dibujo en su rostro.-Y si quieren ya podemos saber el sexo del bebé.-

Mafer y yo nos miramos para después sonreír.

-Sí.-Dijimos al unísono.

-Es... Tatata... Un niño.-Finalizó.

En ese preciso momento mi corazón estalló en felicidad, sentía como todo cualquier mal pensamiento se alejo por completo, apenas podía hablar.

-¿Es seguro doctora? ¿No es muy pronto para saberlo?-Pregunté y ella frunció el ceño.

-Está entrando en la semana dieciocho y el feto está en la mejor posición para poder observarlo.-

Mafer respiró profundamente y de un minuto a otro toda aquella felicidad de derrumbó.

-¿Semana dieciocho?-Repetí lentamente mientras me sujetaba de la camilla.

-Déjame explicarte, por favor.-Negué repetidamente con la cabeza.

-¿Esto es en serio? ¿Me estás jodiendo?-Dije

-Les daré privacidad.-Dijo la doctora mientras le pasaba un papel para que pudiera limpiarse el gel.

-Es muy complic...-La interrumpí.

-No te atrevas a decir que esto es complicado, siempre supiste la verdad y no me lo dijiste, ayudaste en que Andrea desapareciera, dijiste todas esas cosas sabiendo que no era cierto.-Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas pero no podía contenerme, todo había sido un maldita mentira, sin nada más que decir salí de esa habitación, no sabia a donde o con quien ir, o bueno tal vez sí.

Me subí al auto y manejé hasta la gran mansión de la persona que ahorita mismo consideraba una de mis mejores amigas. Me ha estado apoyando en todo con respecto a la búsqueda de Andrea y también con lo del supuesto embarazo de Mafer, una vez frente a la puerta toqué repetidamente y nadie atendió, me pareció bastante extraño ya que Jo casi nunca sale, sólo a las grabaciones pero están suspendidas cuando estaba a punto de irme abrió la puerta con forzando una sonrisa, se veía algo nerviosa-