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Ambos entraron a la bodega, Leonardo miró a todos lados asegurándose de que no hubiera nadie más y cerró la puerta detrás de él. Inmediatamente le mandé un mensaje a Daniela. Estaba seguro de que ella estaba ahí, ese maldito la tenía, donde le haya tocado un pelo lo voy a matar con mis propias manos. Quisiera entrar ahí y sacarla de una buena vez pero no podía arriesgar su vida, no sabía si estaban armados o algo así, sólo tenía que esperar unos minutos a que llegara la policía y en el peor de los casos las ambulancias que también deberían venir.

Caminaba en círculos esperando, estoy desesperado, han pasado más de veinte minutos y mi paciencia se estaba acabando, le marqué a Daniela por quinta vez pero no contestó, de repente un fuerte ruido se escuchó dentro de la bodega, mis nervios aumentaron aún más.

A la mierda todo.

Miré a mi alrededor y agarré un pedazo de madera que estaba allí, me acerque a la cabaña para buscar opciones por donde pondría entrar, sonreír al ver una puerta medio abierta tapada con unas cuantas hojas, sé que si lo hago con cuidado no escucharán na...

El sonido de un disparo me sacó de mis pensamientos despertando algo dentro de mí y actúe de inmediato quitando las hojas que habían ahí.

Andrea

-¿TE VOLVISTE LOCA O TE DA PICAZÓN EN EL CULO?-Le grité a Josephine.

-No me grites, créeme no quieres acabar con mi paciencia.-Sonrió falsamente.

-TÚ NO ME DICES QUE HACER, POR MÍ PUEDES IRTE A LAVAR EL CULO, MAMAGUEVA.-Volví a gritarle y ella volvió a disparar a la pared que estaba junto a mí.

-Andy cariño, hoy desperté muy feliz y ya lo arruinaste ¿qué haré contigo?-

-No eres mi tipo.-Le sonreí falsamente.-Leo necesita ayuda, Josephine.-Insistí.

Ella sólo se encogió de hombros.

-¿No quieres saber por qué desperté feliz?-Preguntó.

-No me importa nada relacionado a ti.-Giré los ojos fijando mi vista en Leo. Al final no era tan mamaguevo como pensé, la semana que he estado aquí es él quien me ha cuidado de la maldita loca, me ha dado comida decente y dejado bañar. Sólo era un chamo con el corazón roto que fue mal influenciado y tal vez esté medio loco también pero ajá ese no es el punto aquí.

El carajo acabó de recibir sendo coñazo en la cabeza por mí. Es que le metí el pie a la loca, digo Joseph y se fue de gta jeje. Cuando se paró agarró un palo que había y me iba a pegar con esa vaina pero me tiré boca abajo y terminó dándole a una vaina de madera donde habían más maderas e hizo tremendo escándalo pero lo volvió a levantar y ahora si no tenía para donde moverme así que Leo la agarro del brazo donde tenía el palo, sin visaje mentes pervertidas, pero ajá para quitárselo, en un momento que se distrajo con la otra mano agarro un bate y le dio un coñazo en la cabeza, sé que no ha pasado mucho tiempo pero igual está inconsciente.

Entonces le grité que si se había fumado una bien vencida y sacó kike una pistola, ni con una vaina de esas frente a mí puedo dejar de ser así de salía, entonces le dije que si era tan falsa como ella y se arrecho jeje. La loca le disparó a la pared y así terminamos en ésta situación.

-Pero te importa Hero ¿no?-

Touché, la perra es inteligente, quien lo diría.

-Sé que no le harías nada, estas enfermamente obsesionada con él.-Dije sonriendo cínicamente.

-No estoy obsesionada.-Empezó a negar con la cabeza mientras caminaba de un lado a otro.-Es amor, lo que él y yo tenemos es real.-

No pude evitar carcajearme cuando escuché esa vaina, la que se cree sicaría me miro mal y volvió a disparar a mi lado. No les digo yo, hoy no salgo de aquí sin un tiro en la cabeza por andar de salía.

MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora