''Mientras el sol salga todos los días, sabré que estás conmigo.''
Sakura nunca se ha sentido conforme con su vida, y Sasuke nunca se ha sentido feliz con la suya.
Dos jóvenes cuyas vidas están repletas de desgracias intentan seguir adelante para d...
''El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio.''
—Stendhal.
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Luego de haber hecho aquella promesa, la campana escolar me obligó a irme corriendo hasta mi aula de clases dándole una corta despedida; honestamente mis mejillas habían continuando de colorado durante un largo rato y mi corazón amenazaba con salir de mi pecho, y es que, ¿quién podría pedir que le hicieran ese tipo de promesa? Podría desconfiar de mis intensiones y lo comprendo, pero por más que le dé vueltas al asunto queriendo saber sus motivos, no llego a ninguna conclusión. Seguramente no me ve ni en lo más mínimo atractiva y no quiere que esté encima de él como un chicle, algo similar a la relación de Tutie con Timmy Turner en los padrinos mágicos. Oh, puedo asegurar que eso no sucederá.
No es por nada, pero buscar establecer una relación con Sasuke sería demasiado problemático y podría entrar en conflicto con mi madre por no esperarselo de mí. No es que Sasuke no me parezca atractivo, al contrario, tiene las características físicas que normalmente considero llamativas en un chico, y no se ve nada mal, realmente es muy lindo aún con todo y su misterioso moretón y pequeña herida en el labio inferior. Ha lo que quiero llegar, es que por más que exista la atracción física —que probablemente no sea mutua— no podría avanzar de ahí ya que aparte de que no parecemos tener mucho en común, él no se muestra interesado en mi, nuestras personalidades podrían llegar a chocar mucho, y yo solamente me concentro en crear una amistad, no una relación.
Durante todo el lapso que me encontré en clases mi mente divagó al respecto, y no fue hasta que llegué al estudio cuando recordé que esa noche tendría que estar sola por un par de horas mientras Hinata se encontraba disfrutando con Naruto. Literalmente mi cabeza parecía estar en la luna, me terminé por caer en pleno ensayo quedando en ridículo, y pude escuchar la risa del resto de las chicas mientras me levantaba del suelo dando una queja, la señorita Sayer me ignoró por completo después de eso. No quiero sí quiera imaginar que podría haber pensado.
Mi madre me buscó temprano del estudio, al llegar a casa me di una ducha, cambié mi ropa y permanecí haciendo cualquier cosa mientras esperaba que me llamara para cenar. Ella había ordenado algo saludable y dietetico, estaba de más mencionar que quedé con hambre luego de la supuesta cena, pero ella estaba parecía satisfecha y consideraba que esto de las dietas nos ayudaría mutuamente, así que, no dije nada.
Cuando llegó la hora, Neji y Hinata me pasaron buscando en el auto del primero, Tsunade les dijo un par de cosas sin importancia, y luego nos largamos hasta el centro de la ciudad. Ahí, como era de esperarse, bajé sola del auto tras despedirme de mala gana, Hinata me abrazó agradecida y ambos se fueron hasta el punto donde Hinata había acordado encontrarse con Naruto. Más le vale que esa cita valga la pena o juro que le arrancaré su cabello de un jalón.
