🍩Capítulo 7🍩

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''El amor no es algo que nace y crece a base de apariencias, necesita muchas más substancias para ser de verdad.''

A través de mi ventana - Ariana Godoy.

Pasar el rato con Sasuke ayudó a despejar mi mente, fue agradable pasar el rato con alguien que no fuera Hinata hablando sobre lo genial que era Naruto, o con mi mamá preguntándome cualquier trivialidad pero sin meterse mucho en mi vida

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Pasar el rato con Sasuke ayudó a despejar mi mente, fue agradable pasar el rato con alguien que no fuera Hinata hablando sobre lo genial que era Naruto, o con mi mamá preguntándome cualquier trivialidad pero sin meterse mucho en mi vida. Era algo casual, espontáneo, ya que no pensé que el día acabaría de ese modo, y eso me gustaba, la nueva experiencia de poder hacer algo así de la nada sin tener que estar siempre pidiendo permiso o avisando lo que haría.

Que no se malinterprete, sabía que debía mantener a mi madre informada en caso de que surgiera una emergencia, pero aún así, un poco de rebeldía adolescente no me iba a caer mal, al contrario, era justo lo que me hacía tanta falta para poder relajarme y tener esa ligera sensación de poder arrasar con todo.

Las horas en el teatro fueron geniales aún cuando no se pudiera hacer ahí la gran cosa, el bailar, cantar o hacer una actuación improvisada, jamás me habían parecido tan entretenidos. Comprendí porqué la mamá de Sasuke había deseado ser actriz, era divertido tener que hacer las tres cosas al mismo tiempo para luego recibir múltiples aplausos, quizá nosotros no teníamos un público, ya que estábamos solos en el sitio, pero no importaba, nos teníamos el uno al otro, eso era lo único que contaba.

Cuando no encontramos que más hacer nos fuimos a la biblioteca, si, oyeron bien, a la biblioteca. Resultó que ambos teníamos un inusual gusto por la lectura, y aunque Sasuke prefería los clásicos, yo siempre optaba por algo nuevo, refrescante, y lleno de romance. Me encanta el romance, podrán decir que soy una niña ilusa y cientos de cosas más, pero eso no me harán cambiar de opinión, creo firmemente en toda la dulzura que puede traer el amor a nuestras vidas, y eso es maravilloso.

En fin, el tiempo pasó volando, y una hora pasaron a ser cuatro o quizá cinco, la luna apareció en el cielo, y me di cuenta que debía llegar rápido a casa porque estaba en un gran problema, más grande de lo que me gustaría admitir.

—¿Está todo bien? —me preguntó Sasuke por última vez en el interior del taxi, ambos decidimos compartir el transporte; yo miro hacia mi casa nerviosa, niego con la cabeza y me apresuro a bajarme sin decirle nada. Algo que él parece comprender.

Entro con sigilo procurando hacer el menos ruido posible, lo cual es un método mediocre para retrasar lo inevitable, puesto que después de dar los primeros cuatro pasos, mi madre aparece en mi campo de visión caminando decidida hacia mí, con el ceño fruncido y una mirada capaz de intimidar a cualquiera. Lo próximo que sucede es que se detiene y me propina una bofetada que me deja tonta por unos segundos, no reacciono, y llevo con lentitud y torpeza la mano hacia mi mejilla enrojecida.

—¡¿Donde mierda estabas, Sakura?! —exigió saber. Así era ella, directa y exigente. Siempre lo había sido.

—Fui a una cafetería y luego a... Caminaba y... —Busqué explicarle, esto queriendo no mencionar a Sasuke para evitar más pelea, pero mis palabras salían como balbuceos sin sentido, fastidiando a mi mamá.

You Found Me ¦ SasuSaku. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora