''Mientras el sol salga todos los días, sabré que estás conmigo.''
Sakura nunca se ha sentido conforme con su vida, y Sasuke nunca se ha sentido feliz con la suya.
Dos jóvenes cuyas vidas están repletas de desgracias intentan seguir adelante para d...
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Sasuke Uchiha.
No, no estaba seguro de lo que hacía, no tenía en realidad ni la más puta idea de lo que estaba haciendo y por ende no había forma de saber sí era lo correcto o no.
En retrospectiva, todo empezó aquel día cuando Sakura y yo nos sentamos juntos en el autobus, pero tampoco vayamos tan atrás, digamos que el problema empezó cuando Sakura parecia esperar algo más de mi con respecto a nuestra relación. Comprendía perfectamente que quería, y era justo lo que siempre había soñado con darle, pero ¿era capaz? la respuesta era algo que no me dejaba tranquilo, ella merecía el cielo y las estrellas y por más que quisiera decir que bajaría todas las estrellas y la luna por ella, sé que llegaría un punto donde me distraería con estúpideces y terminaría por hacerla infeliz y era lo que menos quería en esta vida.
Siendo sincero, Sakura era demasiado para mí, y eso era frustrante porque no tenía sentido como alguien como ella podría fijarse en un perdedor como yo, y además creer con todo su ser que que no lo soy. No, estaba loca, de eso no tenía dudas.
Pero volviendo a lo otro, era imposible no verme como un egoísta a su lado, innegablemente estaba con Sakura por un deseo personal y por más absurdo que pudiera sonar, detestaba que así fuera porque era lo mismo a amarrarla a una vida de desgracia y promesas vacías. Así había sido antes y seguía siendo hasta ahora, pues, hasta mis amistades más cercanas nacieron de mis desgracias, Naruto por ejemplo se volvió cercano a mí no fue hasta después de la muerte de mi madre, a Temari la conocí en el hospital tras haberme roto un hueso accidentalmente y a Ino la conocí después de que terminara con el pendejo de su novio, llorando a moco suelto y haciendo berrinche... Ah, mi única desgracia ahí fue ser amable, la tuve que llevar hasta su casa, pero al menos gané una amiga, con sus defectos pero a fin de cuentas una amiga.
Ejem, me volví a desviar.
Luego de conseguir ahuyentar a Sakura no pude evitar preguntarme sí había hecho lo correcto, había dicho más de la cuenta, y asustado a tal punto que no me sorprendería si decidiera cortar todo contacto conmigo. Durante las primeras horas después de lo sucedido, me maté pensando en sí debía hacer algo para cambiar o no las cosas, aparte me quise dar un golpe, después de todo eso incluso la besé con fiereza contra la pared, debía padecer algún trastorno bipolar o una mierda así. Ya para cuando el sol terminó de esconderse, le había bloqueado pasa así prohibirme a mí mismo escribirle. Reconocía mi debilidad por Sakura y de tenerla desbloqueada habría escrito, pedido disculpas y planeado algo especial.
Pensé en mi hermano, ¿qué consejo podría darme él en un momento así? era consciente de que Itachi podría tal vez darme la ayuda que necesitaba, era mi familia, necesitaba esa clase de apoyo, mi constante búsqueda por protegerlo me llevó a borrar el mensaje a medio escribir y apagar el teléfono. No quería preocuparlo. Luego pensé en Naruto pero, él no sería de mucha ayuda.
