HYEONGJUN

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-Oye enana, hoy hay fiesta en casa de Yuna- dijo el amigo más mayor de todos.

-¿Y qué quieres que haga?-.

-Está claro... que vayas, te obligo-.

-No voy a ir a un sitio que no conozco y encima con gente desconocida-.

-Van a estar los amigos de Minhee, ya sabes a quien me refiero-.

-Bueno, bueno, por eso haré una excepción-.

Tenía toda la tarde para poder pensar lo que quería ponerme, no soy de esas que se super arreglan y menos de querer llamar la atención de ningún modo.

Acercándose la noche, Seungyoun me vino a recoger demasiado temprano. Mientras esperaba yo le iba enseñando mis modelitos.

-¿Te gusta este? -dije por quinta vez-.

-Ponte lo que quieras de una vez y vámonos ya, me aburro. Aunque te aconsejo que no te pongas algo muy colorido, vas a parecer una fuente de helado- fui hacia él y le pegué en el brazo.

-No vuelvas a decir eso. Pues opto por ponerme vaqueros cortos y este top, así que no me mires mal para que vuelva a cambiar de opinión-.

Llegamos a la fiesta y al parecer no había mucha gente, estaba bastante despejado para ser la casa de Yuna. ¿No habremos llegado temprano?-.

-Oye ¿y los demás? me dijeron que iban a venir muchísima gente -pregunté a Yuna.

-¿Gente? No, solo los más cercanos. Faltan por venir cuatro chicos más. Hoy vamos a hacerlo más tranquilo - dijo haciendo comillas con los dedos. Me dirigí hacia la cocina para buscar a Seungyoun.

-Me has mentido, no había ninguna fiesta estúpido -le pegué en el brazo.

-Deja de pegarme y sí puede que te haya mentido un poquito, lo he hecho por ti.

-¿Por mí el qué? -en ese momento escuché risas de chicos. Me dí la vuelta y vi a Hyeongjun con Minhee, Dongpyo y Eunsang. Me quería morir, pensaba que ya no venían.

-Hola Sunhee, ¡qué de tiempo! -dijo mientras dejaba las bolsas en la encimera, que al parecer eran las botellas de alcohol.

-Hola. Extraño verte aquí, creía que ya no te juntabas con esta gente-.

-No, pero últimamente si, me caen bastante bien y también estas tú -me puse roja como un tomate. Sonreí y me fui de ahí lo antes posible. No podía estar pasando, no. Seguro que Seungyoun le ha dicho algo sobre mí. Conociéndolo, es capaz de incluso decirle que me gusta.

-Seunhee, ven, vamos a jugar a un juego -dijo Minhee desde el salón. Fui hacia allí encontránndome con todos sentados en el suelo y en círculo, con las botellas en medio. -Vale, ya estamos todos, ¿sabéis cuál es el juego de la botella? ¿esa en el que hay que girarla y a los dos que toquen hay que ponerles un reto? pues eso y a los dos que les toquen si o si tienen que beberse un chupito. Ya después cambiaremos a que solo le toque a uno. Empecemos-. 

Giró esa botella maldita temiendo que me tocase a mí, aunque por suerte no se dirigió hacia mí.

-Bien, los primeros son Eunsang y Yeri, yo pongo el reto, pero primero a beber -dijo Minhee con malicia y entregando esos pequeños vasos con alcohol -Vale, Eunsang tienes que intentar hacer reír a Yeri.

-¡¡Eso es muy flojo!! -se quejaron todos. Al final lo hicieron y Eunsang perdió ya que Yeri no se reía por nada. Me tocaron unas cuantas veces a mí, pero no paso nada muy fuerte, lo que sí es que estaba bastante borracha. Volvieron a girar la botella y me tocó a mi y a Hyeongjun.

-¡Esta la pongo yo! -dijo Yuna. -Esta noche me da igual todo. Quiero que con el mismo chupito os lo bebáis, chupéis sal y un trozo de limón, luego os tenéis que besar-.

-Dios mío, hoy mato a alguien, verás -dije poniéndome de rodillas frente a Hyeongjun y él igual.

Estaba sonriendo, sí, esa sonrisa que tanto me gustaba y lo pequeño que se veía. Ese pelo ondulado y castaño, estaba enamorada y ahora por este tonto juego tenía la oportunidad de besarlo por primera vez.

Nos bebimos el chupito, después la sal de la mano y luego el limón. Ya era el momento. Tomé yo la iniciativa de cogerlo por la parte trasera de su cabeza y empujarlo hacia mí. Antes de besarnos nos miramos a los ojos y sentí que me moría. Empezamos lento. Su boca sabía a alcohol, justo igual que la mía. Rozamos nuestras lenguas un par de veces y dios mío, ¡qué bien besaba!. Nos separamos por falta de aire. Unos nos miraban felices y otros boquiabiertos.

-Bueno, sigamos un poco más -dijo Seungyoun.


ONE SHOT [X1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora