SEUNGYOUN

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-¿Estás mejor Minying? -dijo por teléfono mi hermana.

-Sigo con dolor de cabeza y resfriada, no se si tengo fiebre también.

-Bueno, tómate los medicamentos que te recetó el médico y descansa pero si te hace falta cualquier cosa más, me llamas, te quiero.

-Adiós.

Una vez finalizada la llamada, me subí a mi cuarto a descansar. Llevo dos días mala, perdiendo clases. Mi madre casi nunca está en casa debido a su trabajo y mi padre se tuvo que ir a vivir a Tailandia. Si os preguntáis el por qué no estamos todos allí es por que mis padres están separados. Hace casi dos años y medio que no tenemos una reunión familiar, da pena, pena por que se llevan bien y aun así no hacemos nada en familia.

Me quedé dormida en mi gran cama una vez más, pero rato después escuché unos golpes. Tuve miedo, por que estaba sola y la casa era grande, no sabría por dónde podría entrar. Agudicé un poco más mi oído y provenían de la ventana. Me asomé y no vi nada. A los dos minutos después se escucharon golpes un poco más fuertes y pude ver que estaban tirando cosas al cristal de mi ventana, enfadada la abrí.

-¿Quién mierda está tirando cosas? -dije gritando.

-Tranquila, tranquila, soy yo -detrás del árbol que estaba justo frente a mi casa, salió un chico de pelo negro -Me has asustado idiota ¿qué haces aquí?-.

-Perdón, pero estaba preocupado por ti, te llevo sin ver dos días y me aburro con el tonto de Junho-.

-Sí, es que estoy mala y solo uso el móvil para las llamadas-.

-Soy tu mejor amigo, deberías haberme avisado-.

-Si, perdón Seungyoun -nos quedamos en silencio un rato.

-Bueno, ¿me vas a dejar subir o qué?-.

-¿Subir a dónde? -y empezó a trepar por el árbol como un mono -. Te vas a hacer daño inútil, ¿por qué no entras por la puerta como una persona normal? ¿Te crees Jacob*?.

-No pasa nada, ¿ves?, solo tengo que cruzar y ya estaré dentro -me quedé mirándole con confusión -Bueno ¿te puedes quitar?, voy a entrar -dicho eso, me deslicé a un lado y entró perfectamente-. Tal y como te dije, sin ningún rasguño.

-¿Y por qué haces estas tonterías? -dije volviéndome a tirar en la cama.

-Para que sea más romántico -en ese momento puse la cara de asco más grande de la historia.

-Déjate de tonterías anda-.

-Y bueno, ¿qué es lo que te pasa para que estés faltando tanto? -dijo mientras se quitaba los zapatos y se subía a mi cama.

-¿No me ves la cara? Parezco una muerta, encima de que soy pálida, ahora lo estoy más todavía.

-Pobrecita -dijo acariciándome la cabeza como si fuese un perro-. Pero ahora enserio, ¿Qué tienes?.

-Lo de siempre, catarro y eso conlleva al dolor de cabeza -Seungyoun me tocó la cara para ver si tenía fiebre y era cierto, estaba ardiendo.

-Te voy a preparar un baño a ver si se te pasa -tardó como cinco minutos en llenar la bañera y preparar todo-. Ven súbete a mi espalda.

-Estoy bien...

-Súbete anda, sé que estás sin fuerzas, lo he notado antes -me puse de pie en la cama y como él era más alto que yo no le hizo falta agacharse ni nada.

-Gracias -contesté mientras me dejaba encima del lavabo.

-¿Quieres que te quite la ropa? -dijo poniendo cara de meme.

-No seas pervertido -me bajé del sitio-. Vete anda, en nada vuelvo.

-Cuando te vistas me avisas y voy otra vez a por ti.

-Que sí, que sí -dije cerrando la puerta.

Suelo reflexionar mucho cuando me estoy bañando. Mucha gente dice que Seungyoun y yo parecemos pareja, pero no es nada cierto. Nos tenemos mucho respeto ya que nos conocemos desde los diez años y siempre me ha estado tratando muy bien y cuidándonos a ambos. Es una persona con la que puedo contar fácilmente. Sí que alguna que otra vez he pensado en él por que no me gusta, si tan bueno es conmigo. Pero no quiero echar a perder nuestra amistad por eso.

-¿Estás muerta?.

-Ya salgo pesado.

-He preparado el salón para ver una película, como no salgas en cinco minutos, entro.

Sabía que se atrevería a hacer eso, así que me di prisa. Me dejé el pelo mojado, solo me lo peiné.

-¿Me vas a venir a recoger? -entró en segundos.

-Tienes el pelo mojado, te vas a resfriar -dijo cogiéndome de la cara mirándome fijamente. Me levantó al estilo princesa y me llevó hacia abajo.

-¿Cuál vamos a ver? -dije una vez que me dejó en el sofá.

-Titanic.

-Pero si después te pones a  llorar.

-Esta vez no lloraré -le dio al play y comenzamos a verla.

A mitad de la película ya me estaba aburriendo. Era una de sus películas favoritas, así que casi siempre la veíamos y al final me quedé dormida.

-Minying... Minying... Despierta, es tarde y me tengo que ir -me desperté poco a poco pero aún así me moría de sueño -¿Te llevo arriba? Así dormirás mejor -asentí.

 Me volvió a coger como princesa, destapó una parte de la cama como pudo y me metió -Ya se te bajó un poco la fiebre pequeña. Yo me voy -me dio un beso en la frente y me abrazó. Cuando se iba despegando de mí para irse le agarré de la mano.

-No te vayas.

-Ya es bastante tarde y sabes que no me gusta conducir por la noche.

-No quiero quedarme sola, quédate.

-Vale, dormiré en el suelo, voy a por... -le interrumpí.

-Déjate de tonterías, mi cama es bastante grande y hay confianza para dormir los dos -realmente nunca habíamos dormido juntos. -En el cuarto de mi madre aún hay algún que otro pijama de mi padre, cámbiate y te vienes -salió de la habitación y en nada ya estaba con el pijama, que no le quedaba nada mal. Destapó la otra parte de la cama y se metió. Al ver que estaba en el otro extremo de la cama y yo tenía frío, me acerqué para acurrucarme. -Seungyoung...

-Dime.

-¿Me cantas algo? -se acomodó un poco pasando su brazo por debajo de mi cabeza para medio abrazarme, ya que con la otra mano me estaba acariciando la cabeza. Me empezó a cantar susurrando, mi canción preferida. Entre las caricias en el pelo y cantándome me quedé dormida en poco tiempo.

ONE SHOT [X1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora