YOHAN

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Se levantó casi a rastras, el sueño la estaba matando y había dormido fatal, se revolvió sus oscuros y azabaches cabellos mientras caminaba por el pasillo hacia la cocina, con su camiseta gris de dos tallas más grande, y ropa interior negra apenas visibles. Refregó sus ojos con sus nudillos y manos en puño, y ya al haber llegado a la dichosa cocina, puso a calentar la cafetera.

A tan sólo sus diecisiete años, realmente no disfrutaba de su adolescencia, podría decirse que su hermano tenía más vida social y diversión que ella, sólo solía hablarse un poco con Junho; pues aunque había demostrado bastante interés y no amistoso, hacia ella, era la única persona que le caía bien además de su hermano que a sus veinte años salía todo el tiempo, nunca se había drogado ni nada por el estilo, eso era bueno, pero tenía mucha vida social, oh, la vida social de su hermano, realmente agradecía aquella, porque quizá si esta nunca hubiera existido jamás habría conocido a su mejor amigo, aquel que la volvía loca con tan sólo sonreír, parpadear o incluso respirar, era la perfección en carne, hueso y sensualidad.

Aún recordaba aquella vez que lo vio por primera vez, Hyesook tenía siete años.

/FLASHBACK/

Hyesook estaba sentada en el gran sofá del salón de su casa, mirando dibujos animados en la televisión mientras su madre hacía los quehaceres de la casa, esperaba que su hermano llegara del colegio, pues ella hace ya horas lo había hecho, pero su hermano tenía horas extras y no podía evitar asistir a ellas.

Luego de un rato, Hangyul llegó, abriendo la puerta de par en par de un solo movimiento, dejándose ver a él, su hermosa sonrisa ladeada y a un chico de cabello negro, su madre le miraba atenta; pero la pequeña ni siquiera le había notado, ya que Hyesook saltó directamente del sofá y corrió directamente a abrazarse al pecho de su hermano, abrazo el cual fue inmediatamente correspondido.

-Hyesook~~.- Canturreó Hangyul, realmente extrañaba pasar tiempo con su pequeña hermanita. Pero al separarse notó la presencia detrás de su hermano, mirando con sus grandes y curiosos ojos a aquel bello chico. - ¿Quién es él, Gyulgyul? - Le preguntó Hyesook a su hermano, con su dedo índice en su labio inferior.- Oh, él es Yohan. Yohan, ella es mi madre, y ella es mi hermana, Hyesook. Mi padre aún no llega...- Presentó a ambos ante su amigo y viceversa. Yohan saludó a la madre de Hangyul desde su posición, y luego miró detenidamente a la hermana de su amigo, la veía bastante linda, y sobre todo tierna, tenía unas mejillas bellas y redonditas. Se agachó un poco a la altura de Hyesook, pues se notaba que ella era bajita para su edad.- Hola pequeña.- Sonrió al hablar, presionando levemente una de las mejillas de la susodicha, haciendo que Hyesook se sonrojase y cubriera su rostro con sus dos manos.

Luego de aquella ''Charla'', pues no hablaron mucho que digamos, Hyesook volvió a su lugar en el sofá, pues Hangyul había dicho que tenía que hacer unas tareas del colegio en pareja, por lo que subió las escaleras hacia su cuarto junto al tal Yohan a su habitación, dejando a Hyesook atontada por este.

/FIN FLASHBACK/

Miró la hora en su teléfono, y aún eran las seis y cuarto de la mañana, genial, aún faltaban casi dos malditas horas para que fuese a clases, cosa que realmente no quería hacer; no por el hecho de que no quisiera estudiar, era el mejor promedio de su clase y una de las mejores del instituto, pero Hyesook estaba cansada de ir a la escuela, solo recibía miradas indecentes de sus compañeros y bastantes compañeras igual, sabía que no era fea, se tenía la suficiente confianza, incluso tenía que estar constantemente alejando a todos de su lado, exceptuando a Junho, Hangyul, y las pocas charlas que amaba tener con Yohan, quien también tenía demasiada popularidad en la universidad a la que asistía, pero en todos los años que le conocía, jamás le vio con una novia, algo que le era extraño, pero agradecía eso. Aunque, Yohan la había rechazado indiferentemente porque sólo la veía como a una niña, está bien, tenía diecisiete, tres años menos y menor de edad, pero, vamos, era estúpido rechazarla por eso, tampoco daba asco. Pero no se quejaría, quizá sólo usaba eso como excusa en su cara ''No me gustas'', '' Me das asco'', era mejor dejarlo así.

ONE SHOT [X1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora