ONE SHOT [X1]

YOHAN (lemon)

Somos amigos porque nuestras madres son amigas y ahora parece no ser tan así.

Mi mejor amigo de toda la vida Yohan, desde que nacimos somos amigos, ahora que él es un idol, no puedo verlo mucho, pero a veces me acerco a la empresa donde trabaja y veo como practica junto a sus compañeros. Debo decir que son guapísimos, como una obra de arte, pero él que más me gusta es el bailarín principal. Los movimientos sexys que hace me provocan y siempre cuando descansan un poco, se acerca y hablamos, como lo hacemos ahora.

-Oye, me gustaría... -eso fue lo único que escuché, Yohan me había llamado.

-Sora, ven, necesito que vengas conmigo -no tuve tiempo de reaccionar, ya me estaba agarrando del brazo y me llevaba con él. Cuando me soltó me di cuenta que estábamos en el baño, en las duchas, para ser más precisa.

-¿Por qué me trajiste aquí? -estaba confundida.

-Quiero que aguantes esto por mi -dijo serio mientras agarraba la primera cosa que vio.

-¿Quieres que aguante tu móvil mientras te duchas? -dije indignada.

-Solo hazlo -agarré su móvil y cuando mi vista se dirigió otra vez a Yohan, él estaba quitándose la ropa.

-¡Oye! ¡Espera que me valla al menos! -me miró y solo siguió. No sé exactamente que me pasó, pero seguía ahí mirando como se quitaba la ropa, prenda por prenda. Fue simple curiosidad de ver lo que el Taekwondo hizo con su cuerpo y debo decir que hizo un buen trabajo.

Cuando se terminó de quitar toda su ropa menos su calzoncillo, se acerca a mí, agarra su móvil, lo pone en algún lugar y sube mis brazos. Las manos de Yohan se deslizaban por mi cuerpo mientras saca mi sudadera y deja expuestos mis pechos. No uso sujetador. Luego desabotona mi pantalón para que poco a poco valla bajándolo, hasta que por fin me lo quita. Sigo sin entender lo que pasa hasta que sus labios tocan mis labios en un beso suave pero posesivo y sin querer mis labios siguen los suyos. Se separa de mí y me mira directamente a los ojos.

-Te necesito siempre conmigo. Me gustas desde hace bastante, pero no te lo quise decir por no romper nuestra amistad de años. -su tono era grave.

Besó mis labios nuevamente y sus manos se fueron directamente a mi vagina, masajeando por encima de mis bragas.

-Abre un poco tus piernas -dice mientras mete su mano dentro de mis bragas. -Ya estás mojada -dice mirando mis ojos. Mi respiración se agita cada vez más gracias a las caricias de Yohan. Pasa sus dedos a lo largo de mis labios de mi vagina para luego tocar mi clítoris

Sus movimientos cada vez son más rápidos, tanto que mi cuerpo se deja llevar por esa placentera sensación. Mientras se concentra en mi clítoris, sus labios trabajan sobre mis pezones, succionando lo más fuerte posible haciendo que me corra solo con esas divinas caricias, pero antes de que eso suceda, Yohan saca su mano de mis bragas y me da una pequeña nalgada. Suspiro por el atrevimiento, lo miro a los ojos mordiéndome el labio inferior.

-Quiero que te corras, pero solo si mi pene está dentro de tu vagina.

Su vista fue hacia abajo y yo miré justo donde quería que mirara. Sus manos se dirigen hacia su calzoncillo y saca su duro pene. Me mira a los ojos y me dice:

-Chúpamela.

Sus palabras me dejaron sin aliento. De inmediato puse todo mi peso sobre mis rodillas y con ambas manos, agarré ese rosado pene que tenía enfrente mío.

Mi lengua empezó su trabajo. Desde sus testículos hasta la punta redondeando y succionando lentamente. Cuando se puso aún más duro, lo metió mas adentro de mi boca. Los gruñidos de Yohan me ponían en exceso.

Y así es como con el tiempo, nos hicimos más que amigos.

Es cortita, lo sé, pero no tenemos mucho tiempo para escribir, aunque iremos actualizando poco a poco. Por lo que veo os está gustando y nos alegra eso muchísimo. Seguir dándole a la estrellita y solo con eso nos hacéis felices. Gracias.