ONE SHOT [X1]

JUNHO Parte 2

Al día siguiente me levanté bastante contenta. No hay nada que me gustase más que una fiesta y mas si hay alcohol y amigas.

Chaeryeong se fue bastante más temprano para arreglarse para esta tarde. No, no se casaban por la iglesia si no por el juzgado, lo mismo, pero menos personas, todas las demás nos veríamos en el hotel donde se celebraba. Yo me tomé mi tiempo para ducharme y ponerme algo cómodo.

Ayudé durante toda la mañana a mi familia para que todo estuviera perfecto, no queríamos que nada fallase. Justo después de comer comenzamos a arreglarnos los pocos que quedábamos en la casa, ósea, mis padres y yo.

Me hice un recogido con algunos mechones sueltos, el maquillaje discreto pero bonito y un vestido largo con lentejuelas en la parte superior y tela de encaje por la parte de abajo, todo rosa pastel y no nos olvidemos de los tacones blancos. Una vez que estaba lista, salí de mi habitación.

-Mama, Papa, os veo allí -dije saliendo por la puerta.

Llegué media hora antes para asegurarme de que todo estaba listo. Entré a una de las habitaciones del juzgado en donde estaba mi hermana. Casi me echo a llorar de lo guapísima que estaba. Ese vestido largo con escote de princesa, toda de blanco...preciosa.

-No llores, la que debería llorar soy yo -dijo Chaeryeong.

-Tranquila, dejo de llorar. Estas impresionante.

-Si...

-¿Te pasa algo? -dije preocupada.

-Tengo que hablar contigo... -dijo cerrando la puerta.

-No me asustes.

-Me han llamado para una beca en Estados Unidos.

-¡Eso es fantástico! ¿Por qué la preocupación?

-Por que va a ser durante cinco años, cinco años sin estar a tu lado...

-No pasa nada -le interrumpí. -Estarás con Junho, él te cuidará muy bien, estoy segura que no le importa.

-No Suni, no -comenzó a llorar. -No te hagas la tonta, ¿sabes que nos contamos todo, no?

-Por supuesto.

-Pero hay algo que no me has contado -la miré con miedo. -No quiero que Junho se tenga que separar de su familia por mí, sé que tú lo quieres mucho, se que...te gusta -abrí los ojos como platos.

-Yo no...

-¡Déjame hablar! No pasa nada, confió en ti, se que tu nunca me harías daño, se que si Junho se queda aquí estará perfecto contigo. Te conozco lo suficiente para saber quien te gusta, el como te comportas. Intentas disimularlo, pero yo te lo noto. Te digo todo esto, porque me tengo que ir esta noche.

-Pues venga, ve a casarte.

-No Suni. Lo pensé bien y no sirve de nada casarse si después vamos a estar lejos uno de otro. No me casaré, lo siento.

-¿Qué?

-Lo que oyes, compréndeme y ayúdame. Tu les explicarás todo a todos. Me tengo que ir a preparar las maletas.

-Sigo sin creérmelo, te voy a echar mucho de menos. Sal por la puerta de atrás.

-Gracias -y la novia me fue corriendo, dejando el ramo de flores tirado en el suelo.

Tenía que coger fuerza y entrar primero a la habitación donde estaba Junho. Crucé dos pasillos, toqué la puerta y escuché un "pase". Junho estaba vestido de negro, estaba igual de guapo que mi hermana.

-Suni -cuando dijo mi nombre quise correr hacia él y abrazarlo, y eso hice. Sentí mi corazón palpitar con mucha fuerza, abrazarlo tan fuerte como lo estaba haciendo hacía que mis fosas nasales olieran su apreciado perfume. -¿Qué te pasa? Por cierto, estas hermosa.

-Una pregunta directa ¿tu quieres a mi hermana?

-Claro que sí, ¿por qué?

-Por esto -cogí su rostro y le di un beso, beso del cual él me siguió con desesperación. -Junho, me gustas -dije entre besos. -Ahora dime la verdad, sabes que puedes confiar en mí. Mi hermana se acaba de ir.

-¿Cómo? ¿Por qué? No entiendo nada.

-Le han ofrecido una beca y se va esta noche. Me dijo que no pasaba nada, que es verdad, es muy temprano para casarse. Y lo mío pues, se dio cuenta de que te quería, me ha dicho que sabe que yo te cuidaré.

-Si que es verdad que la quería, pero no podía dejar de pensar en ti. No te lo dijimos, pero ella habló conmigo de esto, ella lo sabía.

-¿Y por qué no me diste una seña?

-Te la intenté dar anoche -dijo sonriendo.

-¿Cómo sabía que era una seña? Estabas borracho.

-Lo hice para ser valiente y decirte una verdad que no te podría a ver dicho nunca más, ya que estaría casada con ella. A partir de ese día que hablamos, decidimos hacernos amigos y aquí estamos. Ella yéndose y nosotros aquí.

-No creía que mi mejor amigo, Cha Junho se fijaría en mí. Dímelo Junho, quiero escucharlo de tu boca.

-Suni, Te quiero -no tardé ni un segundo en volver a besarlo. Coloqué mis manos en su nuca y el las suyas en mi cintura apegándome a él. Llevábamos tantos años queriendo hacer esto...

Nos besábamos lentamente, disfrutando uno del otro. Sonreímos a mitad del beso para decirnos "Te quiero".

En ese momento me sonó la alarma. Cogí el teléfono y miré extrañada la fecha. Después de pensar unos minutos, me di cuenta que todo había sido un sueño y que hoy era la gran boda de mi hermana.