ONE SHOT [X1]

DONGPYO

Justo después de entrar al aula sonó la campana que daba comienzo al horario escolar, resumiendo, la tortura estudiantil.

Me apresuré en buscar dos asientos libres para Kana y para mí antes de que llegara el profesor y nos pusiera en lados diferentes y no quería eso, bastante tengo con aguantar a la rara de mi amiga pero prefiero eso a que me coloquen con alguien a quien no conozco, no, horrible.

Divisé dos asientos libres al final de la clase, tomé de la mano a Kana y la dirigí hasta allá.

-¿No está muy lejos?- Sabía que iba a quejarse.

-No, aquí está bien, lejos de cualquier contacto humano con alguno de estos monos de feria.

-Claro, pero yo a diferencia de ti si atiendo a las lecciones y socializo- Espetó molesta.

-Después nos cambiamos si quieres pero ahora quedémonos aquí.

Cuando la puerta se abrió toda la clase quedó en silencio y el profesor se dispuso a entrar, dejó su archivador en la mesa y comenzó a presentarse, lo típico de todos los años, nada nuevo. Pero de pronto se calla abruptamente y fija su mirada atrás del todo, donde nos encontrábamos nosotras.

-Choi, Hanajima, si pensáis que este año os sentaréis juntos temo decirles que están muy equivocados- Maldito viejo amargado.

-Hanajima, hay un sitio libre junto a Mark Lee, y usted Choi quédese ahí.

Más que fastidiar a mi amiga le ha hecho un favor. Se levantó y susurrando un ''fighting'' se fue al lado del canadiense con una sonrisa de oreja a oreja, traidora, debería de estar enfadada no putamente feliz por el cambio.

Bueno, al menos no me puso a nadie a mi lado.

-Ahora que todo está en orden me gustaría presentaros a vuestro nuevo compañero, pasa Dongpyo.

La puerta se abrió dejando paso a un chico pelinegro sonriente que transmitía bondad y seguridad con solo verle.

-Él es Song Dongpyo, es nuevo en la ciudad ya que fue transferido desde Seúl y espero que se lleven bien con él, bien, siéntese en el pupitre que está al lado de aquella chica, al fondo- Finalizó el profesor señalando en mi dirección.

Y mi mala suerte hizo acto de presencia de nuevo, ya ni pensar puedo.

El chico se dirigió hacia el lugar que se le fue asignado y no tardó en mirarme mostrándome esa sonrisa con la que había entrado minutos atrás.

Molesto.

Fue la única palabra que se me vino a la mente al ver esa expresión en su cara tan infantil.

-¡Hola!- Saludó el chico con alegría plasmada en su voz.

No le respondí al saludo, su sola presencia me comenzaba a fastidiar.

-¿No hablas?- Dijo al ver que yo no emitía palabra alguna.

Le miré con puro enfado y al parecer conseguí mi objetivo porque apartó su vista de la mía con notable incomodidad y no volvió a hablarme en lo que restó de clases. Obtuve la reacción que quería, pero no me sentí orgullosa, al contrario, se me instaló una sensación de vacío por unos momentos.

Al acabar me puse de pie y me planté en frente suya, le dejaría claras algunas cosas.

-Antes de que te ilusiones, te advierto; no me hables, no me mires, no me toques ni intentes relacionarte conmigo porque va a ser en vano, me molestas- Y me fui de allí a paso rápido antes de que Kana, que había escuchado todo, me reclamase por mi forma de hablarle al nuevo.

Kana, avergonzada por la actitud de su mejor amiga decidió disculparse por ella.

-Siento el comportamiento de Soomin, no está acostumbrada al trato con las personas y tampoco ha tenido un buen día- Le informó la pelirroja.

-¿Siempre es así?- Interrogó el nuevo.

-No siempre, pero suele serlo- Rió nerviosamente.

-Interesante...- Murmuró el pelinegro.

**********

En la hora del almuerzo no quería encontrarme con nadie y tampoco tenía ganas de comer, así que me fui al patio trasero donde sabía que nadie estaría pero estaba muy equivocada.

Fui acorralada contra una pared de espaldas, no podía ver quien era ya que me tenían las manos contra la espalda, era un agarre fuerte.

-No me subestimes Soomin, a mí nadie me trata mal- habló una voz que no pude reconocer por lo ronca que se escuchaba- Pareceré ingenuo y lindo pero no juzgues a un libro por su portada...

Me dieron la vuelta, aún seguía acorralada sin poder escapar pero pude ver la cara del extraño, era el chico nuevo pero esta vez no se veía igual que antes, se veía.... ¿sexy?.

-P- pero qué...- No me dejó continuar al poner un dedo sobre mi boca, se pegó más hacia mí.

-Me voy a divertir contigo bastante este curso- Y sonrió, una sonrisa bastante sexy que iban muy bien con sus labios gruesos. Sin esperarlo dejó un beso en la comisura de mis labios, y se fue.

No sabía lo que me esperaba este curso...

¿Como lleváis la cuarentena? Nosotras mas o menos estamos aguantando😂

Nunca pensaríamos que llegaríamos a tantos vistos. Lo agradecemos bastante que os gusten. Gracias.