DOHYON

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En las instalaciones del Instituto Nacional de Busan, justamente en la azotea se encontraba Jungkyun. No era un pretexto para faltar a clases ni mucho menos un intento de ocultarse de alguien. Desde siempre ella ha sido una joven débil y muy enfermiza, por ello siempre estaba lejos de los demás.

Su madre murió cuando ella nació, según su padre, Jiyeon era una mujer muy sana pero su embarazo se complicó cuando cayó de las últimas cinco escaleras del segundo piso.

Desde ese momento, los últimos cuatro meses de su embarazo estuvo en un hospital. El parto duró horas, todos la creían muerta hasta que dio un último esfuerzo y nació su bebé, Jungkyun.

-Mira amor, es una hermosa niña -había dicho Changkyun cuando entró con Jungkyun en brazos - Es una copia exacta de ti.

-Si, es muy hermosa -había dicho ella feliz - pero es una lástima que su vida sea tan delicada.

-Nos encargaremos de cuidarla mi vida -había dicho el señor Jeon cuando le entregó a Jungkyun para que la alimentara.

-Sí -dijo Jiyeon - lo harás muy bien, lo sé.

Jeon Jiyeon murió a la mañana siguiente, su estado de salud fue crítico y ella supo que moriría pero en esos últimos momentos de vida siempre sonrió.

Fueron años muy duros para Changkyun pero nunca se dejó caer, su vida ahora era aquel pedacito de cielo que Jiyeon le había dejado. El fruto de su amor, su adorada Jungkyun.

Jungkyun no pudo caminar hasta los cinco años, su cuerpo era muy débil, más en aquel entonces. Para todos aquellos que sabían de su salud Jungkyun era como una muñequita de cristal, hermosa y frágil, tan fácil de dañar con un toque.

Las clases de Educación Física siempre fueron difíciles para ella, por ello su única calificación baja era en esa asignatura.

Y por ello no tiene amigos. Tiene miedo de ser una molestia para ellos.

°•°•°

En ese momento Hyeongjun, Dongpyo y Minhee la acompañaban, todos muy lindos con ella.

-Jungkyun, ¿estás bien? -preguntó Hyeongjun, el castaño hiperactivo y buen chico.

-Sí -respondió Jungkyun con un poco de temblor en su cuerpo y un dulce rubor - es solo que me ha dado un poco de frío.

-Podemos hacerte entrar en calor si quieres -dijeron los tres chicos en un aire de amor.

Se empezó a sentir mareada por tanta atención.

-Estaremos siempre a tu lado -decían los jóvenes muy cantarines.

Realmente deseaba ahora mismo que alguien la alejara de ellos.

En ese momento se oyó el abrir de una puerta dejando a los cuatro alumnos en silencio.

-¿Eh? -Dijo una voz masculina muy fría y atemorizante dejando a los chicos nerviosos - ¿Ya hay alguien aquí?

Cuando Jungkyun giró para ver quien era se paralizó por completo. Un joven alto, de cabellera morada un poco alborotada, los ojos de aquel joven eran marrones, su camiseta al igual que su cara tenían salpicaduras de sangre

Aquel joven llevaba en cada mano a otros chicos, los dos golpeados e inconcientes, con rastros de haber estado en una pelea.

El joven era nada más y nada menos que Nam Dohyon.

A diferencia de ella, Dohyon era un joven de excelente condición física, era temido y por ello respetado por todos.

Cuando tenía seis años sus padres fueron asesinados por su hermano mayor, Seungyoun. Sufría de una enfermedad mental y, en uno de sus delirios, pensó que sus padres lo querían matar y los asesinó.

ONE SHOT [X1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora