O7

17.7K 2.5K 1.4K
                                    

Sentados en la habitación del mayor y rodeados de comida chatarra, veían un drama que la hermana del menor les había recomendado, mientras MinHo jugaba con los cordeles de su sudadera y solo HyunJin estaba atento a la televisión, inmerso en la trama de la serie.

Un molesto gruñido escapó de lo más profundo de la garganta del mayor, asustando al rubio, quien volteó a verlo y bufó, comenzando a enojarse al ver cómo su mejor amigo hacía un puchero mientras abrazaba la almohada.

No se dejaría engatusar por esa tierna imagen. No señor.

—MinHo, no puedes salir de tu habitación, ya te dije—el mencionado volvió a gruñir, enterrando su rostro en su almohada—. No me gruñas, jovencito. Ya tuve suficiente con aguantar que me golpearas mientras te traía a tu casa ayer.

—¡Lo siento! ¿Sí? No sabía que iba a entrar en celo... —aún sin quitar el rostro de la suave superficie en la que lo escondía, se removió inquieto—. Y mucho menos sabía que mi aroma haría que JiSung se presentara...

─Nadie sabía que eso pasaría, idiota.

Y es que el día anterior, después de ver cómo SeungMin prácticamente arrastraba a un adolorido JiSung hacia su casa, ambos alfas se habían quedado mirando por un largo rato, retándose el uno al otro a seguir a los menores, incluso en contra de su voluntad humana.

MinHo fue el primero en desistir, queriendo pasar por el lado de HyunJin e ir en busca de JiSung, a quien su lobo llamaba con ímpetu, arañando su interior con la clara intención de proclamar al recién presentado omega como suyo.

HyunJin, en cambio, al ver cómo su gruñón amigo intentaba escapar, lo tomó de la cintura y, aprovechando que era más corpulento que el contrario, lo cargó al hombro como un saco de papas. Ignorando los fuertes golpes que le daba contra su espalda y abdomen, lo llevó hasta su casa, donde solo se encontraba su madre, quien al ver el estado de su hijo, le pidió por favor que cuidara de él esos días.

Y ahí estaba Hwang, viendo cómo el inflexible Lee MinHo lloriqueaba porque su lobo le pedía ver al omega.

—En serio, no sé quién quiere verlo más, si tú o Lee Know — habló HyunJin, refiriéndose al lobo del mayor.

No me llames Lee Know —gruñó molesto con su voz de alfa, sacándole una sonora carcajada a su amigo.

En cualquier otra situación, HyunJin habría bajado la cabeza por la fuerza de la voz de mando de su amigo, pero no la había utilizado con la intención de intimidar, solo quería demostrar que quien hablaba era su lobo.

—Vamos, que así lo llamabas de pequeño... —continúo burlándose, dejándose caer al lado de su amigo—. ¿Recuerdas cómo llamabas a mi lobo?

Cállate.

—Yo sí—se auto respondió, ignorando las lágrimas de impotencia y dolor que se alojaban en los ojos del mayor. Sabía que eso solo se debía al celo y que no debía preocuparse—. Hyun, y juntos éramos HyunHo, ¿lo recuerdas?

A pesar de todo, MinHo sonrió. Claro que recordaba aquello, cómo olvidar los mejores días de su niñez, cuando apenas se presentaba como alfa y un niño idiota quiso pasarse de listo retándolo a una pelea.

Sí, el pacífico HyunJin era todo un peleador de pequeño.

Una fuerte punzada en su abdomen lo hizo lloriquear y aferrarse al cuerpo del menor, sintiendo las suaves caricias que le dejaba sobre su espalda.

Si bien el celo de los alfas consistía en una exagerada necesidad de aparearse, en MinHo siempre comenzaba con fuertes dolores muy parecidos a los cólicos que lo dejaban demasiado agotado como para volverse un alfa detestable en busca de un omega al que marcar.

❝Blind Eyes❞『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora