❝Blind Eyes❞『•MinSung•』

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Completamente asombrado, el omega tomó el brazo de la enfermera y la llevó hasta HyoJoo, quien lloraba en brazos de su pareja. Al percibir el familiar aroma a lluvia, se separó rápidamente de su pareja para enfocar su atención en la joven pelinegra frente a ella, notando la nerviosidad en su mirada con SeungMin sujetándola del brazo.

En cuestión de segundos, reconoció a la joven omega, abriendo los ojos de par en par y retrocediendo involuntariamente, chocando con el cuerpo de su alfa, quien no soltaba su cintura para asegurarse de que no tropezara debido a lo inestable que se encontraba.

—¿Qué haces aquí? — preguntó a la defensiva, llevando una de sus manos hasta SeungMin y jalándolo hacia ella, haciendo lo mismo con HyunJin y JeongIn, dejando sorprendidos a todos. Se sentía amenazada y, como omega, quería proteger a los ‘cachorros’ que estaban con ella — Eres muy joven para trabajar en el hospital.

—Comencé mi práctica aquí gracias a... a mi papá — bajando la mirada completamente avergonzada se explicó, dejando en claro que su padre y el padre de MinHo trabajaba en ese hospital—. Haré todo lo posible para que papá no sepa que MinHo está aquí.

—Te lo agradecería — fue todo lo que respondió, queriendo ser lo más tajante posible, dándole a entender a la joven que no quería tenerla más frente a ella.

Entendiendo la situación, Sena dio una pequeña reverencia y se alejó rápidamente hacia el quirófano de urgencias, donde sabía que llevarían a cabo la cirugía de su medio hermano. Se comprometió a estar al tanto de todo lo que sucediera dentro del quirófano para informar a la familia y amigos del alfa.

A pesar de no haber hecho nada malo, sentía la necesidad de disculparse con la omega rubia por ser una de las razones de su separación con YoungBin, su padre. Sabía que la verdadera culpa recaía en él por no haber sido lo suficientemente hombre para decirle la verdad a la que era su esposa, en cambio, prefirió esconder a la familia que había empezado a construir con su pareja destinada.

Lo mínimo que podía hacer ahora era darle toda la información posible sobre MinHo a su madre y esconder su estancia en el hospital, así evitaría que tanto la omega como su hijo pasaran malos ratos de los cuales no debían preocuparse ahora.

Por otro lado, aún en urgencias, JiHyo al fin había reunido el valor de acercarse a la mujer que aún lloraba en un rincón del lugar, mientras el padre de JeongIn junto a HyunJin completaban los papeles de ingreso del alfa pelinegro. Había visto todo lo sucedido en la sala de trauma y, aún cuando su propio hijo tuvo que sufrir varias veces las maniobras de resucitación, seguía siendo algo traumante de ver.

Con ese pensamiento en mente, caminó hacia HyoJoo, dispuesta a brindarle todo su apoyo y consuelo, ya que estaban juntas en esta situación. A pesar de eso, no se esperaba que la omega se lanzaría a sus brazos como si de una niña se tratara, pidiéndole perdón una y otra vez por la situación en la que se encontraba JiSung, jurándole que si hubiese sabido del accidente, hubiese estado junto a ellos en todo momento.

—Fui yo quien no se lo dijo a nadie, no debes disculparte por no estar aquí en los momentos difíciles — limpiando el rostro de la omega más joven, le sonrió aún cuando sus propios ojos estaban repletos de lágrimas—. Ahora juntas podremos sacar a nuestros cachorros de esto, ¿sí?

—Claro que sí — dejando escapar una suave risa, terminó de limpiar sus lágrimas, sintiendo cómo un menudo cuerpo se abrazaba a su costado, sintiéndose cálida al ver el rostro sonrojado debido al llanto de JeongIn—. En cuanto el cabeza dura de mi hijo esté mejor, lo arrastraré para que vea a Sunggie.

—Quizás puedan mejorar juntos — murmuró el beta, dejando ir el cuerpo de su madrastra, viendo como ahora era su padre quien la abrazaba, agradándole lo bien que se veían juntos—. Ellos se amaban mucho, no entiendo cómo pasó todo esto.