❝Blind Eyes❞『•MinSung•』

13

Era domingo por la tarde y el par de jóvenes alfas se encontraban en la habitación del mayor, disfrutando del nuevo disco de Epik High, una banda que a ambos les encantaba. Mientras conversaban sobre la vida, MinHo cometió el grave error de preguntarle a HyunJin cómo iba su relación con el omega castaño. Después de soportar media hora de parloteo sobre lo maravilloso que era SeungMin, empezaba a cansarse, pero como buen amigo, dejaba que continuara hablando.

No paraba de decir que SeungMin era lindo, que le encantaba su voz y otras cosas. ¿Cómo podía hablar tanto sobre alguien sin cansarse? Estaba claro que estaba enamoradísimo, pero para sus oídos era demasiado.

—En serio, Minnie es tan tierno — juraba haber visto corazones salir de los ojos de HyunJin luego de haber dicho eso—. Amo cuando se sonroja, como cuando le pedí ser novios, parecía un lindo tomatito.

—Espera, espera, espera—MinHo se destapó las orejas, ignorando las quejas de su amigo por haberlo ignorado todo el tiempo. Había captado su atención cuando mencionó que eran novios—. ¿Desde cuándo son novios?

—¿Recuerdas cuando falté porque me había enfermado del estómago? — asintió, sin entender a dónde quería llegar—. Bueno, Minnie me llevó las notas de biología y se quedó hasta tarde conmigo. Antes de irse, le pedí que fuéramos novios.

Pensó que eso había sido poco romántico, pero también se sintió orgulloso de su amigo por no perder el tiempo cuando se trataba del omega. Sabía que HyunJin solía ser tímido, así que verlo actuar de esa manera lo impresionó.

—¿Y tú?—preguntó de repente, mientras comía el sándwich que le había quitado a MinHo de la mochila. Él lo miró con asco, ya que esa cosa llevaba en su bolso desde el jueves.

—¿Yo qué?

—¿Ya le pediste a JiSung que sea tu novio? — negó despreocupado, sorprendiendo al menor — ¿Y qué estás esperando? Luego te quejas de que otros alfas se le acerquen.

Rodando los ojos, se dejó caer en la cama mientras subía el volumen del equipo. Notó cómo el alfa rubio se acomodaba en la cama sin dejar de observarlo ni de comer el sándwich rancio, lo cual molestaba al mayor por su insistente mirada. Con un gruñido de clara molestia, se sentó frente a él, bajando el volumen de la música y cruzándose de brazos, ya que no era algo de lo que quisiera hablar en esos momentos.

—No he pensado en pedirle que seamos novios porque no nos conocemos del todo — se excusó, viendo cómo HyunJin solo ladeaba la cabeza sin entender—. Amigo, vamos, lo conozco hace apenas dos meses.

—¿Y eso qué? Es la misma cantidad de tiempo que llevo conociendo a SeungMin, y nosotros ya somos novios — encogiéndose de hombros, le restó importancia, ya que honestamente el tiempo era lo que menos le importaba.

Él quería a SeungMin, lo adoraba, entonces ¿por qué iba a esperar a que pasara más tiempo si podían ser novios ahora y conocerse poco a poco? Tenían todo el tiempo del mundo para seguir aprendiendo el uno del otro, mientras tanto serían felices pudiéndose llamar mutuamente “mío”. Él era de SeungMin y SeungMin era de él, con eso estaba más que feliz.

Pero era exactamente eso lo que el pelinegro no quería. Él no veía en JiSung un objeto, algo que llamar “suyo”, incluso cuando su lado animal se refería al omega como algo de su dominio. MinHo no era así. Quería que ese rubio y precioso omega deseara estar juntos tanto como él lo anhelaba. Por eso quería conocerlo un poco más y que éste estuviera seguro de quererlo como compañero.

Por otra parte, no planeaba pedirle que fueran novios de una forma tan horrible como HyunJin. Al contrario, quería planearlo bien y que fuera recordado con cariño, no con risas.