31

8.1K 1.1K 915
                                    

A paso rápido, JiSung subió las escaleras de su casa, tropezando varias veces e ignorando los llamados preocupados de su madre. Incluso ignoró el lacerante dolor que atravesaba su pecho al ignorar a su lobo, a su omega, quien le pedía, o más bien le rogaba regresar con MinHo, con su alfa y su otra mitad.

Sentía como las lágrimas continuaban descendiendo por sus mejillas, varias cayendo en sus labios haciéndole saborear el amargo sabor de su incesante llanto, el cual incrementó al estar solo en su habitación, rodeado de su aroma y un poco del de MinHo, seguramente proveniente del peluche de Pororo que descansaba en su cama, o de algunas playeras del mayor que reposaban prolijamente dobladas en una silla junto a la ventana. 

Conocía la ubicación de todas sus pertenencias, ya que había organizado meticulosamente cada mueble, pared y rincón de su habitación. Se esforzaba por dejar de depender de su madre o de otras personas para encontrar sus cosas, deseando independizarse antes de cumplir los dieciocho y finalizar la escuela. Tenía en mente vivir en un pequeño departamento con su novio para empezar juntos la universidad.

Todo esto teniendo en mente que pronto volvería a ver gracias a la marca de MinHo, de su amado alfa, pero si esto tardaba quería ser lo menos problemático para el mayor. Quería que fuese una pareja normal, no ser una carga para su novio.

Pero todo eso jamás pasaría, ya no, pues hoy, al darse cuenta que la marca del alfa no le había devuelto la vista ni un poco, ni siquiera había conseguido ver borroso como aquella vez en la playa, entendió que nunca podría tener una vida normal de pareja con MinHo. Siempre sería un problema, una carga, un estorbo en la vida del mayor.

Y él no quería eso, no quería retener al pelinegro a su lado toda la vida, imposibilitándole de hacer cosas, de estudiar, trabajar tranquilo, incluso no podría tener hijos sin ese constante pensamiento de ser un inservible, dejándole toda la tarea de ser padre a su Hyung porque él, siendo ciego, no podría hacer nunca nada.

Pronto comenzaría a olvidar el rostro de su madre, de sus tíos, de su mejor amigo, e incluso en algún momento olvidaría el rostro de MinHo siendo tan solo breves instantes en que pudo visualizarlo con gran esfuerzo. Y si un día tenía hijos, jamás conocería sus rostros, el tono de su cabello, el color de sus ojos.

Definitivamente, JiSung no quería ser un lastre en la vida de Lee MinHo.

Por eso debía dejar al alfa, aunque les causara dolor a ambos. Sentía cómo su lobo aullaba desconsolado, consciente de que lastimaba al alfa aunque fuera el humano quien controlaba todo. Aunque el lobo omega también experimentaba pesimismo sobre su vida al lado del alfa, estaba dispuesto a hacer lo imposible por ser el mejor para su pareja, para su compañero de vida.

Pero no podía hacerlo solo, no si su humano se empecinaba en encerrarse en esa habitación para dejarse morir, sumido en llanto mientras él solo ansiaba regresar con su alfa y consolarlo, hacerle un nido para cuidarlo como se merecía después de haberle causado tanto dolor.

—¡No! ¡No, no y no! — gritaba JiSung mientras se revolvía en la cama, tomando su rubio cabello entre sus manos mientras sollozaba, escuchando los lastimeros y desgarradores aullidos de su contraparte animal, sintiendo cómo poco a poco el lazo se iba rompiendo cada vez más, soltando un grito de profundo dolor cuando la marca comenzó a quemar.

El alfa lo estaba rechazando de la misma manera en que él lo había hecho antes, con la gran diferencia de que su frágil cuerpo de omega no resistía el dolor como debía, sintiendo como si miles de cuchillas se clavaran en su cuerpo, lo que provocó que más y más lágrimas cayeran por sus mejillas.

Pronto, la puerta de su habitación fue abierta, dejando ver a su madre completamente angustiada y derramando lágrimas al igual que él, más que asustada de ver a su pequeño niño deshacerse en lamentos y llanto por su grave equivocación. Decidida estaba en consolar a su pequeño que sin importarle nada, lo abrazó a su cuerpo, arrepintiéndose al sentir como se aferraba a su ropa y comenzaba a llorar cada vez más fuerte.

❝Blind Eyes❞『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora