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Lo que JiHoon, el médico de UCI, había dicho el día anterior no podía haber sido más preciso, ya que, con el transcurso de la semana, JiSung dejó de necesitar los antibióticos de amplio espectro que le administraban debido a un empiema contraído al momento de colocar el drenaje pleural que requirió cuando su pulmón colapsó, sumado a la neumonía que causó la intubación de emergencia.

Por esta última, habían obligado a MinHo a ocupar mascarilla cada vez que estuviera dentro de la habitación del omega, lo cual era siempre, ya que al notar cómo con su presencia el chico rubio, aunque su cabello comenzaba a verse castaño debido al tiempo sin tinturárselo, comenzaba a mejorar cada vez más, permitieron que el alfa pelinegro visitase a su pareja cuando quisiera.

Ese día, en el cual le daban el alta a MinHo, quien inmediatamente después de cambiarse a su ropa habitual, corrió a duras penas hasta la UCI, siendo reprendido por varias enfermeras en los pasillos, aunque muchas ya lo conocían y entendían el entusiasmo del joven alfa al poder estar con su pareja sin tener que regresar a su propia habitación cada noche. Pero aunque ahora tuviera la libertad de ir y venir las veces que quisiera, los médicos no le permitirían desvelarse cada noche al lado del omega. No dejarían que volviera a deteriorarse por no saber cuidarse.

—Buenos días, MinHo—fue el alegre saludo del médico omega, quien monitorizaba junto a una enfermera los vitales de JiSung—. Veo que hoy llevas tu propia ropa. ¿SeungCheol ya te dio el alta?

—Sí, y también me dijo que le recordara que no llegara tarde — al notar como el rostro del médico se sonrojaba, sonrió divertido. Se hacía una idea de lo que esos dos médicos se traían entre manos, provocando que extrañara esas noches en las que se desvelaba con su rubio omega hasta altas horas de la noche escuchando música y comiendo frituras y dulces.

—Ese alfa sin vergüenza... —escuchó murmurar al castaño, provocando que tanto el alfa como la enfermera rieran, avergonzándolo aún más de lo que ya estaba — Ya, mocoso, debo informarte del estado de JiSung — habló dirigiéndose al pelinegro que tomaba asiento en la silla a un costado del menor—. Hoy amaneció con más color en su rostro, sus pulmones están mejorando mucho más rápido desde que vienes a verlo, y el neurólogo vino temprano para un electroencefalograma.

—En español, por favor—pidió al no entender lo último, viendo cómo el joven médico rodaba los ojos divertido—. Es mi amigo HyunJin quien quiere ser médico, no yo.

—Un electroencefalograma sirve para detectar algún trastorno cerebral. En el caso de JiSung, se realizó para ver si había algún daño en su cerebro debido a la lesión con la que llegó.

—Pero ¿eso no debieron hacerlo cuando recién fue hospitalizado?

—Se hizo, y se visualizó una hemorragia debido a la lesión traumática que le fue provocada en el accidente — al notar el rostro sorprendido del pelinegro, entendió que eso no había sido explicado antes por la madre del joven en la camilla. Con delicadeza, se acercó hasta el pequeño omega y levantó su cabeza, dejando a la vista una gasa siendo sujetada por un pequeño vendaje que se escondía entre su cabello, aunque la zona en la que estaba el vendaje recién estaba creciendo pelo castaño.

Un largo suspiro escapó de los delgados labios del alfa mientras sujetaba con fuerza la pequeña mano de su pareja, sintiendo cómo su cuerpo se estremecía al imaginar el dolor que debió haber soportado con todas esas lesiones, cirugías y curaciones a las que fue sometido durante su prolongada hospitalización. Ahora, al saber que la lesión en su cabeza había sido verdaderamente grave al punto de necesitar cirugía, temía no volver a ver los blanquecinos ojos de su dulce omega, ni escuchar su melódica voz al cantar, ni sentir su dulce aroma envolverlo por completo.

❝Blind Eyes❞『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora