I have been waiting for you
so long
in my forever.
Una historia de amor, entre Alex y Julia.
¿El amor podrá vencer todos los obstáculos?
¿Será más fuerte que el miedo?
Personas del pasado, dudas, lujuria, distancia, mentiras y muchas cosas más pon...
Maldito despertador, pensé antes de abrir mis ojos, me quedé mirando el techo por unos minutos eran las 9:30 am y aún se escuchaban a los vecinos, se ve que la fiesta fue larga. Con todas mis fuerzas me levanté y me dirigí al baño, mientras cepillaba mis dientes me miraba en el espejo y no podía dejar de pensar en el chico de mis sueños, en cómo me había hecho sentir su mirada era como si el aire más puro ingresará a mi pecho y llenará cada espacio en el, era paz. Lavé mi rostro y me preparé un café. Salí al balcón para apreciar el paisaje.
- Es hermoso, ¿verdad? - escuché decir a alguien y dando un pequeño salto giré a la izquierda, derramando un poco de café sobre mí, ahí estaba el chico de mis sueños, el vecino ruidoso, ahí está. En el balcón pegado al mío, sentado en una silla con una caja de cigarrillos y una cerveza.
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Llevaba puesto un buzo gris, jeans rotos, un saco oscuro y un sombrero. Se veía realmente bien y yo con mi remera gigante color negro y el pelo hecho un lío.
- Sí, realmente lo es. Aunque no suelo despertar tan temprano- dije volviendo mi vista al café.
- Lo siento sí te hemos despertado, por cierto soy Alex - dijo mientras se ponía de pie y extendía su mano, me acerqué a él y mientras tomaba la suya - Julia - dije y sentí una pequeña corriente eléctrica en el momento que ambas manos se unieron, era una conexión inexplicable y no quería soltarlo, me perdía en sus ojos azules penetrantes.
El sonido de un cristal rompiéndose nos sacó del trance en el que ambos nos encontrábamos y me di cuenta del tiempo que habíamos pasado con la mirada perdida en el otro, tomados de las manos y sin decir nada.
- Creo que deberías ir a ver qué está sucediendo - dije mientras soltaba su mano y trataba de calmarme. - Sí, debería - dijo mientras en su rostro se dibujó una sonrisa - Bueno vecina ha sido un placer conocerte, quizás deberías venir a la próxima fiesta así no te despertamos tan temprano - dijo mientras tomaba su cerveza y entraba al departamento.
Me quedé en blanco y volví mi vista al horizonte, nunca había sentido esto. Entre al departamento, lave las cosas que había ensuciado y me puse ropa deportiva, hoy saldría a caminar por las calles de Dublín.
La ciudad es realmente hermosa, muy colorida y organizada. Las personas son muy amables y me tienen demasiada paciencia cuando trato de comunicarme con ellos, mi inglés es un desastre y mi danés peor con suerte sabía decir "Hola, Perdón y Gracias" palabras que repetía cada cinco minutos
Luego de unas horas de caminata regresé al departamento, moría de hambre, pero había olvidado hacer las compras por lo que cargué una mochila, llaves y dinero, volví a salir del departamento, y por esas casualidades de la vida, cuando estaba poniendo llave a la puerta Alex salió al pasillo que unía nuestros hogares.
- Hola vecina ¿Como estas? - dijo mientras se acercaba a mí.
- Hola, bien ¿y tú? - dije mientras guardaba las llaves en un pequeño bolsillo de mi mochila.
