Infinito (Alex Høgh Andersen)

Capítulo 38

- ¡Feliz navidad! - dijimos todos juntos, mientras nos dábamos un fuerte abrazo entre todos.

- Gracias por esta hermosa Navidad chicos - dijo Charlotte, puedo jurar que vi sus ojos un poco llorosos, pero preferí no decir nada.

- Ven amor - me dice Alex cuando nos soltamos, me lleva hasta él y me besa - Por nuestra primera navidad juntos - dice al separarse, luego pone su mano sobre mi pequeño vientre y lo acaricia.

- En la próxima bebé estará aquí - le digo sacándole una sonrisa.

- Julia, te saco a mi hermano por unos minutos - dice Aila para abrazarlo y darle dos besos en cada una de sus mejillas.

Charlotte y Thomas se besaban con mucho amor y se abrazaban, la verdad es que podría acostumbrarme a esto.

Los Andersen son una familia muy hermosa, por momentos muy organizados y estrictos, pero siempre se demuestran el amor que se tienen y la unión que hay entre ellos. Verlos me hizo extrañar a mi familia, a mi pequeña hermana, y a mis revoltosos padres haciendo chistes sobre cualquier cosa que pudiera pasar por sus mentes.

Mi vista se volvió y borrosa y pude sentir como dos lágrimas calientes salieron de mis ojos para rodar por mis mejillas.

- Ey nena ¿Qué pasa? - dice Alex separándose de su hermana para venir a mí.

- Nada, solo que son muy lindos todos y me hicieron extrañar un poco casa - respondo, provocando que todos vengan a abrazarme para hacerme sentir un poco de ese amor de familia que tanto estoy necesitando ahora mismo.

- Bueno, nosotros vamos a dormir ¿Tu Aila que harás? - le pregunta Thomas.

- Hoy saldré con mis amigos ¿Quieren venir chicos? - nos invita con una amable sonrisa.

Alex me mira, rogándome con la mirada para que vayamos y aunque no me siento con muchos ánimos acepto.

Después de despedirnos, comenzamos a prepararnos para salir esta hermosa noche buena.

- Iremos y volveremos en taxi, como en las viejas épocas - nos dice Alex.

- Bueno, yo volveré para el medio día, tengo una cita - dice Aila, haciendo que Alex la mire con cara de hermano celoso y protector.

- No sabía esa - dice haciéndonos reír a ambas.

- Deberías contarnos cuñada - agrego para ver si tenemos chance de que satisfaga la curiosidad de su hermano.

- Estoy de acuerdo con ella - me apoya Alex mientras me trae contra él para acariciarme desde la cintura.

- Bueno aun no es nada serio, es un chico que conocí una vez cuando salí a bailar y bueno se fueron dando otras cosas - dice algo sonrojada.

- Debería conocerlo - dice Alex desde mi espalda.

- No - dice Aila riéndose.

- Vamos debo asegurarme que es un buen candidato para mi hermana -

- Deberías hacer lo que ella diga - le respondo a mi novio, esta vez poniéndome del lado de mi cuñada.

- Tu novia es muy sabia hermano, deberías escucharla más - dice chocando los cinco, en el momento justo que el taxi toca la bocina afuera de la casa para avisarnos que estaba allí.

- Mejor vamos - dice Alex con media mala cara.

Subimos al taxi, yo en el medio entre Aila y Alex, y tuvimos la suerte de que era un taxista copado ya que nos puso música a todo volumen mientras viajábamos al pub donde pasaremos la noche o la mayor parte de ella.