Ya estamos super instalados en nuestra nueva casa, nuestro nuevo hogar. Nos tomó varios días poner en orden todo lo que habíamos traído y comprado. Por suerte nuestros gustos con Alex son muy similares y no tuvimos muchas discusiones, bueno solo una que se fue repitiendo varias veces, quería cambiar la mesa principal por una gran mesa de billar por supuesto que no logró salirse con la suya.
Lo que más nos costó ordenar fue toda la ropa que Alex tiene, es demasiada para una sola persona o nuestro nuevo armario era un poco más pequeño que el que teníamos en el departamento que compartimos con su mejor amigo.
Hoy sería un día diferente porque iríamos a comprar los regalos de navidad y preparar las maletas para nuestro viaje a Copenhague, no puedo explicar lo nerviosa que estoy por conocer a los padres de Alex, son tantos que se me renueve el estómago.
- Deberíamos llevarle regalos al pequeño ¿No te parece? - dice con su mirada perdida en una tienda de ropa para bebés.
- ¿Por qué no? Vamos a comprarle algo a bip - digo tomando su mano y dirigiéndolo a la bella tienda.
Cada uno eligió una pequeña prenda de color blanco para llevarle a nuestro pequeño o pequeña en camino.
- No pensé que la ropa de bebé fuese tan cara - dice Alex entregando la tarjeta para pagar lo que elegimos.
- Esta tienda tiene fachada de ser más costosa que las demás - le murmuró por lo bajo para que la empleada no pueda oírme.
- Lo sé, es solo que pensé que al ser tan pequeña no sería tan costosa - luego toma las bolsas y salimos del lugar.
- Ahora qué tenemos todos los regalos ¿Podemos ir a comer algo? - digo al sentir como ruge mi estómago.
- Por supuesto ¿Qué quieres comer? - me pregunta mirando su celular.
- Aún tengo el mismo antojo que ayer - digo poniendo un poco de mala cara ya que últimamente no se despega de su maldito celular.
- Como tú digas - dice y salimos en dirección del restorán.
Llegamos, y para mí suerte y la del bebé, nos atendieron super rápido y en unos pocos minutos tenía mi deliciosa comida frente a mí.
Poco a poco fui devorando toda la comida que me trajeron, Alex solo se pidió un café. No hablamos mucho ya que él aún seguí concentrado en la pantalla de su teléfono celular.
Luego volvimos al departamento, debíamos armar las maletas pero en lugar de eso Alex llego y se sentó en el sillón con su maldito celular de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Infinito (Alex Høgh Andersen)
RomantizmI have been waiting for you so long in my forever. Una historia de amor, entre Alex y Julia. ¿El amor podrá vencer todos los obstáculos? ¿Será más fuerte que el miedo? Personas del pasado, dudas, lujuria, distancia, mentiras y muchas cosas más pon...