Capitulo 7

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Comencé a sentir unos tiernos besos en mi espalda, comenzaron por mis hombros y siguieron bajando, cuando sentí que estaba demasiado abajo di un salto en la cama - ¡Alex! - grite y ahí estaba todo hermoso con una gran sonrisa, todo su cabello desordenado y desnudo.

- Amor no te despiertas y ya estaba extrañándote mucho - dijo mientras llevaba su mirada a su miembro erecto.

- Eso puedo ver amor - respondí sonrojándome.

Se lanzó sobre mí, ubicándose entre mis piernas y comiendo mis labios.

Si que despertó con energía, sus manos fueron directas a mis pechos y los masajeaba con sus grandes manos.

Empezó con un sendero de besos que fue desde mi boca a mi ombligo y al subir atrapó uno de mis pechos.

Gemí fuertemente - Amor te necesito ahora - dijo y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

Abrió un paquetito plateado, se colocó el condón y se hundió en mí.

Momentos después...

Ambos estábamos desayunando en el comedor, sin decir una palabra ya que estaban reemplazadas por tiernas miradas que lo decían todo.

- Debo irme a trabajar - dijo con cara triste y yo miré la hora aún me quedaban unas horas libres.

- Está bien cariño, yo entro más tarde - se levantó, me dio un largo beso y salió por la puerta haciendo payasadas para hacerme reír.
Di un largo suspiro y sonreí, una sonrisa que iba desde una oreja a la otra.

Llamé a mis padres, me alisté para el trabajo y salí a cumplir mi horario.

Por lo general salía a las 18:00 pm, pero preferí quedarme a hacer más horas.

Eran las 21:00 y estábamos cerrando el local cuando recibo un mensaje de mi bello chico.

Alex: ¿A qué hora sales del trabajo?

Julia: Estamos cerrando, cálculo llegar en 10 minutos si consigo taxi pronto. ¿Por qué?

Alex: Puedo ir a buscarte.

Julia: ¿Seguro? No tengo problema en ir en taxi

Alex: Si, quiero ir por ti nena.

Julia: está bien, te espero :)

Termine de hablar con Alex y mis jefes me esperaban con el pago de las propinas del día.

Salí a la acera esperando a Alex, hacía mucho frío y la fina llovizna no ayudaba para nada.

Un hermoso auto negro super lujoso, para mi gusto, frena frente a mí, doy dos pasos hacia atrás, los vidrios polarizados me impedían ver quién conducía y justo en el momento antes de que empiece a correr como loca baja la ventanilla.

- ¡Alex! ¿Qué haces en este auto? Casi muero del susto - digo mientras él se reía y me abría la puerta.

- Este es nuestro nuevo medio de transporte - dijo todo alegre.

- ¡Wow! ¡Felicitaciones amor! - dije dándole un dulce beso en los labios.

Llegamos al edificio, y antes de entrar al departamento Alex me detiene y me besa.

- Está noche debo dormir en mi departamento en unos días Marco se va y haremos noche de tragos con Alexander - dijo al separarse.

- Está bien amor - dije y entre al departamento.

Deje mis cosas sobre la mesada de mi cocina y mi celular se conectó automáticamente a la red de Wifi.

Entre a mi habitación y me quite la ropa, entre al baño y me di una larga ducha de agua caliente.

Infinito (Alex Høgh Andersen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora