Capítulo 6

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Desperté totalmente pegada a Alex y rodeada por sus brazos, al tratar de separarme me presionó más fuerte contra él.

- Buen día - dijo con voz ronca.

- Buen día - respondí, haciendo un esfuerzo increíble por abrir mis ojos. Había olvidado de cerrar las cortinas y la claridad comenzaba a entrar en mi habitación.

- Mmmm debemos levantarnos - murmuró mientras se estiraba.

- Lo sé, ya son las seis de la mañana- dije mientras le daba tiernos besitos.

- Quince minutos más y me levanto - dijo mientras nos cubría a ambos con mi plumón blanco. No iba a quejarme yo también necesitaba quince minutos más de cama, de Alex, de nosotros. Bajo el edredón abrió sus hermosos ojos azules y sonrió, se ve como un ángel con todo su pelo alborotado.

- No eres madrugadora ¿verdad? -

- Para nada - respondí con una sonrisa más grande. Posó su mano sobre mi mejilla y la acarició, su toque es suave y cálido, cerré mis ojos para poder disfrutarlo al máximo.

- Me quedaría así para siempre - dije volviendo abrir mis ojos.

- Yo también - me tomó del brazo y me llevó contra su cuerpo para rodearme con uno de sus brazos, el otro lo paso por debajo de mi cuello y dejo mi frente a la altura de su boca para darme pequeños besos.

Luego de unos minutos nos levantamos y preparamos café, nos sentamos en el sillón.

- Marco se va unas semanas después de grabar por lo que el sábado vamos a hacer una fiesta de despedida - dijo mientras ponía su mano sobre mi muslo - ¿Quieres venir? -

- No lo sé, ¿seguro que quieres que vaya? Digo por lo que pasó- respondí con mis ojos puestos sobre los suyos tratando de descifrar qué era lo que él quería.

- Obvio que quiero que vengas- respondió mientras me regalaba un tierno beso en la mejilla.

- Está bien iré - dije dándole un gran sorbo a mi café, sé que esto significa enfrentarme a Alicia nuevamente y no le voy a dar el gusto de alejarme de mi chico.

Terminamos de desayunar y Alex fue a su departamento a prepararse para ir a trabajar, justo después de se vaya, recibo una llamada.

El dueño de un café quería hacer unas pruebas conmigo para comenzar a trabajar como moza, en lo cual tengo algo de experiencia. Acepte y esta misma tarde debía presentarme.

Era un pequeño café ubicado en el centro de la ciudad, mi jefe era un hombre de unos cincuenta años y trabajaba junto a su esposa. El mismo café donde compre ese delicioso bocadillo bañado en chocolate.

El día marchó muy bien tanto así que ahora comenzaría a trabajar por la tarde con Jim y Maggie, me explicaron que dentro de unos días volvería su antigua empleada pero que aun así necesitaban de alguien que la ayude.

Al salir tome mi teléfono y en lugar de tener mensajes de Alex, tenía mensajes de mi ex. Preferí ignorarlos.

Llegue al departamento muy cansada por lo que me bañé y me tome unos minutos para llamar a mis padres y contarles sobre mi nuevo empleo.

Me recosté mirando el techo de mi habitación cuando la notificación de un nuevo mensaje rompe con el silencio. Es Alex.

Alex: Amor esta noche tomaremos unas copas con los demás, volveré tarde a dormir. Te quiero.

Julia: Okey Alex que lo pases súper lindo.

Respondí y me recosté boca abajo para quedarme profundamente dormida.

Infinito (Alex Høgh Andersen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora