Infinito (Alex Høgh Andersen)

Capítulo 21

Llegamos al departamento de Alex y fui directamente a la cama, allí pasaría las próximas dos semanas, su cuarto es muy lindo con colores oscuros. Hizo llevar un televisor a su cuarto para que yo me entretenga.

- Bueno ya estás en tu casa, cómoda - dice mi mamá terminando de acomodar las sábanas.

- Es el departamento de Alex y Marco, cuando esté mejor probablemente busquemos algo para nosotros - le corrijo.

- Bueno, sí eso por lo menos - dice haciendo cara.

- ¿A qué te referís mamá? - digo cruzando me de brazos.

- No qué ya que te trae aquí, lejos de nosotros, te embaraza y ahora lo del accidente me parece que por lo menos debería darte una casa - dice sin vergüenza alguna.

- Primero que nada, que yo elegí venir aquí con él, segundo que lo del embarazo fue moco de los dos y tercera la casa va a ser de los tres de nuestro hijo y de nosotros dos. Mamá yo nunca fui tan feliz como lo soy ahora con él - digo defendiendo a mis decisiones y a mi novio.

- Está bien, cómo vos digas - dice levantando las manos.

- ¿Qué hacen? - dice mi papá entrando por la puerta, Alex viene detrás de él, pero se queda apoyado en el marco.

- Nada, terminando de despedirnos - digo sonriente.

- Bueno hija, te vamos a extrañar ¿Sí? - dice sentado en la cama.

- Si papá, yo también los voy a extrañar - respondo abrazándolo.

- Casi me olvidó - mi papá termina nuestro abrazo y comienza a sacar dólares de su billetera - Ey Alex, aquí tienes algo de plata por sí necesitan y luego me dices cuánto gastaste en los pasajes - le dice extiende dinero a mi novio.

- No, por favor. En la situación ustedes eran imprescindibles y lo menos que podía hacer era traerlos - dice guardándose las manos en los bolsillos.

- Bueno, pero no puedo permitir que todos los gastos corran solo por tu cuenta - insiste mi papá.

- No, de verdad. Sí quiere úselo para ahorros o un regalo para el bebé - dice sonriendo, es tan hermoso.

A papá no le gusta que le paguen las cosas y Alex no le gusta que le den plata por cosas que hace desde el corazón, lo sé por qué vivimos cientos de peleas cuando no me dejaba pagar las cenas o meriendas que teníamos fuera del departamento o los pedidos a los delivery.

- Bueno ya debemos irnos - dice mi padre mirando la hora en su reloj.

- Los voy a extrañar - les digo, me dan muchas ganas de pedirles que se queden, pero sé que se deben ir.

- Nosotros a vos, cuídense entre los dos. Te escribo cuando lleguemos - dice papá terminando de despedirse de nosotros.

Alex los acompaña hasta fuera del edificio y los espera a que tomen el taxi y yo me debo quedar en la cama, me debo acostumbrar a estar acá por las dos largas semanas que me esperan.

Luego de unos minutos Alex volvió.

- Ya se fueron - dice mientras se sienta a mi lado y me rodea con sus brazos.

- Los voy a extrañar - digo contra su pecho.

- Lo sé amor, pero ahora  tienes que descansar y cuidarte -

- Si amor, no dejo de pensar en que la persona que nos chocó escapó y anda suelto por ahí -

- Lo sé, pero lo vamos a encontrar y va a pagar por lo que hizo, yo me voy a encargar de eso - dice dejándome más tranquila.