Capítulo 25

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- Siempre vuelvo a ti amor - le digo dándole un beso en los labios.

- Vamos Alex no trates de escapar con tu novia, vas perdiendo - dice Jordan.

- Ahora voy - dice de mala gana.

Las historias en su Instagram me hacían reír muchísimo.

- ¿Ahora podemos ir a bailar? - le pregunto a mi novio una vez que perdió contra Jordan.

- Claro que sí nena - responde un Alex un poco ebrio.

- Si vamos - dice Marco totalmente ebrio.

Vamos todos a la pista de baila dónde nos encontramos con Gee y su amiga que en ningún momento dijo su nombre, se hablan con apodos tiernos como si fueran novias.

Estábamos todos bailando con nuestras bebidas en la mano cuando Marco comienza a bailarle a Alex y por supuesto le sigue el juego.

Luego Marco me incluye y me pone en el medio de los dos, mi espalda está contra el pecho de Alex y frente a mí está Marco que está algo cerca pero es por qué no le quita las manos de encima a mi novio y mi novio no lo suelta a él.

De repente Marco se me queda viendo y en un cerrar y abrir de ojos me besa.

Siento sus labios contra los míos y automáticamente lo empujó para alejarlo de mí.

- ¡¿Qué haces?! - le pregunto furiosa.

- Lo siento, yo... - dice y no puede continuar su frase ya que Alex le da un buen golpe en la cara.

- ¡ALEX! para por favor - le digo poniéndome en el medio, los chicos se acercan a nosotros y ayudan a Marco a ponerse de pie.

- ¡Es mi novia embarazada con mi hijo! ¡Eres mi mejor amigo! - le grita furioso.

- Lo sé, perdóname - dice Marco llorando, está pasado de más de copas.

- ¿¡Cómo puedes hacerme esto!? - le continúa gritando Alex.

- Perdón Perdón - Marco continúa llorando y en un intento de acercarse a Alex se resbala y cae al suelo.

- Será mejor que nos vayamos - le digo a Alex buscando que su mirada se centre en mí - Vamos a casa Alex, por favor - le insisto y lo tomó del brazo para que me siga.

Sin despedirnos de los demás salimos del bar y caminamos hasta donde habíamos dejado estacionado el auto.

Entre nosotros había un terrible silencio incómodo.

- ¿Quieres que maneje yo? - digo llegando al coche, ya que no estoy enojada y no tome una gota de alcohol creo que sería lo mejor.

- Toma las llaves - dice dándome las en la manos - Pero no quiero dormir en el departamento, voy a quedarme en un hotel - agrega luego.

- ¿Voy? - le pregunto mirándolo.

- Sí, quiero estar solo Julia - dice antes de subirse al auto.

- ¿Quieres ir a buscar algo de ropa? - le pregunto con la fe de llegar al departamento y convencerlo en que se quede conmigo.

- Está bien - dice con un susurro.

Manejo hasta el edificio y estacionó en el lugar de siempre.

- ¿De verdad no dormirás aquí? - le pregunto mirándolo un poco triste.

- ¿Sabías que Marco tenía esas intenciones contigo? -

- No, pues supo tener algunos comentarios fuera de lugar, pero nunca nada directo - le respondo.

Infinito (Alex Høgh Andersen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora