I have been waiting for you
so long
in my forever.
Una historia de amor, entre Alex y Julia.
¿El amor podrá vencer todos los obstáculos?
¿Será más fuerte que el miedo?
Personas del pasado, dudas, lujuria, distancia, mentiras y muchas cosas más pon...
Hoy es miércoles 4 de diciembre, hoy cumplo dos meses de embarazo por lo que despierto con mucha energía.
Miro a Alex dormir, se ve demasiado hermoso, pero aún sigo enojada con él por lo que decido no despertarlo.
Me levanto, me pongo algo de ropa y salgo a la cocina a hacerme un rico desayuno, pongo algo de música Beast of burden de The Rolling Stones.
Comienzo a preparar hot cakes y huevos revueltos, con el exprimidor me hago un rico jugo de naranjas fresco y un té earl grey.
Desayuno viendo el cielo de Dublín, sintiendo una especie de paz quizás sea efecto del embarazo, y no me venía mal, llevábamos semanas de demasiado drama en nuestras vidas.
- Buen día - dice Alex apareciendo con cara de dormido, la claridad parece molestarle a sus ojos claros.
Lleva puesto solo su boxer negro, el cabello atado y una manta gris para cubrirse del frío.
- Buen día - le digo con una sonrisa en mis labios.
- ¿Desayuno para uno? - pregunta mientras se sienta a mi lado.
- Desayuno para dos - respondo con una sonrisa y cuando está a punto de robarme un bocado de hot cakes lo detengo - Bebé y yo - le específico.
- Buena jugada - dice riéndose.
- Pero supongo que nosotros podemos hacer una excepción - le digo y cargo un poco de huevos en mi tenedor, lo llevó hasta su boca, los come y se saborea.
- Amor eres una diosa en la cocina - dice mirándome con una sonrisa mientras mastica.
- No solo en la cocina, voy a cambiarme, hoy tengo turno con la doctora, termina de comer esto si quieres - le digo limpiandome la boca y poniéndome de pie.
- Espera un minuto - me toma del brazo y me hace pararme a su lado - Felices dos meses hijo o hija - le habla a mi vientre.
- Ya dos meses - digo llevando mi mano a mi pequeño vientre.
- Ve, te esperaré - me dice pero sigo con mirada perdida - Julia - me dice llamándome la atención.
- Sí, ahora voy - respondo y salgo en marcha a nuestra habitación para cambiarme.
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Vuelvo y Alex está tirado en el sillón del departamento hablando por teléfono celular.
- Está bien después de almorzar estaremos por allí, nos vemos - dice y corta la llamada.
- ¿Tienes las manos ocupadas? - le digo mirando su mano que está dentro de su boxer negro.
- Ups - dice riéndose - Adivina, tendremos otro departamento para ver esta tarde -
- ¿Luego de almorzar? - le pregunto con sarcasmo.
- Exacto, voy a cambiarme estaré listo en cinco minutos - dice y desaparece por el pasillo.
