Vale, esto que me acaba de pasar ha sido flipante. No puedo esperar a contarlo, bueno, más bien escribirlo. Bueno, la cosa es que yo había ido al baño, el cual estaba en el vagón contínuo.
Había ido a llamar a mi madre para decirle que ya todo estaba bien. Pero cuando estaba por salir, casi me choco con alguien. Que digo casi, si me he chocado. Si no hubiera sido por sus manos, me hubiera tropezado.
Al mirar a la persona, me di cuenta de que era el chico guapo. ¿Podéis imaginar lo roja que me puse, no? Me alejé de él lo más rápido que pude y me disculpé. Después salí corriendo hacia mi asiento. Seguro que se habrá quedado con cara de, y a ésta que le pasa? Dice mi subconsciente. Estoy de acuerdo.
Lo bueno de todo esto, es que lo he olido. A ver, no ha sonado muy bien, pero ya me entendéis. El aroma que desprendía era mágico. Dulce y adictivo. Creo que nunca lo olvidaré. Tampoco sus mejillas un poco rojas. Y esta vez, sí fue de verdad. Lo vi con mis propios ojos. Al igual que lo tuve tan cerca como para besarlo.
¿Pero en que estoy pensando, por dios? Ni siquiera lo conozco.
Pero no ves las ganas que tienes de hacerlo. Dijo mi subconsciente.
¿Qué? ¿De hacer el qué?
Tu ya me entiendes. Mi lado perverso sale a la luz.
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El Pasajero del Tren
Short Story¿Lo que estaba haciendo se consideraba acoso? No lo creo, no lo había perseguido. Simplemente habíamos coincidido en el mismo vagón. ¿Estaba actuando como una psicópata? No lo creo, no es que estuviera obsesionada con él. Simplemente me había pareci...