Habían pasado siete horas y pocos minutos mas de viaje, y yo estaba a punto de dormirme. Tenía un auricular puesto y una canción de mi playlist sonaba por él. Estaba cantando la canción en mi interior, con los ojos cerrados.
De repente, algo golpea mi mejilla. Es un pequeño y leve golpe, pero hace que levante la cabeza y mire hacia el lugar donde provenía. Lo que mis ojos ven, me sorprende.
El chico guapo está con la cabeza apoyada en la mesa, y parece estar durmiendo. A su lado, su hermano me mira sonriente. Así que ha sido él. Le devuelvo el golpe tirándole la bolita de papel, también sonriendo.
—Oye, morena —Me llama. Me sorprendo por el mote, pero igualmente le sonrío.
—¿Y esas confianzas? —digo divertida, mientras apoyo el codo en la mesa y mi cara en una mano.
—De cuñado a cuñada —Me guiña un ojo. Lo miro con el ceño fruncido. ¿Qué dice este ahora?—. Bueno, a lo que iba. Tengo que hacerte unas preguntas —Lo miro con una ceja alzada. No digo nada y espero a que siga hablando.
—Contestaré a lo que pueda —le digo riendo. El asiente y se aclara la garganta. Tengo curiosidad por lo que me va a preguntar.
—¿Cuántos años tienes? —Suelto una carcajada, mientras lo miro divertida. ¿En serio? De todas las que podía hacer.
—¿Y por qué quieres saber eso?
—Necesito recolectar información —dice, haciendo que me ría de nuevo. Qué chaval.
—Tengo 61 años —le digo como si nada. El sonríe ante mi respuesta.
—Pues que sepas que te conservas muy bien —Vuelvo a reír ante su respuesta. Antes de que me vuelva a preguntar otra cosa, le vuelvo a hablar.
—Nah, mentira. Tengo 21 —Él asiente sonriente.
—Ahora, la más importante. ¿Tienes novio? —Me pilló un poco por sorpresa, pero igualmente no lo dejé ver. Le respondí de lo más normal.
—Bastantes —dije mirándome las uñas. Escuché su risa del otro lado.
—Ahora enserio. ¿Tienes?
—¿Y por qué tanta curiosidad? Ni siquiera te conozco —dije divertida. Él se puso más serio.
— Ethan, un gusto. Ahora, ¿Tienes novio? —Reí ante aquello.
—Sí que eres insistente, Ethan —Seguí esquivando la pregunta. Obviamente no se lo iba a decir. Y sabía que no era solo por curiosidad.
—Si no lo hago yo, este tonto se va a morir de la curiosidad —dijo señalando al chico guapo, aún dormido.
Vale, eso si que me había pillado desprevenida. ¿Qué? ¿Había entendido bien? ¿Jaden quería saber si estaba soltera? Podía sentir cómo me había puesto roja.
—Pues os vais a quedar con la duda —dije divertida, mientras me giraba al frente. Escuché su risa, haciendo que yo también sonriera.
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El Pasajero del Tren
Short Story¿Lo que estaba haciendo se consideraba acoso? No lo creo, no lo había perseguido. Simplemente habíamos coincidido en el mismo vagón. ¿Estaba actuando como una psicópata? No lo creo, no es que estuviera obsesionada con él. Simplemente me había pareci...