—¿Dónde coño estás, Kiara? —pregunté mirando hacia todos lados. No veía a la castaña por ningún lado, y esto parecía un hormiguero.
—Estoy llegando. Tú espérame ahí. No te vayas —después de decir aquello, cortó. Bufé cansada mientras guardaba el móvil en el bolsillo de mi chaqueta. Esta chica nunca cambiará.
Me puse de espaldas a la pared, con la maleta a un lado. Estaba tan concentrada buscando a mi amiga, que no me di cuenta del cuerpo que había en frente de mí.
—Hey, morena —escuché la voz de Ethan.
—¿Aún estás aquí, Ethan? —pregunté divertida. Él abrió la boca indignado.
—¿Quieres que me vaya, Vee? —dijo con una mano en el pecho y fingiendo dolor. Me reí por su pésima actuación.
—No iba a malas —dije mientras miraba la hora en mi móvil. Hacia diez minutos que habíamos salido del tren.
—Tengo que conocer a mi futura cita, así que esperaré contigo —habló mientras se cruzaba de brazos—. Bueno, vamos a esperar.
Miré hacia sus espaldas, donde se encontraba el chico guapo hablando por teléfono. Estaba de espaldas a nosotros. Pude ver mejor su cuerpo. Jesusito. Pensé.
—No creo que sea bueno. Por su voz parecía que se acababa de despertar, así que tardará un buen rato —solté un suspiro mientras negaba con la cabeza.
—No vamos a dejar a una bella dama sola, en una estación de trenes repleta de pervertidos —dijo Ethan.
—Seguro que es la única buena acción del año que vas a hacer —reí al ver su cara de indignación.
—No pensé que mi futura cuñada fuera a ser tan sarcástica —dijo él, mientras le echaba una mirada a Jaden. Este estaba tecleando en su móvil.
—¿Cómo que futura cuñada? —dije divertida.
—No me digas que no lo sabes —se tapó la boca y me miró con sorpresa fingida. Negué con la cabeza mientras reía—. A él le... —Ethan es interrumpido por un golpe en la cabeza. Río al ver su mueca de dolor y el ceño fruncido del chico guapo.
— A él que, idiota —dijo el chico guapo apretando los dientes y mirándolo como si lo quisiese matar.
—Nada, nada —dijo Ethan ocultando su sonrisa.
—En serio chicos, no os tenéis que quedar si Kia... —mi voz es interrumpida por otra. Escucho un grito que proviene desde la derecha. Los tres giramos la cabeza y nos encontramos a alguien. A Kiara.
—¡Mi amor! ¡Te he echado mucho de menos! —Kiara se lanza en mis brazos y me envuelve en un fuerte abrazo. Río mientras le devuelvo el abrazo.
—Yo también Kiki —le dí un fuerte beso en la mejilla, dejando la marca de mis labios. Oí un carraspeo a mis espaldas, y obviamente era Ethan.
—¿Quiénes son estos? —preguntó señalando a los chicos mientras se limpiaba la mejilla.
—Los he conocido en el tren. Ellos son Ethan y Jaden —dije señalando a cada uno.
Ethan no dejaba de mirarla, pero al parecer Kiara solo lo ignoraba.
—Bueno chicos, encantada de conoceros —Me giré y les di una sonrisa.
—Tendrías que darnos un beso, de despedida —habló Ethan, negando con la cabeza. Lo miré divertida y me acerqué a ellos.
Le di dos besos a Ethan, al igual que él a mí. Al final, me acerqué al chico guapo. Dios. Estaba a punto de besarle. No cómo quería, pero en las mejillas. Algo es algo. El momento en el que la piel de nuestras mejillas hizo contacto, sentí un cosquilleo en mi estómago, de nuevo. Su piel era suave, cómo me gustaría acariciarlo. Cuando sus labios hicieron un poco de contacto con mi mejilla, quería derretirme. ¿Es esto normal? Yo creo que no.
—Bueno, nos vemos —me despedí con la mano, al igual que ellos. Pude ver que Jaden estaba igual que yo. Como hechizado.
—Ahora me vas a contar lo que pasa por tu mente, guapa —me dijo Kiara una vez estuvimos alejadas de ellos.
—Y tanto que sí, amiga. —Me mordí el labio mientras echaba una última mirada hacia atrás. Ethan ya no estaba, pero el chico guapo seguía quieto en su lugar, con una mano en la mejilla.
Nunca olvidaré estas magníficas catorce horas. Conocí a un chico guapo y empecé a escribir sobre él. No pensé que se pudiera interesar en mí, mucho menos que habláramos. La próxima vez, volvería a Barcelona en tren. Haber si da la casualidad de que me encuentro con el pasajero guapo del tren.
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El Pasajero del Tren
Short Story¿Lo que estaba haciendo se consideraba acoso? No lo creo, no lo había perseguido. Simplemente habíamos coincidido en el mismo vagón. ¿Estaba actuando como una psicópata? No lo creo, no es que estuviera obsesionada con él. Simplemente me había pareci...