Autora: Tenéis nuevo capítulo... ¡Espero con ansia vuestros comentarios para mejorar!
Richard Castle se las ingenió como bien pudo para llegar hasta una cabaña cercana. Caminó con mucho esfuerzo debido a la herida que tenía en su costado derecho y a los fuertes hematomas que tenía repartidos por todo su cuerpo. El afamado escritor no recordaba muy bien qué había sucedido, pero sí que recordaba a la mujer que estaba a su lado en el coche y que ahora extrañamente había desaparecido. Ambos estaban muy cerca de dar con el asesino de un homicidio, pero de repente, todo se volvió negro, y el escritor era incapaz de recordar nada más, pero en su cabeza si que podía oír como Kate Beckett suplicaba a esos hombres que no le hicieran daño, que él solo era un civil. Pero la golpearon, y entonces Castle creyó recordar vagamente como se lanzó directo a por ellos para defender a su compañera, quizás ese era el motivo del destrozo que presentaba en su cuerpo.
¿Dónde diablos estaba Kate Beckett? ¿Se la habían llevado? ¿Estaría herida en alguna parte de ese horrible y oscuro bosque? Castle no podía evitar sentirse cada vez más nervioso. Por un momento creyó verse con fuerzas para recorrer todo el bosque y encontrarla, pero la herida cada vez más sangrante y oscurecida de su cuerpo, le recordaba lo contrario. Si se la habían llevado, solo él podía buscarla, y si se moría, de nada iba a servir. Necesitaba ayuda urgente y un teléfono. Esa cabaña era su única posibilidad, no había nada más en mil metros a la redonda.
- Kate... - se dijo para sí mismo - te juro que te voy a encontrar...
Y con todo el dolor del mundo siguió dando pasos hacia la única luz que había en ese oscuro y tenebroso lugar donde se había despertando desorientado, herido, y sin la preciosa mujer por la que llevaba suspirando dos años a pesar de que ella estaba casada.
***
Al otro lado de la ciudad, Beckett se despertó de golpe gritando, empañada en sudor y con el corazón a punto de salirse por su boca. Se sentó en la cama con los ojos muy abiertos y el nerviosismo visible en cada rincón de su cuerpo.
- Kate, cariño... - dijo Lanie entrando nerviosa por la puerta tras escuchar el grito de su mejor amiga y compañera.
Beckett no se alegró nunca tanto en la vida de ver a su mejor amiga y no a su marido. Ella quería mucho a Nick, podría decir que con todo el alma. Hacía dos años que se habían casado, y era un hombre bueno, guapo, cariñoso y atento, pero no comprendía su trabajo, ni hablaban nunca sobre ello. Él se limitaba a ser un buen abogado, y en casa siempre le pedía olvidarse ambos del trabajo y dedicarse exclusivamente a ellos dos. Daban paseos por el parque, cenaban a menudo en buenos restaurantes, iban al cine, asistían a fiestas lujosas... y hacían el amor casi todas las noches, aunque hacía bastantes meses que a ella ya casi ni le apetecía. Por eso Kate nunca le habló a Nick de Richard Castle, su compañero, su amigo, el hombre que la escuchaba y la dejaba ser ella misma, y por ese motivo no la había comprendido cuando en la noche se despertó susurrando el nombre de Castle angustiada, ya que su marido no sabía de su existencia.
- Castle, Lanie, Castle... - susurró angustiadísima y con los ojos como platos.
- ¿Castle? ¿Qué ocurre con Castle, cariño? - le preguntó Lanie mientras se sentaba a su lado y le acariciaba la espalda tratando de tranquilizarla.
Beckett cerró los ojos y se cogió la cabeza con ambas manos tratando de soportar el dolor de tantos recuerdos apareciendo en su mente de golpe. Quiso chillar, pensaba que se iba a volver loca tratando de controlar todo lo que estaba pasando en su memoria.
- Kate... - susurró Lanie alarmada al ver a su amiga en ese estado - Kate, cariño... Tranquila, respira... Creo que estás recordando... Respira...
Beckett soltó un grito y siguió agarrando su cabeza con miedo a que fuese a explotarle de un momento a otro mientras las lágrimas brotaban de sus ojos debido al esfuerzo y a la angustia que estaba sintiendo en su interior.
- Castle... - volvió a decir apretando los dientes con fuerza tratando de que los recuerdos se quedasen ahí y se volviesen nítidos.
Lanie trataba de calmarla cogiendo con fuerza su mano y acariciando su espalda mientras le pedía que respirase con ella.
- Castle... - gimoteó ella nerviosa - es... estaba con... conmigo... Sí, conmigo...
Lanie la miró extrañada y triste pensando que la memoria de su amiga se había vuelto completamente loca.
- Imposible, tesoro... Tuviste un accidente de coche... E ibas tu sola... - susurró mientras le besaba la frente a su amiga - no había nadie más en ese coche... Había testigos...
Lo que no sabía Lanie es todo lo que había sucedido anteriormente y por lo que Beckett estaba tratando de luchar. Ella sabía que Castle estaba con ella, y quizás estuviese herido, o quizás solo ella pudiese salvarle, y eso le estaba volviendo completamente loca.
- ¡Vamos! ¡Vamos! - Beckett se golpéo la frente tratando de dejar las imágenes ahí, de dejar los recuerdos nítidos.
Lanie cogió sus manos para que dejase de golpearse, a lo que Beckett respondió con un suspiro angustiado y exasperado.
Y de repente, a la mente de la inspectora llegaron imágenes de ellos dos en el coche esperando a que alguien saliese de una cabaña que estaban vigilando.
Una cabaña en medio de un bosque.
Un ruido.
Disparos.
Peleas.
Negro.
Otra vez negro en la memoria de Kate Beckett.
Que se dejó caer para atrás llorando con todo el cuerpo.
***
Richard Castle colocó su mano temblorosa sobre la manilla de la puerta de la cabaña que Kate Beckett estaba viendo al otro lado de la ciudad.
Y entró.

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Unbreakable (Caskett)
FanfictionHistoria ambientada en los personajes principales de la serie "Castle", pero con tintes distintos.