Unbreakable (Caskett)

Ábreme la puerta (+16)

Autora: ¡os dejo nuevo capítulo! ¡Gracias por los comentarios! Otro capítulo extra largo, bueno, el más largo hasta ahora, y os he dejado escenita de esas que os gustan... ;)

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- Richard, quizás la confundas con esa actitud, cariño - suspiró Martha Rodgers observando como su pequeño gran hombre daba vueltas por el apartamento, que ambos compartían, muy nervioso tras haberle confesado todo a su madre en busca de sus buenos consejos y su apoyo materno infranqueable. 

Martha no pudo evitar reprimir una sonrisa llena de nostalgia, ya que a pesar de que su hijo ya tenía cuarenta y dos años, seguía siendo su pequeño, y le enternecía ver como a pesar del tiempo y los años, no había perdido las viejas costumbres; también cuando era pequeño se paseaba de esa manera por ese mismo salón y tocándose la nuca en repetidas ocasiones como estaba haciendo en esos momentos. La única diferencia es que ahora también se rascaba la barba incipiente de su rostro. Era raro verle así, supuso que quizás a Katherine le gustaba que tuviese un poco de barba, o que él se veía más atractivo así. Quién sabe, las modas son las modas, aunque Martha le veía más guapo que nunca. 

- Es lo que debo hacer, mamá - Martha se sorprendió al ver como su hijo le llamaba "mamá" y no "madre", eso significaba que esa chica sí que era importante para él y que realmente estaba preocupado - ¿o...? - Castle la miró poniendo cara de agobio y se tapó la cara con las manos - ¿o no, mamá? ¡Dios mío! - exclamó alejando sus manos del rostro y mirando al techo totalmente perdido - ¿qué hago, qué hago...? ¡Ayúdame! - suplicó Castle enterneciendo a Martha, no parecía un hombre que había superando la cuarentena, sino un niño de cinco años agobiado por no saber hacer un problema de matemáticas. 

- Creo que deberías estar con ella... - Martha esperó a que él la mirase, y en cuanto lo hizo, golpeó con su mano en el lado libre del sofá para que se acercase, Castle corrió a sentarse donde le indicaba rápidamente - deberías hablar con ella, Richard. No puedes castigarla sin saber qué es lo que ha hecho... Es más, no puedes obligarla a que te cuente toda su vida. Quizás no está preparada, como tú dices, puede que solo necesite tiempo... Estoy segura que al final te terminará contando todo, pero la estás presionando demasiado.  

- ¿Entonces? - preguntó Castle arrugando la frente sin comprender - es lo que estoy haciendo, mamá... Y precisamente lo hago para no presionarla. 

- No, lo que estás haciendo es romper con ella... - Martha alzó las manos para que se callase cuando vio como su hijo se iba a lanzar a negar eso - no digo que es lo que hayas hecho, digo que es lo que parece que estás haciendo... ¿No crees que estará confusa después de esto, cariño? - preguntó Martha mientras cogía el teléfono móvil del escritor - y de esto - Castle miró su teléfono apagado desde que había salido del apartamento de Beckett, creía que ese era el mejor modo de darle tiempo y espacio. 

- Pero me oculta cosas, madre - de nuevo esa palabra, Castle estaba molesto y dolido - y una relación tiene que basarse en la confianza, en saber todo el uno del otro... Este tiempo atrás nos lo contábamos todo, pero... ¿Por qué esto no? - Castle alzó las cejas mirando a su madre, buscando que le diese una explicación razonable, que fuese capaz de rebatirle eso también. 

- Porque todos tenemos nuestros secretos... Y sobre todo si es algo que nos hiere mucho - Martha alzó la mano de nuevo para que no hablase y la dejase continuar mientras le lanzaba una mirada muy seria - no, Richard, tú bien sabes lo difícil que es abrir viejas heridas aunque parezcan cicatrizadas... No sabes qué es lo que le pasó exactamente, pero sabes ya muchas cosas duras de su vida. Esa chica no lo ha tenido fácil, por lo tanto, no puedes saber si esto es peor aún, ni cuanto le puede llegar a doler abrirse a ti de nuevo para contarte algo que quiere dejar en el pasado  - Castle iba a volver a hablar, pero de nuevo Martha se lo impidió - porque es pasado, Castle, pasado...