Autora: he vuelto... ¿Y el fuego? ;)
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Castle esperaba sentado en el sofá marrón que presidía el salón de la capitán. Éste estaba perfectamente orientado hacia su habitación, cosa que el escritor agradeció para no terminar con tortícolis de tanto mirar hacia la puerta esperando que se abriese. Richard estaba sumamente inquieto por verla aparecer y poder descubrir qué se había puesto para su primera cena romántica juntos, de hecho, su nerviosismo era tal que su pierna no paraba de moverse agitada, y por momentos llegó a temerse que podría terminar haciendo un boquete en la alfombra roja de la capitán que estaba situada justo debajo de sus pies. Cambió de postura en varias ocasiones, y cuando ya no sabía cuál adoptar, escuchó la puerta abrirse. El escritor pegó un brinco y se puso en pie mientras se colocaba bien la camisa y trataba de controlar sus nervios, pero eso fue imposible cuando la vio aparecer frente a él. Sus labios se torcieron formando un claro "wow" que no llegó a formular, se había quedado sin aire. Estaba arrebatadora en comparación con lo que él había decidido ponerse antes de ir a visitarla. No tenía palabras para ella.
Beckett le sonrió nerviosa, dulce e incluso por momentos intimidada ante la mirada de él recorriendo cada rincón de su cuerpo. Vestía un vestido negro ajustado que se ceñía perfectamente a su cuerpo, marcando claramente su cintura y su trasero, y además con bastante escote para lo que ella solía llevar habitualmente. Era su favorito, se sentía bien con él, tenía la sensación de que ese vestido la hacía más sexy y atractiva que lo que ella se consideraba. Y esa noche quería que él la deseara, quería gustarle, deseaba que se lo quitase pronto, necesitaba a ese hombre. Y además había optado por unas medias negras poco tupidas y unos tacones de aguja que agrandaban aún más sus finas, largas y hermosas piernas. Castle seguía con sus labios en forma de "o", y a punto estuvo de caérsele la baba cuando ella retiró levemente su cabello suelto hacia un lado sonriendo tímida por la ardua mirada que él tenía depositada sobre ella. El cuello descubierto de Kate le hizo perder definitivamente el norte, y el olor que penetró por sus fosas nasales cuando Beckett dio un paso para llegar a su altura fue el culmen ya para el escritor. Y ella lo notó, era justo lo que quería.
- ¿No dices nada? - preguntó Beckett sonriendo tímida mientras buscaba sus ojos, que seguían perdidos en su vestido.
- Cualquier cosa que dijera... Se... Se... Se quedaría corta - Castle tartamudeó levemente y la miró directamente a los ojos - Wow, madre mía... Estás... Estás preciosa, Kate... Pero preciosa - cogió el rostro de la capitán entre sus manos y la besó lentamente - preciosa - le susurró nuevamente rozando sus labios.
Beckett sonrió y tras robarle otro beso, se alejó un paso del escritor y giró sobre si misma dándole una completa visión de su cuerpo a Castle. Éste suspiró sin cortarse un pelo, perdido entre sus piernas y su trasero, y supo que como no saliesen pronto de allí, no habría cena, o mejor dicho, se la cenaría a ella ahí mismo contra la pared. Beckett se aguantó la risa al ver la cara de Castle, al principio le daba vergüenza, pero ahora estaba dejando salir a esa Beckett pícara y divertida que vivía dentro de ella y que hacía tiempo que no salía, pero con él todo era mucho más fácil. Le gustaba que él la deseara porque ella sentía lo mismo, sentía fuego en su interior con el simple hecho de observar sus dos botones superiores de la camisa desabrochados y ese perfume que la embriagaba volviéndola loca.
- No sigas... - susurró Castle mordiéndose el labio ante la sensualidad de ella.
- No estoy haciendo nada... - jugueteó Beckett dejando sus labios entreabiertos de manera arrebatadora y haciendo que a Castle se le subieran todos los calores a la cabeza.
- Kate, en serio... Para, por favor - suplicó él agonizando cuando ella se acercó para colgarse de su cuello mientras le sonreía de manera celestial - eso... Así mucho mej... - pero las palabras murieron en la garganta del escritor cuando ella coló una de sus manos por el pantalón de él acariciando su culo - Kate... No... Uf - cerró los ojos al sentir el cuerpo de ella pegarse a él y su mano traviesa acariciarle el trasero.
- No estoy haciendo nada... - sonrió Beckett alejándose de golpe mientras se mordía el labio tentándole y deseándole al mismo tiempo con cara de niña inocente.
Castle se tapó la cara, y se echó el flequillo revoltoso hacia atrás, estaba casi sudando, la deseaba mucho y ella lo sabía; pero no entendía a qué estaba jugando. Trató de serenarse, tragó saliva, y se juró a sí mismo que debía controlarse y hacer las cosas bien. Suspiró aliviado al ver que ella ya se había alejado y que estaba de espaldas a él guardando las cosas necesarias para esa noche en un pequeño bolso, pero sus ojos nuevamente se perdieron en su trasero. Esa mujer no solo era preciosa, sino que estaba terriblemente buena, y él no era tonto. Y el saber que ella también le deseaba, le volvía más loco aún.
- A la mierda... - Castle caminó con gran rapidez hacia ella.
- ¿A la mierda qu...? - pero Beckett no pudo terminar la frase porque su espalda había chocado contra la pared, mientras las grandes y firmes manos de Castle agarraban su trasero con deseo a la par que su cuello era atacado por los dientes del escritor de manera sensual.
Beckett sintió el deseo en el bajo vientre, deseaba demasiado a ese hombre que la estaba tocando de manera arrebatadora y que acababa de subirle levemente el vestido para coger sus nalgas con fuerza y deseo. Le quería sentir dentro de ella, quería saber cómo la haría sentir. Necesitaba hacer el amor con el de manera urgente.
- Rick... - susurró Beckett tratando de frenarle aunque ella lo deseaba tanto o más que él.
- Ya... - suspiró Castle riendo y apoyando la frente en el hombro de la capitán - la... la cena... sí - volvió a reír nervioso - me vuelves loco, Kate... Deseo tanto hacerte el amor... Que creo que me voy a morir si esa cena se alarga...
Beckett bajó su vestido y se lo colocó bien mientras le miraba a los ojos. Acto seguido colocó bien los cuellos de la camisa de Castle mientras le acariciaba la mejilla con ternura.
- Hagámosla corta... Me muero porque me hagas el amor - sonrió rozando sus labios - toda la noche... Necesito sentirte - acarició levemente su entrepierna y se alejó corriendo entre risas hacia el exterior de su apartamento.
Castle abrió la boca dos o tres veces tratando de decir algo antes de mirar al cielo y suspirar desesperado.
- Dios, Beckett... - se dijo a sí mismo mientras se miraba que la entrepierna volviese a su sitio pronto y le permitiese salir al exterior.

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Unbreakable (Caskett)
Fiksi PenggemarHistoria ambientada en los personajes principales de la serie "Castle", pero con tintes distintos.