Autora: no escribí un capítulo tan largo en mi vida, pero creo que os lo merecéis por estar siempre ahí leyéndome y aguantando las esperas... ¡Espero que os guste y no se os haga molesta su extensión! ¡Gracias por los comentarios, son los que me ayudan a seguir!
***
- ¡Castle, vamos, reacciona! - unas manos abofeteaban la cara del escritor tratando de que abriese los ojos de nuevo a la vida - ¡Vamos, Castle, joder! - esas manos seguían tan empeñadas en reanimarle tras su desmayo que por momentos le estaban haciendo hasta daño.
El escritor sentía la sangre seguir saliendo de su cabeza para estrellarse con lo que parecía ser un trapo tratando de taponarle la fuerte brecha que tenía en la parte alta de su cabeza. Podía sentir su pulso en esa parte, justo ahí, entre la herida y el trapo. Alguien estaba tratando de reanimarle mientras evitaba que siguiese perdiendo sangre, pero oía lejos esa voz, demasiado lejos, ni siquiera podría decir si era la de un hombre o la de una mujer. Quiso abrir los ojos, pero sus párpados seguían pesados, volvió a intentarlo de nuevo, nada, no podía, él sabía que le llamaban para que se quedase, pero sin embargo su cuerpo se volvía a ir.
- ¡Vamos, Richard Castle! No... No, no, no... ¡Castle! - las manos dejaron de golpearle en el rostro para esta vez zarandeárselo con desesperación - ¡Tienes que seguir despierto, vamos!
Pero antes de irse, el escritor volvió a intentar agarrarse a la realidad. Esta vez creyó oír la voz de Beckett, e incluso creyó notar colarse por sus fosas nasales ese olor a cerezas tan característico de la inspectora de homicidios. ¿Era ella? ¿Era ella la que le pedía que abriese los ojos? ¿Eran sus manos las que le rozaban el rostro? Y de repente, a pesar de que su mente se iba, apareció la imagen de sus piernas infinitas, esas que creyó ver antes de que todo se volviese negro.
- Kate... - susurró con dificultad - Kate... - repitió con una voz gutural proveniente de lo más profundo de su garganta.
El detective suspiró al escuchar como la llamaba. Ryan, de rodillas en el suelo, y con el cuerpo del escritor sobre sus rodillas, intentaba taponar su herida y mantenerle despierto hasta que llegasen los paramédicos a los que habían llamado tras haber llegado al lugar de los hechos y encontrarse con esta situación. Además el detective no podía quitarse de la cabeza las miradas endiabladas de esos animales salvajes que trataban de colarse en la cabaña justo cuando ellos llegaron, y a los que consiguieron ahuyentar a base de disparos. No quería imaginarse qué habría sido de Castle si ellos no hubiesen llegado justo a tiempo.
Iba a ser verdad que ese bosque estaba maldito. El viento sopló y las hojas de los árboles rozaron contra el techo de la cabaña haciendo que Ryan sintiese un cosquilleo de miedo en lo más profundo de sus entrañas. Ese lugar en el que se encontraban era terriblemente oscuro, maldito, extraño y tenebroso.
- Parece ser que esos animales no tocaron los cuerpos de esos hombres... - Ryan pegó un pequeño bote al oír esa voz que le sacó de sus pensamientos, pero lo disimuló bien, ya que Gates no pareció darse cuenta cuando llegó a su altura para informarle de cómo iban las averiguaciones en el lugar de los hechos - ¿sigue sin despertar? - se puso de cuclillas para observarles mientras suspiraba -.
- Al menos he logrado que deje de perder sangre... - Ryan suspiró mientras clavaba su mirada en las manos ensangrentadas que seguían apretando la cabeza de su amigo - ¿Y Beckett? - preguntó aún sabiendo la respuesta que recibiría por parte de su compañera.
La detective Gates le mantuvo la mirada un instante, pero después la bajó negando con la cabeza. Ryan dejó salir todo el aire de su cuerpo mirando al techo, y unas lágrimas culpables salieron de sus ojos.

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Unbreakable (Caskett)
FanfictionHistoria ambientada en los personajes principales de la serie "Castle", pero con tintes distintos.