Ojos Pardos

35: Sempiterno

Tu mejilla fue pellizcada con suavidad en un intento por llamar tu atención lejos del paisaje que se alzaba en frente. Finalmente miraste el rostro risueño de Genji luego de algunos segundos.

Este mantenía un rostro sereno en su mayoría interrumpido por la manera en la que sus mejillas se marcaban debido a la sonrisa ahí; haciendo que sus ojos se volvieran más pequeños de lo normal. Un suspiro lento salió de sus labios pálidos.

— ¿Qué sucede?

— Es solo– Su voz titubeo–... realmente no sabría decirlo.

— Inténtalo– Sonreíste para darle confianza– Sé que puedes.

Genji se tomó un momento, respirando profundamente y observándote directamente a tus ojos.

— Estoy realmente feliz de que estés bien, de que estés aquí conmigo.

Parte de tu rostro fue cubierto por una de sus manos por lo que restregaste ligeramente tu mejilla contra esta; siendo completamente capaz de disfrutar la sensación de la prótesis textil contra tu piel. Tu sonrisa se agrando cuando movió sus dedos cerca de tu cuello, produciéndote un cosquilleo.

— ¡Ven aquí!

Rodeo tu cuerpo con ambos brazos, haciendo que la risa de ambos se esparciera por la habitación cuando dio vueltas cargándote por la espalda. Inevitablemente tu cabello hizo de las suyas, soltándose y cubriéndole parte del rostro haciéndolo tropezar; mas siendo veloz pudo reponerse lo suficiente para hacer que terminaran cayendo sobre la cama. Ni siquiera emitieron palabra, solo se observaron de reojo por un momento y luego volvieron a reír con más fuerza. Por un tiempo hasta derramar una u dos lágrimas.

Giro su rostro hacia ti y detallo como pasabas las puntas de tus dedos para quitar el rastro de una lágrima que bajo, sonriendo con el cabello esparcido por la cara; inevitablemente pensó en ti. Preguntándose qué hubiera sido de ti sí no hubieras escapado de Kanto, de tu madre y toda tu familia.

¿Habrías terminado siendo como ellos, despiadada y corrupta? Trato de hacerse una imagen tuya de esa manera, y solo se le revolvió el estómago como respuesta. Estaba seguro de que nunca hubieras podido ser como ellos.

Aparto su mirada del punto muerto que estuvo mirando cuando colocaste una de tus manos sobre su rostro, notando que ahora tu cuerpo estaba de frente, mirándolo con ojos llenos de un brillo característico; uno que solo tú poseías. La yema de tu dedo pulgar acaricio con suavidad y lentitud su mejilla hasta terminar en su mandíbula, pasando sobre la cicatriz que siempre permanecería ahí.

— ¿En qué piensas?

— Solo me pregunto algo– Sujeto tu mano entre la suya aun en su rostro–, ¿Qué hubiera pasado de no habernos conocido, (Tn)?

— Probablemente habría sido el final para ambos; tú hubieras seguido con el clan, y yo hubiera renunciado a mi vida al volverme una con mi familia.

— Pero ambos hubiéramos sido infelices– Sonrió intentando aligerar la tensión– Empiezo a creer que las cosas realmente sí pasan por alguna razón.

— Quizás así sea realmente, aunque todavía me pregunto, ¿Cómo es que no nos conocimos antes en la villa?

Genji se incorporó ligeramente apoyándose sobre su codo con una expresión pensativa que luego se volvió penosa, sonriendo de una manera que ya sabias diferenciar; una sonrisa culposa. Se dio cuenta de que lo ya lo habías notado por lo que se apresuró a responder.

— En realidad ya nos habíamos visto antes..., bueno. Yo ya te había visto antes.

— ¿De verdad?

— Sí, fui unas dos veces para ver tus bailes– explico–, quería hablarte pero me daba vergüenza. ¡Te veías tan hermosa y tus movimientos cautivadores... me intimidaban!

— Pero solo eran bailes Genji.

— Lo sé, lo sé pero así era como me sentía– revolvió el cabello de su nuca–, tarde bastante en prepararme para al fin poder hablarte. Y el mismo día que lo iba a hacer llegue tarde y luego tropezaste con Hanzo. Y luego todo lo demás.

Te llevaste una mano a tu mejilla, toqueteándola un par de veces para traer el recuerdo de aquel día; prácticamente estuviste a punto de atropellar a Hanzo con la caja en tus brazos; luego escuchaste la voz cantarina de Genji. Y terminaron aquí.

Termino por sonreír tranquilamente antes de acercarse a ti y dejar un beso ligero en tus labios. Volviendo a recostarse, más cerca de ti esta vez; rodeando con sus brazos con cuidado tu cuerpo y poner su cabeza en tu cuello.

— También pienso algunas veces que las cosas pasan porque nosotros así lo hacemos, forjamos nuestro propio camino– rio por un momento al darse cuenta de que empezaba a divagar y froto su rostro contra tu piel, embelesado– realmente no lo sé.

— ¿Te arrepientes de tus acciones, de lo que tienes ahora?

— ¡No!– Te miro por un momento–. Por supuesto que no me arrepiento, todo eso me trajo hasta aquí, hasta ti. Jamás podría arrepentirme de tenerte a mi lado, incluso en los peores momentos de nuestras vidas.

— Entonces no tienes que preguntarte sí fue destino o decisiones– Tu expresión volvió a ser plena, calmada y risueña– Solo debes ser feliz por ello.

Duro unos segundos y volver a recostarse, esta vez delicadamente a un costado de tu pecho; pudiendo escuchar así el pausado palpitar que tenías, el cual por unos momentos se volvió rápido cuando paso su mano por debajo de la camisa que traías. Cerró sus ojos por un momento sujetando el costado de tu cuerpo, haciendo círculos sobre tu piel. Poco después noto como comenzabas a pasar tus dedos entre su cabello oscuro, respirando de inhalando manera profunda y exhalando.

Estuvo seguro de haber escuchado tu voz antes de que inevitablemente se quedara dormido.

— Tampoco me arrepiento de haberte conocido Genji, y te amo por eso.

Les juro que se me ha hecho un nudo en la garganta justo ahora que he terminado esto, pero se siente un poquito bien por la satisfacción de saber que he terminado.

Me gustaría hablar un poquito más a fondo de esta historia; inicialmente lo hice con intenciones de generar lecturas. Complacer a los lectores. Pero a medida que comencé a enfocarme en los sentimientos y reacciones de cada personaje, todo se volvió más intenso. Quería y logre ponerme en los papeles de cada personaje, forjando incluso una personalidad y carácter propio en la rayita.

Algo que muy personalmente considero difícil de lograr; hablando sobre todo al lado del punto crítico.

Considero que logre plasmar una relación genuina entre los personajes y sé que algunas personas mencionaron en ocasiones la falta de cercanía física en ellos. Y no me molesto, me agrada que digan sus opiniones y así tenerlas presentes, aprender. De hecho me da risa darme cuenta de que termino siendo una relación muy suave contrastando irónicamente con todo que ocurrió dentro de la trama, ahre.

Y debo recordarles nuevamente que son libres de opinar, de hecho sería interesante escuchar todo al respecto. Solo les pido que no suban demasiado el tono del comentario, educación básica en modales por delante criaturas.

Así que hasta aquí, oficialmente Ojos Pardos queda terminada. Con treinta capítulos y cinco más extras; completando palabras en el contador 48.488. Publicare el pdf luego de las correcciones.

Seguiremos en contacto criaturas, vayan con cuidado y se les quiere <3