||Ellos me odian|| «Radier»

Three

—Tío Dream... ¿Papá y mamá me odian?

Ese sábado lo dejaron en la casa del hermano de su papá, y como era costumbre en él, preguntaba al de tiara dorada cosas que sus padres no le responderían.

—¿Uhmm? —Dejó de mecer a su sobrino al escuchar las palabras de este— ¿Por qué dices eso? Ellos no podrían odiarte.

—Anoche los escuché discutir —Con sus manos se aferró al pecho del mayor— Ellos dijeron que todo es mi culpa, que me odian...

—No, claro que no —Sus manos tomaron el rostro del menor— Seguro no quisieron decir eso, ya sabes como son ellos, estaban enojados y cuando la gente se pone así, dicen cosas hirientes.

—No lo sé, creo que lo decían en serio...

—Deja de pensar en ese tema —Un pequeño abrazo le brindo al menor— Yo te quiero mucho, eres mi sobrino favorito.

—Soy tu único sobrino, tío Dream—Rió por el comentario del mencionado.

Radier anhelaba que algún día sus padres le brindarán el mismo afecto que su tío le daba.

Oh, sol ya se está ocultando, eso era señal de que pronto debía volver a su casa.

Antes de que su papá y él se fueran, el de corona dorada le pidió al azabache que charlaran un momento.

—Esperó que sea rápido Dream, tengo asuntos que atender —Al parecer su celular era más importante de ver.

—¿Puedes dejar tan solo un minuto de pensar en tu trabajo, hermano?

—Sabes que el dinero no sale de los árboles, Dream —Rodó sus cuencas fastidiado por la actitud del menor— Dime lo que tengas que decir, se me hace tarde.

—Necesitamos hablar acerca de Radier —Dirigió su mirada a la entrada de la casa, el menor se encontraba jugando con una marioneta— Me contó algunas cosas que me preocuparon.

—¿Así? —Fingió interés por lo escuchado— ¿Cómo cuáles?

—Lo mismo de siempre —Su expresión mostró decepción— Sé que tu relación con Error no va muy bien pero...

—Métete en tus propios asuntos, maldita sea —Cruzado de brazos le respondió— ¿Por qué te no concentras en tu propio problema con Cross? Aunque me resulta todavía desagradable que quieras tener un hijo con ese imbécil.

—No hables así... —Ese tema era delicado para él, y Nightmare lo sabía.

—Solo digo la verdad —Con repulsión observaba al de tiara, quien sobaba su vientre de forma triste , supuso que en verdad le hicieron daño sus palabras— Deja de creer todo lo que dice la doctora, es absurdo que sigas con esperanzas.

—¿Ya nos vamos, papá? —La poca paciencia del menor había llegado a su fin, como pudo jaló el borde de la chaqueta del mayor— Tengo sueño...

—Sí, ya nos vamos —Le dirigió una última vista a su hermano, el cual seguía mirando al suelo— Nos vemos, Dream.

—Hasta luego, tío.

El pequeño no tenía idea de lo que estaban hablando los mayores, mas supuso que habrá sido algo relacionado con él.

¿Qué cómo llego a esa conclusión?

Pues...