Twenty six

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—¿Por qué está pasando esto? —Se abrazó a sí mismo pues en el lugar pasaba mucho aire— No entiendo... ¿Acaso hice algo malo? No es justo que... —Apoyo su cráneo en el brazo de su tío Dream— ¿Acaso mami no es suficiente para papá?      

—No lo sé, Radier.

—Lo siento por decirte todo esto, tú estás cansado y solo quieres dormir, pero yo vengo a molestarte con todo el caos que hay en mi casa... —Entristecido miró al mayor— Cross me trajo para visitarte.

—¿Y el dónde está? En este lugar hay muchas personas que vienen a ver a sus seres queridos y no es bueno que un niño como tú este solito.

  —Sí lo sé, él ya va a venir... —Guardó silencio por un rato— No le digas que te dije pero fue a comprarte flores.

—¿Así, cómo cuáles? 

—No lo sé —Miró el cielo grisáceo, por aquí siempre estaba así— ¿Cuáles te gustan?

—Uhmm... ¿Los tulipanes? Ah... No, esos no.

Radier rió.

Se había equivocado.

A Dream le gustaban otras flores.

Es él quien le gustan los tulipanes.

—Mañana ya es lunes —Cambió de tema de repente.

—¿Por eso estás triste?

—Sí... No quiero ir —Suspiró levemente.

—Entonces no vayas.

—¿Eh? —Dream no diría algo así pero...

—Inventa un excusa para no ir, seguro que te va bien, solo di que estás mal y todo va ir de maravilla.

Mentir era malo.

—Bueno, lo que tú digas —Sonrió— Aunque no me gusta estar en mi habitación tampoco, ellos están ahí, me dan miedo.

—¿En serio?

—Sí... Cuando me despierto, ellos están ahí mirando, sé que no son reales pero... 

 —Parecen de verdad ¿No?

—Ujum...

Se alegraba que su tío Cross lo haya traído a visitar a Dream.

Sus padres nunca querían ir a visitarlo.

||Ellos me odian|| «Radier»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora