•°Obscurial°•

•°Mejorando relaciones°•

La azabache tembló mientras se vestía con rapidez. El baño de agua fría que le había hecho reaccionaron. Hope estaba en la sala común. Por lo que tenía que bajar rápido. Le estaba dando miedo. Dejo su cabello suelto, tomó su varita y camino a la sala común con una cara deplorable. Realmente se había equivocado al beber con esos tres. Hablando de ellos. No estaban mejor que ella. La jaqueca que significaba una noche de alcohol sin control y sin comida no era algo bueno. Hope se paró frente a ellos. Con las manos en la cintura, desaprobando todo lo que habían hecho hasta ahora. Incluso existir. Los Slytherin, caminaron con elegancia. Tal vez tenían resaca, pero aún eran unas serpientes orgullosas. Antes de entrar al gran comedor. Hope los detuvo.

—¿No vamos a comer?— pregunto Blaise con angustia.

—No aquí, Snape se dará cuenta de que son unos borrachos y todos seremos castigados—  advirtió

—Snape con la gran nariz que se carga puede oler todo— Blaise alzó las manos haciendo una ademán

—Vayan a la orilla del lago, yo llevo la comida— ordenó Hope. Los tres Slytherin no chistaron. Pero Draco Malfoy, era un exagerado por naturaleza.

—¡No voy a comer en allá!

Alaria lo tomo de su oreja.

—Por primera vez en tu vida, Malfoy, deja de ser un pesado— la jaloneo—. ¿Es que tú trasero fino no puede tocar pasto por qué se deshace?

Los otros rieron entre dientes acompañándolos por detrás. Malfoy quejándose, como siempre. Que se podía decir de el. Más que su perfecta apariencia. O su inteligencia. Bueno. Si podía decirse más de el. Pero era una persona burlona. Y era lo que arruinaba su perfecta apariencia.
Alaria invoco una manta para sentarse con libertad. Nott y Zanbini le siguieron. Alaria miró hacia arriba en busca de Draco.

—No voy a sentarme— se cruzó de brazos.

—Eres tan ...— finalmente rodó los ojos—. Bueno, más espacio para nosotros, después no te tocará la manta y ahora sí tú trasero Slytheriano va a sentir el pasto.

Se encogieron de hombros. Alaria se registró en las piernas de Blaise. Theo estaba frente a ellos sentado cómodamente. Quería dormir mucho. De Miles de maneras, pero su estómago pedía comida y a gritos. Hope se asomó por la entrada con una cesta de comida. Los estómagos de los Slytherin rugieron de hambre. Sonrieron divertidos, por ver a Draco tan embobado con Hope sin que está se diera cuenta. Se sentó junto a Theo abriendo la cesta. Repartió la comida con tranquilidad. Sabiendo los gustos de los tres hombre, menos los de Alaria. A la que le trajo, un poco de todo. Comieron con tranquilidad. Todos a esa hora estaban haciendo sus tareas o besandose con alguien en otros lugares. Posiblemente siendo víctimas de las bromas de Fred y George. Ellos disfrutaban de la vista que daba el lago y la sombra que les daba un poco de frescura. Alaria termino con una sonrisa.

—Cuando estes enojada, te compraré comida— recordó Blaise divertido.

—Soy muy fácil de hacer feliz— dejo en claro—. Hablando de eso. ¿Su equipo de quidditch podrá entrenar?— todos alzaron una ceja—. Hablo del anuncio de nuestra adorada inquisidora... Todos los grupos... ¿Enserio no lo leyeron?

Negaron al mismo tiempo. Hope suspiró.

—Tal vez es para otros grupos— indico con sabiduría—. He visto a San Potter con otros alumnos.

—¿San Potter?

—Es que todos lo ven como a un santo— bufo Malfoy por fin sentándose en el suelo. Sus piernas no resistieron.

—No te cae muy bien— adivinó la azabache—. A mi solo un poco, creo que del trío de oro al que más me cae mal es a Weasley.

Todos estuvieron de acuerdo.