•°Epílogo°•

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—Cariño— Alarik entro a la habitación de Alaria.

El cansancio luego de su derrota, el extraño sentimiento de estar completamente consiente de su cuerpo entero.

Era suyo.

Cuanto a su juicio como mortífaga, y varias muertes a sus manos. Pese a que iba a ser encerrada en Azkaban por muchos años. El hecho de matar a Voldemort por su mano y también acabar con una amenaza mundial para el mundo mágico ayudo.

—¿Si?— pregunta ella bajando el libro para prestarle atención a su progenitor.

—Draco trajo visitas...

—Ese maldito rubio oxigenado— maldice la Black con descontento—. ¿Quién es?

—No me culpes a mi, literalmente me hizo calvo para decirle dónde estabas— Draco entro a la habitación con los brazos cruzados—. Lo que me recuerda que me debes tres galeones.

Detrás de el Theodore Nott estaba con un impecable traje azul marino, sin corbata con los dos primeros botones desabrochados. Había crecido, había madurado físicamente.

Pero era el.

Alaria dejo el libro aún lado, levantándose, si bien había mejorado su aspecto gradualmente. Incluso había cortado su cabello. No estaba lista.

Rik tomo a Draco por los hombros.

—Escuchame, pequeño albino traicionero, quería saber más sobre ser tu padrino de bodas con la señorita extranjera— sonríe con arrogancia—. Nos retiramos.

Ambos salen si hacer mucho escándalo. Theo sonríe  con gentileza.

Avanza un poco haciendo que Black retroceda.

—No soy Potter— dijo el.

—¿Disculpa?

—Lo esperaba a el, ¿No?— la pelinegra bajo la mirada—. Yo solo quería saber cómo estabas— vuelve a avanzar estando apunto de acariciar la mejilla de la Black, hasta que ella se gira evitando su contacto.

Era cierto, su corazón esperaba a Potter. Porque antes de su absorción por parte de su obscurial, fue lo único que amo realmente.

Pero su mente, la conciencia que aún había en ella, pensó y pensaba únicamente en Theodore. A Potter lo amaba en el corazón, y a Theo en la mente.

Era tan extraño y complicaba más las cosas a acostumbrarse a estar viva.

—No era eso— habla firme—. No esperaba a nadie en realidad— se sienta nuevamente invitando a Theodore hacer lo mismo—. Creí que cuando desaparecí frente a todos esos lunáticos... Había quedado claro.

—Solo venía a decirte algo, me iré para siempre si así lo deseas— Alaria asintió—. Se que no fuiste tú realmente quien acepto ser mi pareja antes de la guerra, y se que tal vez para ti nada fue real, pero para mí lo fue— hablo con sinceridad—. Más no quiero que tengas la idea de que tienes alguna responsabilidad afectiva por lo que hizo tu “yo” en se tiempo. Fue agradable salir con alguna parte de ti, incluso si fui usado.

—Theo...— no sabía que decirle, porque no comprendía que era lo que sentía claramente, sintió un gran primer amor con Potter... Pero esto era diferente—. Yo lamento lo que hice, y esperaba que entendieras que la razón por la que quería estar sola era para aclarar mi mente, necesitaba paz para volver a empezar—Theo asiente comprendiendo—. Entiendo tus sentimientos, agradezco que hicieras el esfuerzo por venir a decirme eso... Pero... ¿Podemos volver a hacerlo? — estira la mano —. Soy Alaria Black Lennox.

•°Obscurial°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora