•°Una serpiente entre leones°•

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Alaria entró al gran comedor. Sin prisas. Había dejado al cuarteto de serpientes preparándose para la salida a Hogsmeade. Debía admitir que ni siquiera sabía lo que era eso. Choco con fuerza haciéndola caer. Ella se levantó, sacudió sus túnica.

-Granger- gruño con desagradó, a leguas se veía que la leona estaba dispuesta a soltar un discurso de quién sabe que en contra de ella. La castaño miró fijamente a Alaria. Respiro hondo. Realmente se arrepentirá de lo que iba a hacer-. No tengo tiempo para discusiones, con permiso.

-Espera, Black- dijo ella. La mirada de la serpiente le daba miedo-. Tu inteligencia supera la mía, debo admitirlo. Quiero proponerte unirte a nosotros...

Le costaba decirlo. Pero hasta Alaria había superado a Hope. Había logrado desaparecer gatitos mucho antes que ella o la rubia de Slytherin.

-Se que soy más inteligente y poderosa que cualquiera de ustedes- se acercó peligrosamente a la joven leona-. Me parece una pena que tú mente maestra se vea rodeada de imbéciles incompetentes, serías una exelente serpiente- la leona se quedó atónita-. No estoy segura... Unirme a ustedes... ¿Salvaremos el mundo con un expelliarmus? No soy de ese estilo, prefiero... No lo sé... Algo más doloroso.

-La reunión será en cabeza de puerco... Por si quieres ir.

-Lo pensaré, Leona- le guiño el ojo con arrogancia.

Se dió la vuelta, encontrándose con Theo, quien le sonrió. Nott era un chico de aspecto intimidante, sus cabellos castaños hacían suspirar a más de una. Alaria tomó una manzana, para ir con el. Era la primera vez que iba Hogsmeade. Dejo que el la guiará. Caminaron juntos ,el tenía su brazo en su hombro. Ella podía sentir un calor. Era raro. Por lo general. Las serpientes eran frías. Pero él no. La joven miro a su nuevo grupo de amigos. No sabía lo rápido que se había metido ahí. Encajado perfectamente. Cómo si fuese la pieza que faltaba en el grupo de Slytherin. La fila frente al hombre squib era algo corta, debido a que algunos estaban todavía desayunando. Rápidamente dieron sus nombres. Afortunadamente. Le había insistido tanto a Sirius para que le firmará el permiso. Cuando el se negó, ella se enteró de que le había firmado el permiso a Harry. Lo que provocó que un fin de semana. Le rogaría a Albus para ir a su casa. Grito y golpeó a Sirius. Diciendo que prefería a Harry antes que a su sangre. El lo negó todo. Claramente era un berrinche que hacía. Tonks también se había indignado, tal vez Harry era el niño de la profecía, pero ella era su sobrina. Era algo injusto. Al final Tonks la llevo al mundo Muggle, pudo ver a sus padres, quienes le firmaron gustosamente el permiso. Y se marsvillaron ante las ranas de chocolate. Volvieron a casa y una cena donde Sirius le pedía que no estuviera molesta, Lupin riéndose por qué Tonks había tomado la forma de Sirius imitando lo de mala manera. Alaria solo le dió un beso de despedida, mientras se reía. Y tuvo que volver a Hogwarts. Hope se había ido con Pansy. Y la había dejado con los tres chicos. Blaise suspiró.

-¡Eso debería ser traición!- inquirió incrédulo.

-Pansy es su amiga, déjala- rodó los ojos Theodore.

- Nosotros también- recalcó el moreno. Para luego llegar junto a la Black y abrazarla del cuello-. Por suerte aún tenemos a mi pelinegra favorita.... Aunque a veces veo tu cabello como castaño.

La chica solo se encogió de hombros.

-No por mucho- intervino Malfoy -. Pansy no deja a Hope y Hope no deja a Pansy. A pesar de que suelen tener riñas algo... Violentas.

Alaria recordó el puñetazo que le dió a Pansy cuando intento asesinarla

-¿Estás insinuando que me volveré amiga de Parkinson?- el chico asintió. Ella lo miró de manera asesina-. No lo creo.

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