•°Obscurial°•

•°Horrocrux°•

La joven bajo tan rápido como pudo, a pero hubo un escombro que estuvo apunto de tirarla al suelo de no ser por Matthew Rosier. Escuchó la fuerte voz de Snape diciendo que todo estaba hecho. Matt la protegía, aún seguía tan conmocionada por la muerte de Dumbledore. Era patético según ella ,por qué el la había lastimado más que nadie. Pero aún así dolía como mil infiernos. El mortífago rubio que venía con ella se dió la vuelta para conjurar un protego era un hecho que la querían a ella. Antes de salir corriendo por el pasillo este fue obstruido. Alecto y Amycus lograron pasar. Antes que ellos

—¿Dónde está Katherine?

Matthew apunto a la joven que luchaba con la profesora McGonagall. Y le invitaba a hacerlo mejor y no contenerse. Tampoco podían ignorar que Greyback estaba en el suelo petrificado. Conjuró un finite para que el hombre lobo se levantará, pero en vez de atacar corrió. Poco a poco y con la ayuda de todos aquellos que ayudaban con la pelea, Katherine se quedaba sin opciones por lo que fue hasta ellos, los atraparían y meterían a Azkaban. Era bastante obvio.

—¿Mi señora que hacemos...?—pidió saber matthew con la varita arriba.

—Tu eres imbécil, ¿No? Debemos matarlos— gruño Katherine limpiándose un hilillo de sangre de su camisura, quitándose por fin la túnica de Ravenclaw dejando al aire la Marca Tenebrosa—. No lo cree así, mi señora.

Todos le apuntaban. Querían saber por qué le decían señora. Era bastante obvio. Remus y Tonks temblaban en apuntarle.

—No—sentenció—. Debemos irnos.

Katherine le miró como si tuviera un tercer ojo y cuatro narices.

—¡¿Que dices?! ¡Somos bastante fuertes como para matarlos!

—Corrección, soy lo bastante destructiva como para hacerlo—dijo ella entre dientes—. Además ,¿Quien eres tu para desafiarme? No eres nada, sigue así, y el no tendrá piedad en matarte.

Cómo niña chiquita, le entró por un oído salió por el otro. Katherine atacó con un Avada Kedavra. Que casi toca a Remus, de no ser por qué lo esquivo con éxito. Alaria sentía que su corazón se iba de vacaciones literalmente, Matthew parecía igual de aterrado. Alaria tomó a Katherine, está se desmayó en sus brazos.

—Mi señora...

—Tómala, debemos irnos.

Matthew obedeció. Alaria se puso frente a ellos, unos metros más lejos para no lastimar. Cerró los ojos. Comenzó a dejar de ser humana, volviéndose una vez más esa bola de masa negra. Todos se asustaron retrocediendo casi de inmediato. Más el obscurus no atacó, se arremolino alrededor de Matthew Rosier y Katherine Volkova. Pronto salieron volando. Llegaron hasta la cabaña de Hagrid. La que ardía en llamas. Cayeron al suelo, Alaria se materializó nuevamente, Matthew corrió al bosque. Quería a Hagrid, así que se aventuró a apagar el fuego de un movimiento de varita. El gigante sonrió entrando por Fang. Esa oportunidad la aprovecho para correr tanto como sus piernas daban. El corazón retumbaba como un doloroso pinchazo que crecía cada que se movía. Llegó hasta donde estaban Draco y los demás, subieron en sus escobas. Y volaron de ahí dejando todo el caos detrás, Chispita volaba a su lado, mientras a lo lejos podía oír el canto triste de Fawkes por la muerte de su amo. era un triste lamento de una belleza sobrecogedora. Alaria sintió, como ya le había ocurrido anteriormente al oír cantar esa ave, que la música estaba dentro de ella y no fuera: salía del castillo era su propio dolor convertido, mediante magia, en música. Cerró los ojos con dolor pero siguió su rumbo.

(...)

Alaria estaba perdida en sus pensamientos, saber que tu padre biológico estuvo vivo y es el mismo hombre que ahora le cuidaba a capa y espada de Voldemort. La muerte de Dumbledore aún permanecía reciente en su pecho, Alarik era claro que no recordaba que realmente el y Melania eran más que mejores amigos. Y que el fruto de esa relación era ella misma. Severus le había entregado el libro. Lennox Sloane dos familias antiguas, incluso más que los sagrados 28 y en un intento desesperado por seguir con el linaje puro. Perdieron el apellido al casarse con las familias sangre pura. Alarik era un heredero de esas dos familias, el último. Y por muy tétrico que pareciera. Tom Riddle era familiar lejano. Ya que al mezclarse con los herederos de otras familia puras, los Gaunt fueron unos. Esa es la razón por la que Alarik igualmente podía entender el idioma de las serpientes. Dejando esa herencia a Alaria. Ambos serían capaces de abrir la cámara de los secretos. Por su sangre.