~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NR

Líder

P.O.V Lloyd Hale

LY: ¿Cuántos enemigos se han reportado? -pregunté destapando con la boca el marcador que tenía en manos. Con un ágil movimiento de dedos logré girar el objeto, bajando mi mano para que la punta de éste toque con las áreas Norte y Sur.

Xx: Han sido diez en total. Hemos observado movimientos bruscos en los árboles, lo que nos daría once. -nuevamente fruncí el ceño. Hace dos años que no ideaba planes para situaciones tan sensibles como esta, por lo que me he oxidado al paso del tiempo.

LY: Esto no cuadra -murmuré para mí misma, definitivamente algo no estaba bien.

Llevé la punta del marcador al extremo superior e inferior del mapa, los puntos Norte y Sur. Cree diez puntos, cinco en cada lado.

LY: ¡Escuchen con atención! -levanté la voz mientras que todos los mafiosos asentían. Esto iba enserio-. ¡Norte es el punto A! ¡Sur es el punto B! ¡Este es el punto C! ¡Y Oeste el D!

Todos asientieron. Dentro de sus rostros se veía una inconformidad a la par que sorpresa. Se le titulaba a cada área con las letras del abecedario, era algo relativamente fácil que se le mostraba a los mafiosos el primer año de su estancia. Pero estos "co-capitanes" no sabían aquello... ¿Qué diablos pasa en tu mandato, Rouke?

LY: ¡Para ser espías, se necesitan grupos de pares. En cambio se han registrado once mafiosos en total de ambas mansiones! ¿Alguien me quiere decir por qué? -sentía la necesidad de explicarles el plan con crayones y dibujitos para que estos niños de preescolar lo entendieran a la perfección.

Rouke interrumpió en mi manera de enseñanza.

RK: Hale estamos en una guerra, no es un juego -repitió las mismas palabras que yo en un inicio le había dicho. De la nada surgió una sed de venganza en mis venas, incapaz de detenerla.

LY: ¿Quieres que te lo repita enfrente de tus niños? -Rouke quien se mantenía apoyado a la pared a un costado mío, asintió levemente, con la afirmación de que perderíamos tiempo al pelear por cosas innecesarias-. Creaste de ellos un jardín de niños -mi voz salió ronca. Todos los precentes estaban sorprendidos por mis ovarios al hablarle de tal forma a su capitán-. Esto es un maldito juego.

Regresé la mirada a los mafiosos quienes se encontraban delante mío. Baje la vista hasta el mapa, y seguí con el plan.

LY: ¡Lo que nos da como último resultado que aquel sobrante de los equipos... -el ruido desbordante de la punta del marcador al ser presionada contra el papel de mapa, causó un chirrido que en cuestión de milésimas de segundos llenó la oficina- ...es un aliado de ambos mandos!

El ruido del marcador se vio opacado por los murmullos que ahora resonaban por las cuatro esquinas. Algunos decían: "no puede ser", "¿por qué lo harían?" o "¿que diablos pasa aquí?".

RK: Hale -volvió a interrumpir. Sabía que lo que decía al inicio no era algo coherente, si lo pensamos... ninguna mafia ganaría nada siendo aliado de otra, es "sentido común"-. Eso es imposible.

Solté una sonrisa sarcástica mientras que regresaba la mirada a los mafiosos. Era algo que se veía en los libros de historia, redactaban que todo líder tenía miedo a ser traicionado por uno de los suyos, por lo que las alianzas entre dos bandos son totalmente imposibles de realizar cuando sabes que te traicionarán.

Ahora bien: esto no te lo enseña ningún libro, ninguna canción ni ninguna historia contada debajo la noche y acurrucados en el fuego. Esto lo aprendes por tu propia sangre, bastarán años de experiencia para que entiendas, que lo que está tachado de "malo", jamás estará escrito usando sátira* ni redactado con chistes. Tienes que vivirlo para entenderlo.