Los ojos llorosos de la muerte

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Narra Escritora




El puso de Elizabeth cada vez se estaba debilitando aún más. Lloyd sabía perfectamente que las esperanzas de vida se encuentran dentro de un periodo de cinco minutos, lo que hace muy difícil reanimar a la persona después de ese periodo. Con una rapidez que ni siquiera notó, entrelazó los dedos de ambas manos, se aproximó al cuerpo de su mejor amiga y comenzó a crear pulsaciones en el pecho contrario. Después de cinco golpes, comenzó a darle reparación de boca a boca tras tapar la nariz de Eliz. Con aquel tacto, Lloyd notó que los labios de su mejor amiga estaban muy resecos, a tal punto que la piel se agrietó. Pero sabía que eso no era lo importante. Siguió con el mismo ritmo y por cada segundo que pasaba sin reacción alguna de Elizabeth, las pulsaciones se hicieron aún más pesadas. Lloyd se acercó nuevamente a la boca contaría y, con el estrés asfixiándola, le entregó todo el aire guardado en sus pulmones. Duró dos, tres segundos, pero no había respuesta alguna.

-¡Vamos! ¡Vamos. Elizabeth! -el rostro rojo de Lloyd mostraba ante todo angustia. Sus lágrimas comenzaron a fluir con fuerza por sus mejillas, a tal punto de que el llanto se volvió una obstrucción en su vista- ¡No hagas esto, Eliz! ¡Puedes vivir, te estoy ayudando. Solo tienes que respirar, pequeña! ¡Solo eso. No importa nada más! -el pulso de Elizabeth parecía casi inexistente, latía tan lento como su corazón. Lloyd presionó con fuerza el pecho, pero a la vez sintió como su energía se iba apagando-. ¡No me hagas esto...! ¡Tú no! ¡Elizabeth! -cada presión se hizo más lenta. Lloyd sabía que si seguía así, dañaría mucho más el corazón. Es suficiente, se dijo a sí misma.

Hale retrocedió. Había experimentado la muerte diez u once veces, y tras años de paz y vida, esa presión en el pecho que la impulsa a saltar... había vuelto. Recordaba perfectamente como lo único que había hecho ante la pequeña esperanza de vida de cada cuerpo, era retroceder y llorar. Esta vez, sería igual. Bastaban solo dos pulsaciones para que los huesos del pecho de Elizabeth se rompieran ante la presión...

"Solo una vez más... Un intento más..." -pensó y con algo de esperanza se acercó nuevamente al cuerpo inerte, entrelazó los dedos de sus manos e hizo presión en el pecho. Después, acercó los labios y exprimió todo el oxígeno en sus pulmones para vaciarlo dentro de los de su mejor amiga. Y... Agua comenzó a salir de la boca de Elizabeth. Nuevamente un gorgoteo inundó la habitación. Una mano sin fuerza se posó en el pecho de Lloyd y la obligó a retroceder. La chica se alejó lo más que pudo y vio delante suyo como Elizabeth Baker volvía a la vida.

La mujer escupía agua a mares. Las arcadas salían con tanta fuerza que se escuchaban las notorias ganas de vomitar. No era felicidad lo que Lloyd sentía... Definitivamente. Sino el alivio de saber que no lo echó todo a perder. No iba a hablar, ni siquiera tocaría el cuerpo debilitado de su mejor amiga, prefirió que las lágrimas que brotaban a mares expresasen lo que la chica siente. Elizabeth calmó su hiperventilación tras largas exhalaciones, miró hacia sus espaldas, y notó el semblante rojizo y mojado por las lágrimas de Lloyd.

-Eres... -Elizabeth habló y escupió un gargajo de saliva- una hija de perra.

Ambas chicas sonrieron y Lloyd no pudo evitar lanzarse a los brazos de su mejor amiga. El llanto que no había expulsado en años se juntó como una gran gota de agua la cual salía de un grifo abierto que en esos instantes Lloyd no podía frenar.

-Estaba muy, muy, muy asustada. Juro que noté como ese miedo me comía. Dios... casi muero por no respirar correctamente... -Lloyd habló y su voz cada vez iba perdiendo más el tono, hasta la última palabra, la cual casi se pierde junto al viento. Elizabeth solo se limitaba a acariciar la espalda de su mejor amiga.

-Estoy feliz... -el tono relajado de Eliz no fue lo que más alarmó a Lloyd, sino aquella oración de la cual nacía ningún sentido.

-¡¿Por qué?! -Lloyd se apartó y, con los ojos hinchados que apenas la dejaban ver, acusó con la mirada.

~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora