Lo que siento

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En este capítulo he decidido plasmar situaciones, oraciones y sucesos los cuales he pensado alrededor de un año, o incluso más. No tiene nada que ver con la historia, pero sé que en algún punto debo de escribirlas, por lo que ese momento ha llegado. Disfruten :)


"Mierda, la lágrima no quería bajar; se aferraba lo más cerca al ojo, como si temiera caer y provocar un llanto escandaloso, o... como si aquella lágrima hubiese muerto en mi mejilla."

"Después de tantos años enfrentando al mundo... cree un caos. Yo fui ese caos. Tras un largo coma, el único aparente sentido vivido era el odio, así que ¿cómo no odiarlo? Ya que lo único que escuchaba eran gritos de cientos de niños, adultos y ancianos, no eran dirigidas hacia mí ¡pero como hartaban! Pasó el tiempo y esta vez un ruido agudo retumbó en mis tímpanos con la importancia que ningún otro sonido había recibido. Sí, eran gritos que me obligaban a despertarme. Planee dormir hasta el día que dejase de respirar. Pero no pude, lastimosamente lo que me obligó a despertar eran las enormes ansias de apagar ese sonido chirriante, para después volver a dormir. Volví a la vida a la que ya no le encontraba ningún sentido, y... solo me quedaba aceptar que me había convertido en un monstruo. Tenía mi arma en mano como si fuera parte de mi piel. Lo que encontré en frente fue un caos, ¡y qué tiempos aquellos! Lo que recuerdo fue... el haber discutido con aquella persona que me llevó al borde de la locura, le grité a la cara mientras que él solo retrocedía con cada palabra. ¡Tan absurdo. Se hacía la víctima, pero fue él quien me convirtió en un monstruo! Y detrás mío, una chica a la que recuerdo como... ¿mi mejor amiga? No lo sé. Lo único que se me viene a la cabeza tras ver esos enormes ojos llenos de tristeza era... el espíritu entusiasmado de una adolescente, a la cual no le preocupaba la vida, conque me acompañe en cada trayecto. Corrió hacia mí con unos pies descalzos que caían encima de pinchos, y mientras que se aferraba a mi cuerpo destrozado, gritó; "¡Tú no eres esta. Despierta!" La miré y quise rugirle, pero no pude. En cambio, no reaccioné ante ella.

Mi mano la cual sostenía en arma apretó en puño. Como si mi extremidad me dijera: "Si tú no lo harás, lo haré yo". Pero solo me encontré con ese rostro preocupado, el cual había perdido aquel brillo típico que danzaba eufóricamente en sus ojos que ahora... lo único que podían hacer era llorar a mares. Tan preocupada por salvar algo que ya... había muerto. No recordaba nada de nadie, pero al ver a esa chica, mi corazón revivió aquellos tiempos donde ambas reíamos. Cuando el abdomen dolía, pero no por golpes, sino por carcajadas. Me aparté de ella y la obligué a que me dejara ir. Ya que... mi sentir le agradecía miles de veces por los momentos donde me hizo olvidar mi sed de venganza... Y me hizo vivir.

Supongo que entre la guerra siempre habrá un trozo de paz."

"Curioso; repito que la odio pero sigo murándola preocupada cada vez que escucho un suspiro."


"Maldita sea, maduré muy pronto. A corta edad, entendí todo lo que me rodeaba: el por qué de las cosas. Ahora, ya no podré experimentar ese falso amor. Esas ganas por encerrarme en mi habitación. El depender y alejarse de alguien. El aprender poco a poco a alejar lo que me hace daño, y sentir esa gran libertad en mi pecho, sabiendo que el transcurso fue doloroso, pero que valió la pena cada herida. Ya no podré experimentarlo, porque diré: esto es muy patético, ya lo mediré antes y no hace falta hacerlo. Has visto muchos casos a tu alrededor, por lo que ya sabes qué es lo que no debes de hacer". Arruiné todo una vida solo por la idea de ser más inteligente y madura que los demás."

"Mi mano derecha sacudía la Army Bomb como si mi vida dependiera de ello. A mi alrededor no se encontra uno ni dos personas, sino todo un ejercito que había convivido tanto tiempo juntos que ahora se llamaban "familia". A mi costado derecho se encontra una muy buena amiga, quien mostraba sin miedo lo estusiasmada que resultó gracias a la presencia de todas esas personas. Felicidad genuina danzaba alegremente en sus ojos, adornándolos con un destello de esperanza que hace tiempo había sido ahogado por las lágrimas.
No podría definir bien qué era lo que sentía, muy dentro mío me sentía llena por los sentimientos de antaño que había sentido, pero mi mente seguía buscando una respuesta la cual definiera el por qué de mi presencia en ese gran estadio lleno de seres quienes destrozaban mis timpanos por los gritos. Miré al frente y en el escenario habían siete chicos quienes bailaban eufóricamente y daban lo mejor de sí mismos para llenar cada expectativa. A mi izquierda estaba una desconida quien compartía los mismos sentimientos que yo hace tiempo, pero me setí comoda gracias a ello. Aún no encontraba la razón por la que aquel grupo había dejado de encantarme. Supongo que serían por las críticas. Pero me resultó "raro" esa excusa tan simple. Ya que al mirar a mi alrededor, había todo un mar de personas quienes eran igual que yo y quienes no dudarán ni un segundo en protegerse mutuamente. Y eso me incluía. No lo entendí, y eso me estresó ya que no conocía lo que sucedía. Pero aún con todo lo que pasaba por mi mente, me centré en agitar la Army Bomb para ser parte de ese mar de gente. Una lágrima rodó por mi piel y llegué a la conclusión de que las críticas no habian sido suficientes como para borrar todo mi sentir. Sí, estaba viviendo el sueño que tantó me apasionó logar."









NR—LoQueSiento

~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora