~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NR

Elizabeth y Lloyd

P.O.V Min YoonGi

Se escuchaban pasos furiosos fuera de las habitaciones, anteriormente uno que otro grito. Pero de algo estaba seguro yo y todos los que escuchaban: Elizabeth le dirá todo lo que pensamos de Lloyd.

Y sí, es algo patético que lleguemos a odiarla por faltar a casa, a su cumpleaños y al de Jimin. Con una gran suerte estaría en el festejo de Jin. Pero sé que los integrantes de este grupo tuvimos un peor pasado al que Lloyd tiene. Siquiera sabemos de lo que fue de ella, pero aquí todos hemos sufrido. Hay que pensar bien, una mujer tan egoísta como lo es ella seguramente se estuvo pudriendo en dinero, con una mansión propia, amigos de sobra y sin complicaciones... Ella no ha sufrido como nosotros.

Me paré de la cama, caminé a mi escritorio y me senté en la silla de éste. Deseoso por escuchar la conversación.

Lo mejor es que mi habitación estaba pegada a la de Lloyd, por lo que escucharía cada balbuceo.

Narra Escritora

Elizabeth abrió la puerta de un portazo furioso. Detrás suyo se encontraba una Lloyd apunto de ceder ante el odio de su amiga, pero como su lema dicta: "antes el orgullo que la vida"

EZ: Bien -Elizabeth se sentó en la cama de Lloyd y esperó por una respuesta-. Explicame.

La mafiosa cerró la puerta detrás suyo. Con la mente en blanco trató de pensar en las palabras correctas que mantendrían a su amiga junto a ella, pero Lloyd sabía que si pronunciaba mal una palabra, Elizabeth la abandonaría.

LY: Eh... -Eliz se cruzó de brazos. Lloyd se avergonzó ante tal gesto y deseó haberse quedado en la mafia.

EZ: ¿Y bien? -la chica deseosa por una respuesta decidió apresurar a su amiga, se paró de la cama y chasqueó la lengua-. No tenemos todo el día, Hale.

Se podría decir que aquí la única sintiendo es Lloyd, ya que Elizabeth sólo deseaba acabar con la amistad que a la mafiosa tanto le costó.

P.O.V Lloyd Hale

Elizabeth soltó un suspiro tras no recibir respuesta alguna. Quiso huir de la habitación lo más pronto posible, pero mis palabras pronunciadas involuntariamente la detuvieron.

LY: ¡¿Crees que puedo explicar en pocas palabras el arte que es tenerte a mi lado?! -fué extraño, mi mente pensó milésimas de segundos en que decir, pero mi legua instantáneamente soltó todo. Elizabeth retrocedió ante la sorpresa que se llevó tras saber que aún me quedaba un corazón. Yo solo desvíe la mirada.

La cara de Elizabeth reflejaba como poco a poco su corazón se iba encogiendo, volviéndose más duro. Y... ¿eso por qué? Por supuesto que por mí.
Y me quiero sentir halagada por ello, pero mi corazón me dice que no debería de sentirme bien.

EZ: Entonces dímelo -fué tan cortante que lastimó a mi ser. Su bello rostro se veía deformado por aquel horrible ceño fruncido. El odio no va con ella... pero Elizabeth lo hace lucir tan bien... Que tengo miedo.

LY: Sabes que nunca he sido buena con las palabras... -esta vez mi nerviosismo salió a flote, dejándome al descubierto por una situación tan patética.

EZ: ¡Oh, sí, lo sé! -gritó tras perder todo rastro de paciencia. Regresó ambos brazos al costado de su cintura y prosiguió:- ¡Entonces, como eres una mujer de pocas palabras, yo te diré lo que pienso de tí!

Miré hacia el suelo. Pareciera como si mi corazón se abriría ante Eliz, tan vulnerable ante sus palabras que los restos que trataba de reconstruir definitivamente se harán de nuevo trozos incompletos de un corazón triste.