Te quiero ver aquí

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P.O.V Elizabeth

EZ: Llévalo al mismo lugar -con el pulgar y dedo índice me aseguré de que el sobre esté bien sellado. Le entregué el envío a un compañero de trabajo, y me alejé de aquella residencia.

Era algo extraño, desde que tengo consciencia he tenido que enviar mensualmente mil dólares. Claramente lo saco de mi bolsillo, pero aún desconozco el destinatario.

Bajé la vista hasta el celular que tenía en la mano izquierda, con el dedo central prendí la pantalla, y leí en voz alta la fecha:

EZ: Quince de Noviembre... 2014 -es extraño que haya pasado tan poco tiempo desde que Lloyd entró al grupo de Bangtan. ¿El tiempo pasó lento o fueron demasiadas circunstancias?-. Demonios Lloyd.

Maldecí entre dientes. Anticipé la ausencia de Lloyd todos los días del año, menos éste.

Sin más guardé el teléfono, me subí a mi coche y conducí directo a la residencia de los integrantes. Dispuesta a darles una explicación por la ausencia de su octava miembro.

(...)

(...)

Bajé del coche con un cierto humor terrible al no tener señal alguna de Lloyd.

Saqué de mi bolsillo trasero del pantalón las llaves de la casa. Rápidamente ubiqué la que pertenecía al hogar y la coloqué en la perilla.

Xx: Ahí viene... -escuché un susurro dentro de la casa. Después de aquéllas palabras le siguieron otras más incomprensibles que la anterior.

Dudé en entrar o no.

Aunque mi corazón decía algo totalmente diferente, mi cabeza decidió no parar la acción de mover mi mano junto con la perilla.

Seguidamente el crujir de los tornillos oxidados de la puerta inundaron la vacía y oscura sala.

Entré a la casa en su totalidad y todo paso tan rápido y lamentablemente sucedió lo que temía: las luces se prendieron de un segundo para otro. Globos de diferente colores volaron hasta que el techo los irrumpió. Demasiados adornos y regalos regados por el suelo. Y el detalle final: siete chicos saltando alegremente detrás del sillón.

-¡Sorpresa! -gritaron todos al unísono.

El crujir de la puerta siendo cerrada hizo que todo ruido alegre se detuviera. Y no lo pude creer, pero en ese momento me sorprendí... Me sorprendí de la gran habilidad que tiene Lloyd de echar las cosas a perder.

Agaché la cabeza avergonzada como si la culpa había sido mía. Me quedé ahí quieta por segundos hasta que los chicos admitan que Lloyd no vendrá.

EZ: Chicos... -no me salía la voz para dar cualquier excusa.

Levanté la mirada; YoonGi en el extremo se encontraba avergonzado, con la palma de la mano en su cuello. A su costado, Hoseok sonriendo con miedo. Seguidamente Jimin llorando a la par de JungKook. Jin con su mano derecha tapándose los ojos. TaeHyung con la cabeza agachada. Y NamJoon al borde de la desesperación.

EZ: Chicos... Lloyd tiene cosas que hacer -sonreí muy desesperada. Deseando por lo más preciado que tengo a la llegada de Lloyd-. ¿Lo pueden entender?

Los chicos lentamente se iban alejando del sofá. La Maknae Line se adelantó a subir a sus habitaciones. Mientras que los sobrantes se quedaban pensando en si deberían dejar pasar esto, o reclamar a gritos por la ausencia de Lloyd.

JN: Lo entendemos -el mayor habló ante todos, pero no por todos. Ya que la cara de Namjoon reflejaba lo contrario a la compasión de Jin.

YG: Si es que Lloyd decide venir a casa -tomo un peluche del suelo, se acercó a mí y me lo ofreció bruscamente-, dile que encontrará todos sus regalos en su habitación.

Tomé el peluche y asentí con miedo ante la mirada de YoonGi.

Hoseok y Jin subieron junto con Suga a sus habitaciones. El líder miraba con desesperación para todos lados, seguidamente al peluche que yo traía en manos y después me miró a mi.

NJ: He contado cada una de las veces -sus ojos se veían cristalinos-, y ahora tengo miedo de decir que esta es la vez veintiuno esperando pacientemente a Lloyd.

Sin más se alejó y subió las escaleras. Un portazo más se sumó a los demás.

Baje la vista hasta al oso de felpa que se encontraba en mis manos. Sonreí al ver lo bonito y detallado que estaba hecho. Pero con gran amargura empecé a encajar mis dedos en él.

EZ: Lloyd... -sonreí aún con mayor amargura. Sentía lentamente como mi nariz se ponía rojiza, a la par de mis ojos. Sin siquiera darme cuenta ya me encontraba llorando- ...¿quién pensaría que ni en tu cumpleaños... -estallé en llanto- ... serías capaz de aparecer?

El bellísimo oso de felpa ahora estaba bañado en lágrimas. Dos gotas cayeron en sus ojitos de plástico... A lo menos un peluche me acompañará en mi tristeza...




















Hola 💜
Por favor, les pido por favor que voten la historia. Si no veo ningún voto entonces yo no me preocupo por subir episodios. Así que probablemente el siguiente capítulo lo verán en dos semanas. Y no me gusta andar de amargada, pero consideren que el voto, es muy, muy importante para mí.
Adiós 💜

Adiós 💜

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~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora