Oferta

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P.O.V Rouke Cohn



Mantuve mi vista en Hale, se movía como en el agua; fluía usando sus cuatro extremidades para golpear y eliminar. Siendo el arco y flechas en su espalda un adorno. 

Se puede decir que no ha perdido el toque, ese que tanto le caracterizaba: su punto fuerte eran las piernas. Usaba sus brazos solamente para bloquear, aferrar o distraer. El codo era la única arma de Hale. Por lo que se puede decir, que en un combate mano a mano, la arma asesina son sus piernas... Como ahora.

Conté los golpes por cada extremidad: Manos: cinco golpes. Codos: once golpes. Rodillas: veinte golpes. Piernas: treinta golpes. Total de eliminados: sesenta y seis. 

Por cierto, ¿ya recalqué que llevamos en el campo de batalla unos diez minutos? Sí, una decepción tratándose de Hale, ¿quién diría que tardaría demasiado? Pero algo sí que estaba seguro: la enorme sonrisa en la cara de Hale reflejaba el amor por matar. 

Manteniendo mi vista en ella, ví a lo lejos un puño aproximándose a mi cara. Hice la simple acción de mover la cabeza hacía la izquierda para seguidamente tomar la mano lanzada y hacerle una llave. Debajo mío solté una patada a su cara. 

Después de ello volteé a mirar a Hale; ya había terminado con los suyos. 

Mantuve la vista al frente, terminando con los míos unos segundos después de Hale. 

Agité mis puños al ver toda la cantidad de sangre que estaban en ellos. Salpiqué un poco mis ropajes pero era un daño menor. 

Miré a mi derecha: todos los enemigos habían retrocedido más de diez pasos... La misma cara de todo aquel que sabe que tiene la muerte delante de sus ojos, con la misma desesperación de saber que no podrá huir de ella. 

Miré a la izquierda: Hale se llevó su puño raspado a su cabeza, recogiendo unos mechones de copete que se le habían escapado. Llegó un momento donde creí que Hale se recogería el cabello, pero al ver su enorme sonrisa sádica supe que la situación no cumplía con las reglas básicas para que Hale hiciera tal acción. 

Gracias a los pasos firmes y largos, Hale ya se encontraba a mi lado en poco tiempo. 

En sus ojos no reflejaba la minima intención de usar su arco. Y eso era predecible, ya que cuando Hale usaba su arma era solamente para apuntar a un objetivo en especifico; tal vez un líder o el alto cargo. Pero según ella, "no malgastaría flechas en simples mafiosos" 

LY: Te dejaré mirarme todo lo que quieras... -volteó a verme con una mirada humorística- ...cuando acabes antes que yo. 

Miré hacia el frente, pensé un poco en el trato y solté una pequeña carcajada al confirmar que la presencia de Hale hacía la situación más divertida.

RK: Reto aceptado -solté al fin, pensando en maneras no tan letales pero sí rápidas de acabar con esto. Aunque la oferta de mirarla tanto como yo quiera no era mala, era cierto que no es algo que me atraía totalmente.

En ese momento, me centré en pensar más en una mejor oferta que en maneras de eliminar a los enemigos. Que divertida situación; la cara desesperada por parte de los enemigos, la atractiva propuesta por parte de Hale y el amplio lugar donde ambos podemos fluir.

Hale avanzó unos pasos, impaciente por actuar. 

RK: Hale -le advertí. Ella se detuvo, volteo a verme y contrario a su anterior rostro, me mostró una de sus peores caras. 

LY: Al parecer sigues viéndome como un simple arma a la que evitas la realidad, ¿o no, Rouke? -tras sus simples palabras empecé a sospechar de lo que ella sabe acerca de esta mafia. Pero Hale no llegaría a tal nivel de inteligencia, a lo que simplemente evadí su pregunta:

~Ni Siete Ángeles~ [SEGUNDA TEMPORADA] - NRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora