🍒Un desconocido.🍒

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La superficie es muy suave...
No hay ni un rastro de luz..
Un olor a lavanda lo envuelve.

Poco a poco abre sus ojos, encontrándose con una oscuridad total.
Su cuello duele un poco, al igual que su cabeza.
Siente algo húmedo en su frente..
Y es cuando cae en cuenta de que esta en una habitación...
Con un poco de dificultad se sienta y retira el trapo que tiene en su frente.
Mira hacía todos lados pero no logra ver nada.
Saca un pie y luego otro, enseguida el frío lo invade.
Se coloca en pie y un mareo lo invade incrementado su dolor de cabeza, haciendo que caiga sentado de nuevo en la cama.
Se vuelve a acostar de nuevo y esperar a que el dolor pase.
Cierra sus ojos e intenta dormir de nuevo.
Pero el sonido de cubiertos y platos no lo dejan.
Escucha voces a lo lejos, una la reconoce demasiado bien, es su madre.
Luego otra más grave, totalmente desconocida para él.

Intento ignorar los sonidos, hasta que escucho unos pasos y aquellas voces mas cerca, sintió un escalofrió invadir su cuerpo y el dolor de cabeza incrementándose. 

Cerro los ojos fuertemente y se escondió debajo de las cobijas. Escucho como la puerta de la habitación es abierta y algunos susurros. 

-Señora Park, creo que es necesario que deje descansar al joven Jimin, el realmente se encuentra  débil y necesita total reposo-

La nombrada miro a aquel señor y asintió.
Salió de la habitación y se perdió por el pasillo.

Jimin solo escucha los sonidos, las pisadas de su madre alejándose y un suspiro de cansancio.

-Chico puedes salir, te traje un té para que te relajes y puedas dormir-

El pequeño pelinegro bajo un poco la cobija dejando al descubierto sus grandes ojos.

Un señor de edad avanzada deja una tacita blanca en la mesita de noche.
Su cabello es gris y tiene una barba larga del mismo color, esta vestido con un elegante traje y tiene lentes redondos.
El señor lo miro y dejo salir una carcajada al ver aquella tierna imagen.

-Vamos chico no seas tímido, toma el té- El señor tomo la tacita y se la extendió.
Jimin salió de su escondite y se apoyo en el respaldar de la cama.
Enseguida el amable señor colocó una almohada detrás de su espalda (había dejado la taza de té de nuevo en la mesita de noche) y le dedico una sonrisa.

-¿Su nombre es Park Jimin?-

El nombrado asintió.

-Es un gusto, soy Gudlen, el sirviente de la mansión Lee- Hablo el señor mientras le extiende de nuevo la bebida.

-¿Mansión Lee?- Susurro Park dándole un sorbo a su té.
Gudlen asintió.

Enseguida las lágrimas se deslizaron por las mejillas del pelinegro.

Estamos en Amsterdam......

Mi Yoongi.... Te perdí...

-¿Sucede algo joven Park?- Pregunto Gudlen.
Jimin negó con su cabeza y limpió sus lágrimas.

Se escucharon uno toques en la puerta.

-¿Puedo pasar?-

Aquella voz es desconocida...
Y por alguna extraña razón irrita a Jimin.
Enseguida Gudlen se coloco recto y le dio la espalda al menor quedando frente a la puerta.

-Adelante-

Un hermoso chico de cabello café oscuro, alto y delgado, su piel es blanca y sus labios rojos. Es realmente guapo.

-Joven Dong- Dijo Gluden, se inclino en respeto.

-Ya viejo, tranquilo- Dijo con una sonrisa "Dong".
El nuevo intruso observo a Jimin y le sonrió.

-¿Tú eres Park Jimin?-

El nombrando asintió un poco tímido.
El hombre sonrió y se acerco a él, tomando la mano de Jimin y dejando un beso allí.
Sus labios se sienten suaves y tibios...
El pelinegro rápidamente alejo su mano.

-Mi nombre es Lee Dong-wook y soy tu futuro esposo o eso dijeron mis padres- Hablo apenado el joven.

Futuro esposo.....

Claro que ese no seria su esposo. Al único que el ama es a Yoongi.

-¿Pueden dejarme solo por favor?- Habló Park por primera vez en esa noche.
Su voz tuvo un tono grosero y cansado.
Casi repugnante.
Ninguno de los dos presentes pronunciaron ni una sola palabra y procedieron a retirarse de la habitación.

El chico procedió a dejar la bebida en la mesita de noche y levantarse de la cama, camino hasta el gran ventanal y corrió las cortinas encontrándose con que es una puerta corrediza que lleva a un balcón, no lo pensó mas y salio. Se siente tan sofocado en esa habitación, en su vida diaria.

Camino hasta el exterior, inhalando el aire frió, el viento golpea con brutalidad su cuerpo, haciendo que un escalofrió recorra todo su cuerpo, sus pies descalzos deslizándose lentamente por el suelo helado, las manos apretando su camisa justo en el lugar donde esta su corazón, sus ojos perdidos en la oscuridad de la noche, sus pensamientos esparcidos en el cielo, como estrellas brillantes.

Sus ojos se vuelven acuosos, hasta que llega al final del balcón y las lagrimas se deslizan por sus mejillas, siente que el aire se le va a causa del llanto.

Su corazón duele y siente que arde ante el dolor que esta enfrentando, le gustaría darse consuelo así mismo, ¿Pero de que le sirve eso? Sus padres lo alejaron de la persona que ama y el chico que siempre estuvo allí con él. ¿Es justo eso?

-¿Qué hice mal para merecer esto? No le he hecho daño a nadie, nunca jamas... ¿Por qué Dios? Porque tuve yo que sufrir esta agonía, el dolor me esta matando y no creo poder resistir esto, no puedo enfrentar de nuevo una situación así, tenme piedad por favor- Jimin susurra aquellas palabras a la nada, palabras que se las lleva el viento.

Sus manos se posan en su cabeza y hala sus cabellos con fuerza, los sollozos que salen de su boca son devastadores.

Jimin no podía pretender empezar una vida de nuevo de la noche a la mañana. Las experiencias y los sentimientos hacia otra persona no desaparecen por arte de magia, no cuando los sentimientos son verdaderos.

Poco a poco de deslizo hacia abajo, hasta que sus rodillas chocaron con el frió suelo, su frente se apoyo en el suelo.

-Y-Yoongi... amor... ven por mi por favor.... ayúdame Yoonie-

El señor Park entra a la habitación, pero se asusta al no ver nada en la cama y sentir el cuarto helado. Hasta que vio la puerta del balcón abierta y escuchar unos sollozos.

Su hijo esta en el suelo, como suplicándole a alguien, escucho aquellas ultimas palabras que su pequeño susurro y su corazón se destrozo, comenzó a llorar por la impotencia que sentía al no poder ayudar a su hijo.

En aquella noche el cielo y las estrellas fueron testigo del sufrimiento de un joven al cual le quitaron las alas y el amor.

¿Cómo terminó esto así? ~ Yoonmin.♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora