—Jaebeom, es tarde. Debemos volver —dijo Maddie sacudiendo su brazo levemente.
El chico asintió y volvió a la mujer que le contaba una historia un poco alocada.
—Lo siento señora Park, volveré después para oír el final —sonrió Jaebeom apenado.
—No te preocupes chico, eres bienvenido el día que quieras —dijo la mayor retirándose las gafas y poniendolas a un lado.
—Un gusto verla señora Park —dijo Maddie alegre—, prometo traerle a este chico muy pronto.
—No te apures querida, a ustedes aún les quedan muchas cosas por hacer.
Jaebeom sonrió a la mayor y le aseguró que no había problema con volver pronto, que estaría encantado. Luego de despedirse de todos en la sala, Maddie tomó por el brazo al chico y lo llevó a la salida con las maletas que ahora estaban vacías. Una vez fuera del edificio, la chica saltó con una sonrisa llena de emoción.
—¿Qué te pareció?
—Mejor dime, ¿de donde sacaste todo eso que trajiste? —preguntó él evadiendo la de ella.
—Oh eso —rio ella al recordar—. Mi padre acaba de remodelar su armario, abrigos, sacos, sombreros y un montón de cosas más. Pero anoche tuvimos una discusión y esta mañana tomé todo lo que pude del nuevo guardarropa para dárselo a quien sí lo necesita —él la miró sorprendido—. No te preocupes por él, ya tiene un motivo para gastar dinero a lo desgraciado.
Con lo último, la voz de Maddie fue cambiando a una más apagada, cosa que llamó la atención del pelinegro. Esa discusión al parecer no fue una de las mejores. Así que decidió cambiar el tema y preguntar por otra cosa.
—Dijiste que esto fue para ayudarme, ¿pero ayudarme a qué?
—No me lo tomes a mal JB, pero la primera impresión que tuve de ti fue la de un chico completamente destrozado. Nada parecido a lo que me contaron de ti. Así que lo quiero contigo es que seamos amigos, demostrarte que te enamoras más de una vez en la vida y es igual de hermoso y maravilloso que la primera vez, quizá también doloroso pero pasará, te volverás a enamorar.
—¿Y quién dice que quiero volverme a enamorar? —inquirió a la defensiva con el ceño levemente fruncido, no quería abordar el tema pero de alguna manera tenía que dejarle en claro que él ya no tenía planes de enamorarse.
Ella negó en cuanto lo vio reaccionar así, pensó que quizá no se estaba explicando bien o él no entendía pero no se trataba de solo volver a creer en el amor, si no arreglar su corazón también y ser él mismo, sin esa barrera que mantenía a todos alejados de cierto modo.
—Bien, por ahora no pienses en si quieres o no amar. Mejor ocúpate en no sentirte así. Cuando me siento triste y en mis peores momentos ayudo a los demás, por eso vengo al asilo como voluntaria, las personas mayores son las mejores aconsejando, son muy sabias.
Ir con Maddie al asilo no fue lo más emocionante del mundo, sin embargo ella tenía razón en que le hizo bien ayudar a alguien. Tal vez no pudo aconsejar a Bambam antes, pero hablar con personas más experimentadas le hizo reflexionar en algunas cosas. Ahora sí podría ayudar a su amigo o incluso a sí mismo, ya no era el imbécil rechazado, ahora era el imbécil rechazado que pensó las cosas, después, pero las pensó.
Su semblante cambió a uno más tranquilo, de hecho fue que ella no insistiera y mantuviera el tranquilo silencio abordarlos. Claro, cuando había silencio lo único en lo que él podía pensar era en cómo Maddie seguía sonriendo después de hablar seriamente, ¿acaso no le dolían las mejillas? Esa chica era un poco rara, en un momento sonriendo, otro siendo sería y luego volviendo a sonreír.

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I'm Not Invisible! [임재범]
ФанфикUna promesa. Una decisión de no volver amar. ¿Qué sucede cuando alguien interfiere en sus planes? Jaebeom tuvo que perderla para entender que ella era la indicada. ¿Qué tan lejos tiene que llegar ahora para darse cuenta de que es demasiado tarde? AN...