Capítulo Treinta y Ocho [Final]

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Tenía todas las posibilidades para viajar, el pasaje no era problema porque tenía toda una herencia para encargarse de ello, no tenía pendientes en el trabajo ni en sus clases y si eso llegara a pasar, contaba con que podría realizar sus proyectos y tareas online, además de compensar su trabajo una vez que estuviera de vuelta en Corea. El asunto de Nora también estaba arreglado, Bang Chan cuidaría de ella ya que Yugyeom tenía alergias, además la felina no tenía problemas con el chico ajeno porque al parecer le transmitía confianza.

Pero apesar de todo eso, aún tenía miedo de hacerlo, le aterraba ir y encontrarse con su más grande temor, no creía poder lograr mirarla a los ojos, esos hermosos ojos que reflejaban ternura y una belleza como nunca antes había visto, le aterraba y a la vez anhelaba escuchar su voz llamando su nombre. Estaba totalmente dispuesto a ir por ella pero no estaba seguro de dejarla en caso de que ella se lo pidiera, eso sería imposible.

Se dijo que no debía pensarlo más, muchas cosas pudieron pasar mientras ella estuvo allá y quizá cuando él llegara sería demasiado tarde, Maddie podría odiarlo para entonces.

Así que lo hizo. Dejó todo, tomó lo necesario y se dirigió al aeropuerto a primera hora comprando un pasaje apenas llegando.

No sabía cuánto tiempo le tomaría encontrarla, ni mucho menos arreglar el asunto. Aún tenía que pensar muy bien en qué debería decir, ella creería que él era un sinvergüenza por aparecerse de la nada a querer hablar.

Su orgullo de pronto había desaparecido, en ese momento creía que lo más importante era ella, tenía que hacerle saber que realmente lamentaba todo y que no era verdad que no quería tenerla cerca porque era todo lo contrario, deseaba cada vez más estar con ella, poder sentirla de todas formas posibles.

De solo pensarlo, se revolvió el cabello con exasperación por sentirse un completo idiota, odiaba sentirse así y peor aún, que ella se sintiera igual o más miserable que él.

Minutos después su vuelo fue anunciado y no demoró en abordar el avión, ansiaba verla con cada segundo que pasaba.

Jaebeom intentó dormir en el camino, ya que la noche anterior no pudo hacerlo, se sentía agotado pero por más que intentó, no lo logró como quería. Se aburrió en todo el transcurso y cuando finalmente aterrizaron, pudo tener un poco más de calma.

El aeropuerto de Shangai era el más grande que había visto, transitaban tantas personas que le fue un poco difícil salir de ahí sin perderse un par de veces por la gran multitud.

Tomó un taxi al que le indicó la dirección que la madre de Maddie le dió. Aquel también fue un largo transcurso en el que sentía que los nervios comenzaban a presentarse sin más.

Pensó que quizás era momento de comprobar si ella realmente estaba enojada con él, sacó su teléfono del bolsillo de su chaqueta y marcó su número esperando no decepcionarte.

El tono de llamada sonó y sonó, ella no contestó y Jaebeom simplemente decidió no volver a intentar. Cabía la posibilidad de que estuviera ocupada y no pudiera responder, así que supuso que cuando ella estuviera libre le regresaría la llamada. Y solo esperó.

-Hemos llegado -anunció el taxista sacando a Jaebeom de sus pensamientos.

-Gracias -respondió el chico pagando la tarifa y bajando junto con sus cosas.

Era una casa enorme, con un hermoso y extenso jardín al frente con muchos tipos de vegetación. Caminó con lentitud hasta la puerta sintiendo de nuevo aquel nerviosismo familiar y tocó la puerta de una vez por todas.

Pero nadie abrió, un poco desconcertado volvió a golpear la puerta, esta vez más fuerte y siguió sin alguna respuesta. Permaneció minutos ahí esperando en vano, nadie lo recibió.

I'm Not Invisible! [임재범]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora