Capítulo Veinticuatro

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Maddie consiguió un taxi que los llevara al hospital mientras miraba con a Jaebeom retener el llanto a como fuera costa. Ella entendía la difícil situación pero no lograba comprender por qué él no dejaba fluir sus sentimientos. Con un poco de timidez se acercó al chico en el asiento y tomó su mano con suavidad, quería hacerle saber que contaba con ella para lo que fuera, pero Jae retiró su mano en un brusco movimiento y se volvió a la ventana evitando el contacto visual con ella.

Maddie suspiró con pesar y se cruzó de brazos mirando también la ventana y quedando en un profundo silencio. Segundos después, no se percató cuando el pelinegro la miró un momento y colocó su mano junto a la de ella, claro, la chica no volvió a tomarla.

Cuando llegaron al hospital, Jaebeom corrió al interior buscando con urgencia la habitación. Maddie fue detrás de él casi resagándose, no le fue fácil seguirle el paso pero sintió alivio cuando pudo ver a Rebeca junto a más personas en el pasillo. Jaebeom se dirigió a la castaña con la respiración entrecortada y ella le habló enseguida.

-Está adentro -señaló la puerta-. Puedes pasar a verla, pero solo una persona debe entrar -dijo mirando a Maddie.

-Yo lo esperaré afuera -dijo la china sin intenciones de tener problemas por ello.

-Gracias Becka -le dijo Jaebeom a la castaña antes de entrar a la habitación.

No quería admitirlo pero llevaba demasiado tiempo extrañando a Diana como no lo había hecho antes, ella se convirtió en su todo pero sería malo seguir alimentando ese sentimiento de amor hacia ella cuando sabía que no llevaría a nada.

Estaba enamorado, pero ella también y no precisamente de él, así que no podía obligarla a quererlo o a no querer a alguien más. Su idea de alejarse fue estúpida, y se lo recordaba cada momento del día en que la extrañaba, pero tenerse amor propio era más prioritario que ponerla a ella en primer lugar en todo.

Le habló aunque pareciera que ella no le escuchaba, sostuvo su mano y le dedicó sus más sinceras lágrimas. Le prometió que todo estaría bien, que saldría de todo eso y cuando eso pasara, él volvería a ella. Solo no le mencionó que en ese tiempo se ocuparía de enseñar a su corazón a superarla y quizá, solo quizá, amar a alguien más.

Cuando salió de la habitación, la primera persona que vió fue a Maddie. Por un momento se olvidó de ella y del paseo en el que se disculparía por ser tan inoportuno. En su mirada había preocupación y tristeza, el impulso de abrazarla y hacer desaparecer esos sentimientos lo asaltó de inmediato pero se contuvo y solo la miró.

-¿Te importa si paso? -preguntó ella.

-Adelante -murmuró al fin apartando la vista y yendo con Rebeca para saber exactamente qué había ocurrido.

Se sentó junto a la castaña luego de ver a Maddie entrar a la habitación, hasta ese momento se dió cuenta de que Bambam también estaba ahí.

-¿Tú lo sabías? -preguntó Jaebeom al tailandés con algo de reproche.

-Lo siento. Tú dijiste que no querías saber nada de ella y que no abordara el tema, realmente no supe si decirte o no.

Tenía razón, para empezar fue él mismo quien se alejó y exigió que lo dejaran en paz, pero no sabía que esto sucedería, de lo contrario nunca hubiera actuado de esa manera.

-¿Qué pasó? -preguntó tratando de dejar el tema. Antes de recibir respuesta sintió pasos llegar y alguien llamándolo.

-¿Jaebeom? -dijo la voz de Jackson a unos metros. El chino había vuelto de la cafetería con una botella de agua.

-Más te vale no haber sido quien estaba al volante -reprochó el pelinegro bastante molesto. Jackson podía ser el novio de Diana pero definitivamente no lo tragaba.

-No es momento de culpar a nadie -saltó en defensa Rebeca.

-Olvídalo, no vine a pelear -masculló Jaebeom volviendo junto a la puerta-. Solo quería saber cómo se encontraba, ahora que ya la ví puedo irme.

Jackson no dijo nada y en ese momento la puerta de la habitación se abrió y Maddie salió pero al instante se quedó congelada.

-Nos vamos -repitió Jaebeom y tomó la mano de la chica para irse con pasos largos y rápidos.

Maddie evitó mirar atrás a su primo, sabía que verla con Jaebeom no le agradaba mucho pero ella estaba en su derecho de salir con quien quisiera y en ese momento con quien más quería estar era el pelinegro que no soltaba su mano.

Saliendo del hospital Jaebeom soltó a la chica y sacó su teléfono. Marcó y se colocó el aparato en la oreja, justo frente a ellos se detuvo un auto y de ahí bajó un chico rubio. Jaebeom colgó y guardó de nuevo su teléfono.

-Mark, me pareció extraño no verte adentro -le dijo el pelinegro-. Creí que ya no eras parte del club.

-Me acaban de avisar -respondió el rubio-. Y vine cuanto antes.

Mark miró a la chica junto a Jaebeom y frunció el ceño un poco desconcertado, no sabía que su amigo frecuentara a una chica tan linda.

-Ella es Maddie -presentó Im-, y éste es mi amigo Mark.

Maddie saludó con una sonrisa e hizo una leve reverencia al igual que Mark. Jaebeom notó algo extraño en la forma en que su amigo miraba a la chica y su ceño se frunció. De nuevo tomó la mano de Maddie e hizo ademán de irse.

-Nosotros tenemos que irnos -casi gruñó el pelinegro.

No dió tiempo al rubio de responder, caminó de nuevo sin soltarla y minutos después, cuando estaba más calmado al fin se detuvo.

-Lo siento mucho Maddie, no fue mi intención arrastrarte a esto. Literal. Pero me temo que tendremos que dejar el paseo para otro día.

-¿Estarás bien? -preguntó ella.

-Trataré -respondió con una leve sonrisa-. Te veré después.

Ella asintió sin saber qué decir, él dió por finalizada la conversación y se fue dejándola sola y con muchas dudas sobre su comportamiento, pero sobre todo, con sus sentimientos completamente al borde.

Maddie se lamentaba, por haber cometido el error de enamorarse de alguien que no la quería, otra vez.
















¿Me perdonan?
No sé ustedes pero el Jotabe anda muy confundido.

¿Doble capítulo?
Tal vez, se lo merecen y además esto se acaba dentro de poco.

Y pues quiero agradecer muchísimo todo su apoyo a la historia, ha crecido más de lo que esperé y me ha hecho muy feliz. Seguiré trabajando para traerles mejor contenido. De verdad no sé cómo agradecerlo.

Espero traer el siguiente muy pronto, pero no me hagan caso, ya saben como soy. Lo siento.

I'm Not Invisible! [임재범]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora