Capítulo Dieciocho

153 28 25
                                    

—Ey Jaebeom hyung, te buscan —avisó Chan desde el otro lado de la barra.

El pelinegro volteó un poco desconcertado, no esperaba a nadie y realmente era casi imposible tener a alguien que lo buscara en el trabajo. Miró aún confundido más allá de dónde estaba su compañero y abrió los ojos un poco sorprendido al ver a Rebeca sonreírle amistosamente. 

—No me molesta que vengas a verme pero imagino la razón —saludó Jaebeom acercándose a la chica—, y no es del todo de mi agrado.

—Sé que las cosas con ella no terminaron bien, pero creo que tienes que hacer un último esfuerzo para arreglar las cosas. Diana cree que la odias —dijo Rebeca esperanzada en que él pudiera convencerse.

—Escucha, de verdad no quiero ser el malo del cuento. Pero ya estoy cansado de amar alguien que no está dispuesta a darme una oportunidad —murmuró—. Sé que ella no está obligada a quererme. y créeme que ya invertí mucho en ella para que al final no me quede nada, entiendes que ya es momento de dejarla ir ¿cierto?

—Jae, no te pido que sigas luchando por ella, lo que quiero es que no te alejes así. Eres su mejor amigo y de alguna u otra forma te necesita, no puedes dejarla sola.

Él se  cruzó de brazos ya un poco molesto, de verdad ya no quería que Rebeca insistiera de esa forma porque ella no tenía nada que ver en eso.

—Rebeca, por favor déjame vivir lo poco que me queda de mi adolescencia. No tienes idea de lo mucho que perdí buscando que Diana se fije en mí cuando no tenía ni una sola oportunidad. Le dejé el camino libre a Jackson porque yo estoy cansado de esto y espero que él lo aproveche.

—Bien, lo siento. Creo que tienes razón —cedió ella al ver que Jaebeom comenzaba a enojarse—, pero sigo creyendo que vale la pena por lo menos salvar su amistad. Diana me dijo que llevan años de conocerse.

—Así es, la conozco hace mucho tiempo y desde entonces estoy enamorado —dijo él con pesar—. Para ella no soy más que un amigo y de verdad no puedo con ello.

—De acuerdo, ya entendí. Pero te doy un consejo; busca a quien amar y que al mismo tiempo te ame. Suena estúpido pero así funcionan mejor las cosas.

Jaebeom no entendió del todo sus palabras, no veía el caso a seguir buscando con el corazón roto porque sabía con seguridad que nunca sería lo mismo. No volvería a amar, eso era seguro o dejaría de llamarse Im Jaebeom.

Rebeca no tuvo más qué decir, volvió a sonreír amistosamente y se despidió con un suave gesto, se dió la vuelta y chocó con un chico.

—Oh, Bam lo siento.

—Re-rebeca... ¿Q-qué haces aquí? Digo, no es que no puedas venir porque puedes hacer lo que quieras pero... Bueno, qué sorpresa ¿Cómo estás? —comenzó a decir rápidamente el tailandés casi sin dar a entender lo que decía.

Ella rio un poco sin poder evitarlo.

—Estoy bien, gracias por preguntar. Llevo un poco de prisa pero nos podemos ver mañana en clases.

Bambam asintió repetidas veces mirándola de una forma tan adorable que Jaebeom sintió lástima por él, ese chico parecía no saber lo doloroso que puede ser amar. Rebeca salió del lugar y Jae se acercó al menor para intentar sacarlo de su trance.

—Invítala a salir, o haz que sea menos obvio antes de que llegue a asustarse por la forma en la que la miras —se burló el pelinegro.

—Ya la invité a salir, pero no lo sé. Creo que también le gusto.

—¿Y qué esperas para pedirle que sea tu novia? Lo peor que puede pasar es que te rechacen y termines como yo —dijo Jae intentando verle lo gracioso a su situación.

I'm Not Invisible! [임재범]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora